Los fondos que prometieron no perder nunca han acabado perdiendo siempre
Este tipo de vehículos no ha logrado el objetivo que se propuso; en 2020 se han depreciado un 5,5% y en 2018 cayeron otro 4,8%
Los fondos de retorno absoluto se pusieron muy de moda después de la grave crisis financiera de 2008. Su promesa era atractiva: ofrecían una rentabilidad positiva, en plazos de 12 meses, independientemente del entorno de mercado. Los inversores, escaldados de las fuertes pérdidas, entraron en estos vehículos en masa. Sin embargo, lejos de cumplir, la mayoría ha demostrado que es incapaz de evitar los números rojos cuando vuelve la volatilidad a los mercados.
La crisis del Covid-19 ha vuelto a poner a prueba la resistencia de esta tipología de fondos, con un resultado catastrófico. En los cuatro primeros meses de 2020, los fondos de retorno absoluto comercializados en España han perdido, de media, un 5,51%, de acuerdo con datos de Inverco, la asociación de las gestoras de fondos.
Es cierto que durante esta crisis financiera prácticamente todos los activos (Bolsa, bonos, materias primas... ) han caído con fuerza, pero es que, precisamente, este tipo de fondos pretendía tener capacidad para generar rentabilidades positivas descorrelacionándose con el mercado, gracias al uso de coberturas, posiciones bajistas y máxima libertad de inversión.
Los rendimientos de esta familia en un periodo de tres años también son malos: un -1,95% de media anual. Cuando se analiza un periodo de cinco años, los fondos de retorno absoluto han cedido un 0,2% de media anual. La peor categoría de todas las que hay en España.
Uno de los fondos más famosos de la categoría lleva tres años en números rojos
La situación vivida en 2020 es muy similar a la que ocurrió en 2018. Ese ejercicio, todas las tipologías de activos se depreciaron (aunque no de forma tan abrupta como ha sucedido ahora). ¿Y qué pasó con los fondos de retorno absoluto registrados en España? Que tuvieron unas pérdidas de -4,79%. Prácticamente las mismas que la media del resto de fondos de inversión (-4,81%).
El origen de los fondos de retorno absoluto está en el mundo de los fondos de inversión libre (conocidos en la jerga como hedge funds). Los gestores de estos vehículos tienen máxima libertad para usar todo tipo de instrumentos financieros, endeudarse, buscar activos en cualquier lugar del mundo.
En este universo de los fondos de retorno absoluto hay varias estrategias. Una es basar las inversiones en un amplio análisis de la macroeconomía global, para anticiparse a las correcciones de los mercados de bonos o acciones. Esta categoría ha perdido un 12,5% desde el 19 de febrero al 30 de abril.
Otra estrategia es combinar apuestas bajistas y alcistas (long short, en la jerga). Si la Bolsa cae mucho, las apuestas bajistas compensarán con creces las caídas de las apuestas alcistas. Pero esta subcategoría perdió un 7,2% en el periodo señalado.
Uno de los fondos de retorno absoluto más emblemáticos es el británico Merian Global Equity Absolute Return, cogestionado por el español Amadeo Alentorn. Este vehículo, que ahora tiene 1.500 millones de euros bajo gestión, pierde un 5,9% en 2020. Perdió un 14,9% en 2019 y un 4,6% en 2018.
Los inversores retiran casi 1.000 millones
Los fondos de retorno absoluto han sido una de las categorías que más ha defraudado a los inversores este año. Esto ha provocado un récord de salida de dinero. De acuerdo con los últimos datos disponibles, en lo que va de año han salido 983 millones de euros de esta familia de fondos, siendo la que mas reembolsos netos ha tenido en 2020.
Antes de la anterior crisis financiera global, la presencia de este tipo de productos era reducida. En 2007 había tan solo 4.500 millones de euros. Poco a poco fueron ganando notoriedad, hasta que 10 años después había más de 17.000 millones de euros en este tipo de productos. Desde entonces, ha ido perdido importancia, y ya hay poco más de 10.100 millones de euros.