_
_
_
_

El ‘networking’ en tiempos de distanciamiento social

El confinamiento ha forzado que estas interacciones se profesionalicen

GETTY IMAGES

El teletrabajo, las reuniones de personal e, incluso, los procesos de reclutamiento. El confinamiento ha demostrado que gran parte de las actividades empresariales se pueden mantener virtualmente. Sin embargo, sin fecha a la vista para que los eventos multitudinarios vuelvan a estar permitidos –y con la duda sobre si estos serán igual que antes–, los expertos trabajan para mantener una de las partes más humanas de la actividad profesional: el networking.

Son las personas que se acaban de graduar, quienes contaban con un futuro halagüeño y se han topado con la crisis económica derivada del Covid-19, las que más van a necesitar trabajar una red de contactos. “En los momentos de crisis es más importante que nunca tirar de networking porque el reclutamiento tradicional ha bajado drásticamente, si es que no ha desaparecido por completo”, comenta Juan Gómez-Vega, director general de mercado de capitales en Neinor Homes y fundador de Breaking into Finance.

Más información
Cómo tejer una red de contactos al estilo de la universidad anglosajona
Las bromas entre compañeros, un salvavidas emocional ante las crisis

El experto recomienda dedicarle una atención especial a la red de exalumnos de cada universidad, pues suelen responder hasta cinco veces más que otras personas. Este primer correo no debe ser superior a los dos párrafos y tiene que estar muy bien aprovechado: el candidato debe contar quién es, qué terrenos está explorando y pedir alguna recomendación. “También hay que proponer una segunda acción que, en este caso, tendrá que ser virtual”, apunta Gómez-Vega, quien cree que quien se postula puede encontrar una empatía mayor si el seleccionador pertenece a la generación que se graduó en 2008 y tuvo que enfrentarse a buscar trabajo durante la anterior crisis económica.

Con todo, la separación física que ha impuesto la pandemia no se ha traducido en un distanciamiento social. “La crisis nos está trayendo más interacción, buscamos conectar más con la gente”, comenta el director de Alumni de IESE, Javier Muñoz, donde han visto aumentar la participación en las jornadas que organizan desde que empezó el confinamiento. La escuela de negocios ha trasladado parte de sus actividades de networking a las plataformas digitales; las 23 sesiones que han organizado a través de Linkedin han contado con un total de 800.000 visualizaciones y las interacciones han crecido casi tres veces más que antes de la crisis.

El centro de formación, que ha lanzado un apartado específico para oportunidades ligadas al Covid-19 dentro de su plataforma de networking, celebra además que las plataformas digitales hayan eliminado las fronteras, lo que les ha permitido cambiar de un enfoque más físico, vinculado al propio campus, a uno sectorial. “Tienes más en común con alguien de tu sector que está en otra ciudad que con alguien de la misma zona que se dedica a algo completamente diferente”, apunta Muñoz.

Además de un mayor alcance, las plataformas digitales permiten profesionalizar el networking porque ayudan a que este sea más selectivo. En esta línea, el responsable de Linkedin en España y Portugal, Ángel Sáenz de Cenzano, recomienda dedicar cierto tiempo a la investigación para perfilar mejor el camino que se quiere seguir y las personas que podrían aportar algo a ese cometido. “Nuestra operación no puede ser universal, sino que tiene que ser más quirúrgica”, resume el directivo, quien defiende que estas plataformas también son más democráticas porque dan la oportunidad de escribir a cualquier persona –otra cosa, advierte, es que se reciba respuesta–.

No obstante, el confinamiento sí exige que se cuide más que nunca el aspecto humano para suplir la frialdad que implica limitarse a estas plataformas. También por ello, Sáenz de Cenzano recomienda pensar más en el individuo que en la empresa a la que se representa, pues las compañías ya tienen otros mecanismos de interacción. Y, sobre todo, poner el foco en la aportación de valor. “La gente no te va a buscar por lo que eres, sino por lo que les puedes aportar”, puntualiza el ejecutivo.

También el cofundador de la red de talento Nova Ramón Rodrigáñez defiende que el futuro de las interacciones digitales pasa por el quid pro quo: “La manera en la que lo vemos es un give and take (dar y tomar) en el que ayudas de manera desinteresada a alguien y, más adelante, esa persona estará encantada de devolverte el favor”, apunta. Los eventos online que se están organizando son una forma de romper el hielo y poner en contacto a personas con intereses comunes, prosigue el experto, aunque lo recomendable es mantener el vínculo más allá de la jornada.

Con el objetivo de romper esta primera barrera que se ha generado por la ausencia de eventos físicos, desde Nova han lanzado speed networking, un programa que une a dos personas para que puedan presentarse durante cinco minutos antes de que se pase a un nuevo interventor. Rodrigáñez no tiene dudas de que este formato se mantendrá en el futuro: “Es un producto mucho más escalable con el que no hay fronteras ni barreras”.

Archivado En

_
_