Ryanair perderá 200 millones este trimestre y alerta del posible cierre de bases no rentables
La empresa transportará a la mitad de los pasajeros previstos el próximo año
Ryanair espera perder más de 200 millones de euros en su primer trimestre fiscal a causa del parón aéreo provocado por el coronavirus. La firma piensa que recortará los números rojos durante el siguiente cuarto de año, de junio a septiembre, en el que se registra el pico de desplazamientos por la temporada veraniega.
La aerolínea irlandesa, que confía en retomar los vuelos en julio, apenas transportará la mitad de los pasajeros previstos durante su ejercicio fiscal, 80 millones sobre los 154 que esperaba. En medio de la amenaza del cierre inminente de la filial austriaca Lauda Air, la sociedad ha avisado de que está revisando bases no rentables en España, Alemania y Reino Unido, aunque localizaciones en Italia, Bélgica o el Este de Europa podrían estar amenazadas.
La aerolínea ha reconocido en un comunicado que se están llevando a cabo "consultas sobre el cierre de bases, recortes salariales de hasta un 20%, permisos no remunerados y hasta recortes de 3.000 puestos de trabajo (principalmente pilotos y tripulantes de cabina) con nuestra gente y nuestros sindicatos", sin aportar más detalle. La firma ha publicado resultados del ejercicio pasado, cerrado en marzo, con un alza del 10% en los ingresos hasta los 7.800 millones de euros. El beneficio fue de 1.000 millones de euros, dentro de los objetivos de la aerolínea.
Ryanair, cuya mayor base está en Londres, ha aprovechado el programa de ayudas financieras del gobierno británico, por 680 millones de euros, después de haber cargado contra las ayudas públicas a otras empresas del sector, a las que amenazó con denunciar. Según su director financiero, esta financiación no es comparable con las inyecciones de capital recibidas por Lufthansa o Air France KLM.
El consejero delegado, Michael O'Leary, ha recortado inversiones, recompras de acciones y empleos en pilotos, tripulantes y administración, con el resto del personal recibiendo un 20% de recorte salarial. La empresa está negociando recortes en la filial austriaca Lauda Air, que ha recibido 800 millones de las arcas públicas, y cerrará la base, con 300 empleos, a final de mes si no se pactan recortes de costes. La empresa ha añadido, en todo caso, que "habrá oportunidades significativas para el modelo de Ryanair a medida que los competidores reducen su tamaño, caen o son adquiridos por gobiernos".
De esta forma, el posible cierre de bases supone un paso más por parte de la aerolínea de bajo coste, que el pasado viernes comunicó a la plantilla en España la intención de despedir a 351 trabajadores, sobre todo tripulantes de cabina. El recorte está incluido en el plan de ajuste en 3.000 efectivos en toda Europa que la low cost detallará a finales de este mes. Se da por descontado que también habrá pilotos afectados.
La misiva enviada a los sindicatos anticipa que, junto a los despidos, se pretende una rebaja salarial del 10% y la supresión de los pluses. Ryanair buscará que esta nueva situación, en la que también habría variaciones en las programaciones del personal, se mantenga hasta 2025.
Los sindicatos de seis países, entre ellos España, se unen contra Ryanair
Los sindicatos USO y SITCPLA, junto con otros de Alemania, Portugal, Francia, Italia y Bélgica, han firmado un comunicado conjunto de protesta contra la aerolínea. "No dejaremos de insistir en que no se trata de una crisis de altos salarios, sino de una baja o falta de producción. Los firmantes piden a Ryanair que haga las cosas "correctamente, es decir, que siga las reglas aplicables para los ajustes de personal en cada país, en lugar de intentar enfrentarnos y dividirnos". Asimismo, reclaman a la empresa una explicación de sus intenciones "en términos de volumen de empleo para el futuro y que explique la situación que ha llevado al anuncio de 3000 despidos".
