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Laboral

El empleo empieza a remontar con la recuperación de uno de cada cinco puestos de trabajo destruidos

El último día del mes pasado había 18.584.176 cotizantes al sistema, 187.814 más que en el inicio de mayo Casi medio millón de trabajadores que estaban en ERTE se incorporaron en el último mes, quedando 2,9 millones de cotizantes aún con su empleo suspendido

El mercado laboral en mayo de 2020
A. Meraviglia

El mercado de trabajo ha seguido recuperándose en mayo a medida que va avanzando la desescalada. Al finalizar el mes pasado había un total de 18.584.176 cotizantes a la Seguridad Social, lo que supone 187.814 afiliados más que al iniciar mayo, recuperando así uno de cada cinco empleos que se habían destruido desde el inicio de la crisis. Aún así, desde que la parálisis de la actividad empezó a golpear el empleo a mediados de marzo se han perdido 760.082 puestos de trabajo.

Así lo indican los datos facilitados hoy por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones que refleja un crecimiento medio de la afiliación de 97.496 personas en mayo respecto a abril (cuando se destruyeron 45.000 empleos en el mes). Esto supone un tímido avance del ritmo de creación de empleo del 0,5%. Se trata del primer aumento intermensual desde el impacto de la pandemia por COVID-19, ya que en marzo se registró un retroceso medio de 238.801 personas afiliadas y en abril, de 548.093.

Por su parte, el paro registrado en las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ha aumentado en 26.573 personas respecto al mes anterior, con un ritmo de crecimiento mensual que se ralentiza hasta el 0,6%. Si se compara con mayo de hace un año hay 778.285 desempleados más, lo que representa un aumento del 25% hasta sumar un total de 3.857.776 personas.

Otra vertiente de la recuperación llega de los trabajadores que estaban en situación de suspensión total o parcial por Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y se han reincorporado a sus puestos de trabajo. A 29 de mayo, 2.998.970 estaban protegidos por uno de estos ajustes (de todos ellos, 2.616.553 se encontraban en situación de ERTE por fuerza mayor). Pero desde finales de abril, 457.909 personas han dejado de estar en situación de ERTE por fuerza mayor, mientras que 70.094 se han visto incluidas en un ERTE no por fuerza mayor.

Esta es la imagen general de lo ocurrido en mayo en el mercado laboral, pero hay otros detalles que respaldan o, por el contrario, matizan esta recuperación. Entre los que apuntalan la mejoría está la cifra desestacionalizada de afiliación, que sirve para ver la tendencia del empleo y que refleja una pérdida mensual media de personas ocupadas es de 71.000 ocupados. Esta cifra, aunque a primera vista no sea positiva, contrasta fuertemente con la registrada en abril, cuando se perdían en el mes 691.053.

Aún así, la generación de 97.496 nuevos cotizantes en mayo es sustancialmente peor que el dato registrado en el mismo mes de hace un año, cuando se incorporaron 211.752 ocupados al sistema.  Y es el menor incremento en un mes de mayo desde 2012.

Otro de los datos que ensombrecen esta incipiente recuperación es que la mayoría de los empleos recuperados a último día laborable de mes correspondían a hombres (142.066) mientras que solo los 45.748 restantes eran ocupados por mujeres. 

En cuanto a como está afectando la crisis al tejido empresarial, los datos de empresas con cuenta de cotización en la Seguridad Social --que llevan un mes de retraso y, por tanto, los últimos corresponden a abril-- indican que en marzo y abril se destruyeron casi 134.000 empresas. Si bien es significativo que el grueso de estas compañías que desaparecieron se produjo en marzo (casi 122.000 menos) mientras que en abril hubo una caída de 11.930, una cifra de destrucción de empresas que sí es habitual en muchos otros meses de la serie histórica.

En el mes de mayo se produjo otro fenómeno que es positivo para las arcas de la Seguridad Social pero que se ha producido por el impacto negativo de la pandemia. Se trata de la ratio de afiliados pensionistas que se ha disparado en un solo mes desde el 2,31 de abril al 2,56, debido a dos circunstancias negativas que provocaron que el número de pensionistas cayera por primera vez: la elevada mortandad de personas de más de 74 años beneficiarias de pensiones y el retraso en las nuevas altas de pensión debido a los cierres de oficinas públicas.

Contratación y gasto en desempleo

Otro síntoma de esta incipiente recuperación es el repunte en el número de contratos. En mayo se registraron 850.617 contratos, lo que supuso un 26% más. Si bien, si se compara con el volumen de contratación de hace un año, se hicieron 1,2 millones de contratos menos (un 59% menos). 

Algo positivo es que en este incremento de la contratación respecto a abril, los contratos fijos, pese a ser solo el 9% de las nuevas contrataciones, aumentaron un 30% en el mes, ligeramente más que lo que lo hicieron los contratos temporales (26%).

En cuanto a las cifras de gasto en protección por desempleo, el ministerio de Trabajo ha informado de que entre el 16 de marzo y 31 de mayo, las prestaciones de desempleo a trabajadores en ERTE ERTE  ascienden ya a 3,74 millones. De ellas, 791.921 son nuevas del mes de mayo. Así, el importe total abonado el mes pasado para dichas prestaciones asciende ya a 5.121 millones de euros. 

Los datos publicados hoy por Trabajo reflejan, además, que parte del fuerte incremento del gasto en desempleo, que ha subido un 236% respecto a hace un año, obedece al pago de las cotizaciones de los trabajadores protegidos por ERTE. Así, la cuantía media que reciben los beneficiarios de una prestación contributiva es de 836,8 euros, un 2,6% más que un año antes. Sin embargo, si se incluye el coste de las cotizaciones, que a diferencia de la prestación no están topadas, el gasto medio por beneficiario es de 1.074,5 euros, un 25%, porque se incluye la última cotización de todos los afectados por ERTE sin ningún límite.

Sobre la firma

Raquel Pascual Cortés
Es periodista de la sección de Economía, especializada en información sobre empleo, Seguridad Social, pensiones y relaciones laborales. Licenciada en C.C. de la Información por la U. Complutense, empezó a trabajar en Cinco Días en 2000 y antes pasó por las secciones de política y economía de la agencia Europa Press y por el diario Soria 7 Días.

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