Bruselas propone una desescalada en tres fases y fronteras abiertas entre países que compartan escenario
La Comisión Europea pide tomar decisiones en base a criterios comunes y no prolongar las restricciones y cuarentenas generalizadas
La Comisión Europea ha presentado este miércoles sus recomendaciones para reabrir gradualmente las fronteras internas de la Unión Europea (UE), con una desescalada en tres fases (fase cero, fase 1 y fase 2) y corredores seguros entre países con situaciones similares en cuanto a contención de la pandemia. En esta fase cero es en la que se encuentran a día de hoy la mayoría de países europeos, que han comenzado la desescalada en diferentes tiempos. En la fase dos, la definitiva hasta recuperar la normalidad total, se restauraría el espacio Schengen.
Este proceso de desescalada, precisó Bruselas, es muy importante de cara a la temporada alta de verano en la UE, donde el sector turístico representa en torno al 10% del PIB de la Unión. En España, este porcentaje roza el 13%. Por todo ello, el proceso de retorno a la normalidad debe hacerse "de forma coordinada, concertada y no discriminatoria" entre todos los países, atendiendo a criterios de "proporcionalidad" y evitando medidas unilaterales como las cuarentenas generalizadas.
La Comisión, que presenta esta hoja de ruta y sus recomendaciones, no tiene competencias en materia de fronteras, que depende exclusivamente de cada Estado. "No podemos prescribir cuándo un Estado miembro u otro decidirán abrirse al turismo, los Estados miembro levantarán sus restricciones progresivamente y no todos a la vez", ha asegurado el comisario de Mercado Interior e Industria, Thierry Breton
Fases
En la primera fase, la movilidad estaría restringida a los niveles y límites actuales fijados por cada país de manera personalizada y en base a sus propios criterios. Sería en el segundo peldaño cuando comenzase la conexión entre los socios, siempre y cuando, enfatiza Bruselas, compartiesen el mismo escenario de contención de la pandemia. Para ello, sería necesario establecer corredores seguros entre regiones que evitasen las zonas que aún se encontrasen en la primera de las etapas. La Comisión Europea no propone ningún tipo de calendario ni de fechas aproximadas. No obstante, la semana pasada, el organismo dirigido por Ursula von der Leyen propuso prolongar la prohibición de los viajes no esenciales hasta el 15 de junio, dando una idea de hasta cuándo podría prolongarse esta fase cero. Otro problema, reconoce la Comisión, es que no hay una metodología común ni armonización de criterios entre países a la hora de evaluar la pandemia. Por eso, poco más puede hacer que "confiar" en la información que aporten los Estados miembros sobre su propia realidad.
En esta segunda fase, ilustra el Ejecutivo comunitario, si las conexiones fuesen entre dos países con la pandemia controlada pero que no compartiesen frontera, las comunicaciones tendrían que hacerse por vía aérea para evitar, por ejemplo, la circulación de vehículos por carretera si entre medias hubiese un socio que siguiese todavía en la primera etapa.
La última de las etapas, ultima Bruselas, pasaría por restaurar la normalidad del espacio Schengen, sin ningún tipo de limitación de los movimientos y la libre circulación de personas. Esto no podría hacerse, recuerda, hasta que todos los países tuviesen controlada la crisis sanitaria.
Recomendaciones
Las recomendaciones se presentan después de que varios países hayan ido anunciando sus propias medidas de desescalada y contención, incluyendo a España. Francia y el Reino Unido han alcanzado un pacto bilateral para no exigir cuarentenas a quienes transiten entre ambos países, y España aplicará a partir de este viernes una cuarentena de 14 días a los viajeros que lleguen de otros países hasta el fin del estado de alarma. Bruselas enfatiza en que estas medidas deben tomarse avisando a los socios vecinos, y nunca de manera unilateral.
Aunque la mayoría de las medidas están pensadas a nivel nacional, la Comisión también plantea escenarios en los que las cuarentenas y la limitación de movimientos tengan un alcance regional, pensando sobre todo en ciertas zonas turísticas, más que en los países. También sugiere que las "restricciones generales" a la libre circulación se reemplacen "por medidas más específicas, con la posibilidad de reintroducir ciertas medidas si la situación epidemiológica lo requiere". Abre la puerta al control de la epidemia a través de la geolocalización y el uso de aplicaciones informáticas, pero subraya el carácter voluntario que debe acompañar a estas herramientas.
De cara al turismo y a los viajes, Bruselas recomienda que se utilice mascarilla en todos los medios de transporte, e insta a respetar la distancia de seguridad, así como habilitar "protocolos adecuados en caso de pasajeros que presenten síntomas de coronavirus". El Ejecutivo comunitario propone protocolos sanitarios para hoteles y establecimientos similares, así como reforzar las medidas de higiene, exigir distanciamiento social en las áreas comunes y garantizar una buena ventilación de los espacios cerrados.