El proyecto de tren español a 1.000 kilómetros por hora recibe siete millones
Zeleros desarrolla la cápsula tras recibir dinero de Red Eléctrica, Altran y varios fondos; el objetivo es que esté listo en la próxima década
No es ciencia ficción, es ciencia a secas. La idea de un tren de pasajeros supersónico circulando por un tubo de baja presión, denominado hyperloop, fue apadrinada por Elon Musk, fundador de Tesla y SpaceX. Pero ya hay varios proyectos independientes de Tesla, como el de la española Zeleros, que acaba de cerrar una ronda de financiación por siete millones de euros entre varios inversores. El objetivo es que su hiperloop esté listo en la próxima década.
Apoyan el proyecto creado por los ingenieros David Pistoni, Juan Vicén Balaguer y Daniel Orient, varias empresas, como Altran y Red Eléctrica y también inversores a nivel nacional e internacional. Entre otros, los fondos Goldacre Ventures (Reino Unido), Road Ventures (Suiza), Plug and Play (Estados Unidos), y los españoles Angels Capital, creado por Juan Roig, el presidente de Mercadona, y MBHA.
De estos inversores, Zeleros ha conseguido siete millones de euros en una operación asesorada por Garrigues y ArcanoBlueBull. La compañía abre así una nueva etapa en el desarrollo de su versión de hyperloop. Ellos lo denominan el “quinto medio de transporte” y aseguran que es la mejor alternativa de futuro para cubrir de forma eficiente y sostenible rutas de larga distancia para el transporte de pasajeros y mercancías. Así, será posible viajar de Madrid a París en poco más de una hora. Su velocidad potencial rondará los 1.000 kilómetros por hora.
El siguiente paso de Zeleros será el despliegue del Centro Europeo de Desarrollo Hyperloop en España, que incluirá una pista de pruebas para demostrar la efectividad de sus tecnologías a alta velocidad. El objetivo de este proyecto es acelerar el desarrollo de la industria de hyperloop en Europa, mediante la creación de un ecosistema de aliados internacionales industriales, tecnológicos e institucionales. La misión es que hyperloop sea una realidad en la próxima década.
“Hyperloop es un gran desarrollo que requiere de la participación de los mejores de cada campo, y por eso desde el inicio decidimos plantear nuestro proyecto de forma colaborativa. Combinamos el equipo humano y la tecnología de Zeleros, con la experiencia de la industria española, permitiendo reforzar y extender su liderazgo en sectores como el ferroviario, aeronáutico, de infraestructuras y electrificación”, según David Pistoni, director ejecutivo de Zeleros.
Zeleros tiene su sede en Valencia y sus tecnologías integradas en el vehículo permiten poner en marcha rutas de hyperloop escalables, al reducir drásticamente el coste por kilómetro de infraestructura y operar a niveles de presión más seguros.
La compañía trabaja además en el desarrollo de soluciones de movilidad avanzada para la automatización de puertos y aeropuertos, aprovechando sus tecnologías y su conocimiento aplicadas a estos sectores. Zeleros fue fundada en 2016 por David Pistoni (CEO), Daniel Orient (CTO) y Juan Vicén (CMO) tras haber sido doblemente premiados en la competición organizada por Elon Musk (SpaceX) en Los Ángeles. Y ahora más de 150 personas participan en el desarrollo.
Altran, el inversor principal de Zeleros, es una compañía especializada en ingeniería, así como en investigación y desarrollo. La empresa forma parte del gigante francés de la consultoría Capgemini.
¿Qué es hyperloop?
Hipervelocidad. Hyperloop es considerado el quinto medio de transporte. En este medio, los vehículos levitan y viajan a través de una red de tubos a baja presión, minimizando la fricción con el aire y el suelo, proporcionando así la capacidad de alcanzar velocidades de hasta 1000 kilómetros por hora, reduciendo el consumo energético y con cero emisiones directas. Una red hyperloop europea consolidada podría reducir aproximadamente más de siete millones de toneladas anuales de emisiones de gases de efecto invernadero, proporcionando una solución más rápida y sostenible para conectar las principales ciudades y centros logísticos en distancias entre 400 y 1.500 kilómetros.