Telefónica tira de Europa ante el desplome de las divisas latinoamericanas
Aporta el 60% de los ingresos, y hace un lustro la mitad procedía de Latinoamérica Brasil supone solo el 19% por la fuerte caída del real
La fuerte e imparable depreciación en los últimos años de las monedas latinoamericanas, como el real brasileño, el peso argentino o el bolívar venezolano, frente al euro, ha contribuido a cambiar de forma drástica las cuentas de Telefónica. En el primer trimestre del año, y gracias a los crecimientos de Alemania y Reino Unido, el Viejo Continente aportó casi el 60% de los ingresos totales del grupo.
Lejos parecen quedar los años 2013 y 2014, cuando Latinoamérica aportaba más de la mitad del volumen de negocio de la operadora, y Brasil alcanzaba el hito de superar a España en peso en los ingresos dentro del grupo.
En el primer trimestre del año, Telefónica señaló que la evolución de los tipos de cambio tuvo un impacto negativo en los resultados reportados, principalmente por la depreciación frente al euro del real brasileño y en menor medida por la depreciación frente al euro del peso chileno. Así, entre enero y marzo, las divisas redujeron en 3,2 puntos porcentuales la variación interanual de los ingresos y en 3,5 puntos la del oibda.
Así, por ejemplo, Telefónica aplicó un tipo de cambio de 4,526 reales frente al euro en diciembre de 2019, y en marzo de este año, al cierre del trimestre, fue de 5,695 unidades de la moneda brasileña por cada euro.
Brasil
Con esta evolución, Brasil, considerado mercado estratégico, pasó a aportar poco más de un 19% de los ingresos del grupo en el primer trimestre. De hecho, los ingresos reportados en el país cayeron un 13,6% por el factor divisas (orgánicamente bajaron un 1,4%). Mientras, España, pese a reducir sus ingresos un 1,6% entre enero y marzo, pasó a aportar algo más del 27%, cuando hace un año suponía algo más del 25%.
A su vez, Alemania aportó en el primer trimestre un 16,25% de los ingresos, por un 15,3% de Reino Unido. En el mismo periodo de 2019, aportaron un 14,85% y un 14,11% respectivamente.
En los últimos meses, esta tendencia se ha visto ampliada por la venta de algunas de las pequeñas filiales de Telefónica en Centroamérica a Millicom y América Móvil.
En cualquier caso, la tendencia se va a acelerar. Por un lado, Latinoamérica se enfrenta a drásticos cambios dentro de Telefónica. La operadora decidió agrupar todos sus activos en la región, con excepción de Brasil, en una división bautizada como Hispam. La teleco contempla todas las opciones, desde la venta completa o por negocios; la entrada de inversores tal y como sucedió en Telxius; operaciones corporativas por países, como el acuerdo con AT&T en México, o una colocación en Bolsa.
Por otro lado, Telefónica ha hecho una fuerte apuesta en Reino Unido, con el acuerdo con Liberty para fusionar sus filiales en el país, O2 y Virgin Media. La nueva empresa se presenta como una operadora convergente fijo-móvil, con mayor potencial de generación de ingresos y caja, para presionar a BT.
El Viejo Continente lidera el oibda
En términos de rentabilidad, la situación es incluso más favorable a Europa. Entre los mercados de España, Alemania y Reino Unido aportaron el 60,5% del total del beneficio operativo antes de depreciaciones y amortizaciones (oibda) de todo el grupo Telefónica.
Solo el mercado español alcanzó un oibda de 1.225 millones de euros en el primer trimestre, a pesar de la reducción orgánica del 1,8%, prácticamente la tercera parte del conjunto de Telefónica.
Con respecto a la inversión, los tres mercados europeos absorbieron algo más del 53% del capex, mientras que los países latinoamericanos supusieron el 44,5%. El resto fue a parar a manos de Telxius, la división de infraestructuras de la operadora.