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Breakingviews
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Amazon quiere llevar la delantera cuando llegue el coche autónomo

La compra de la ‘startup’ de taxis Zoom le daría información sobre el sector y patentes defensivas

Entrada a las oficinas de Amazon en Nueva York.
Entrada a las oficinas de Amazon en Nueva York.JUSTIN LANE (EFE)

El interés de Jeff Bezos por agregar los vehículos autónomos a la lista de negocios de Amazon.com podría tener preocupados a los actores ya establecidos. El temor sería que el interés del gigante del comercio electrónico de 1,2 billones de dólares por adquirir la startup de taxis eléctricos y autónomos Zoox, como informó el Wall Street Journal el martes, podría hacerla pasar de ser un cliente obvio del producto a un competidor con mucho dinero. Pero el objetivo de la operación podría tener más que ver con obtener ciertas ventajas.

Amazon ha prosperado atrayendo a sus propios clientes a la dependencia de sus envíos rápidos y baratos. El problema es que resulta caro para la compañía, que gastó 38.000 millones de dólares en hacer llegar los productos a los clientes en 2019, un aumento del 37% con respecto al año anterior. Tener una flota de vehículos autónomos eléctricos es una forma de reducir esos gastos generales.

La constante caída del precio de los vehículos eléctricos, junto con sus menores costes de mantenimiento, no ha pasado desapercibida para Bezos, ni tampoco el brillo publicitario que supone reducir la huella de carbono de Amazon.

En febrero, la compañía dijo que había pedido 100.000 vehículos eléctricos a Rivian, una startup en la que también ha invertido. La robótica podría reducir aún más los costes. En 2012, Amazon compró Kiva Systems, una empresa de robótica, y ha desplegado la tecnología ampliamente en sus almacenes.

Es mucho más difícil desplegar la conducción autónoma, aún en estado salvaje. La unidad Cruise de General Motors pospuso sus planes de lanzar un servicio de robotaxis en San Francisco, y Waymo, de Alphabet, y otros también han empezado a retrasar los plazos. Eso perjudica a startups como Zoox, que necesitarán más capital y tiempo. Dos cosas que Amazon y Bezos tienen de sobra.

Bezos aún tiene la opción de crear un fabricante de vehículos completo. Pero la verdadera ventaja de comprar Zoox (quizás por menos de los 3.200 millones de dólares en los que quedó valorada tras su última ronda de financiación, en 2018) sería dar a Amazon una visión mejor de cómo se está desarrollando la tecnología, lo cual es útil para elegir con quién asociarse y cómo desplegar más capital.

Amazon también incrementaría su creciente acaparamiento de patentes, lo cual ofrece una buena defensa contra los rivales y los troles de patentes, si quisiera desarrollar la tecnología por sí misma. Por eso, compañías como Google, ahora Alphabet, se dieron un atracón de fusiones y adquisiciones en el sector de los smartphones hace casi una década.

Comprar propiedad intelectual también da a Amazon ventaja de negociación sobre las licencias y sobre la tecnología que se elija como estándar, un elemento crucial para garantizar que la conducción autónoma pueda avanzar a buen ritmo. Después de todo, si hay algo que Bezos aprecia es la rapidez en la entrega.

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías

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