Cómo hacerse millonario con una presunta cura en una sola sesión de Wall Street
Capricor Therapeutics se disparó ayer un 270% tras el éxito en cuatro pacientes con Covid-19 de un fármaco usado para la distrofia muscular de Duchenne
Los mercados, al igual que las autoridades sanitaras, buscan una cura o una vacuna contra el Covid-19. Sin embargo, a diferencia de los segundos, obvian ciertos criterios científicos y al mínimo éxito confían en que el medicamento ha llegado. Así ocurrió ayer con Capricor Therapeutics, una biotecnológica estadounidense que ha demostrado la eficacia de su tratamiento en seis pacientes y se disparó un 253% en Wall Street.
Los sanitarios usaron CAP-1002, una terapia celular que se está desarrollando para tratar a personas con distrofia muscular de Duchenne (una enfermedad neuromuscular), en seis enfermos graves por Covid-19 en el Centro Médico Cedars-Sinai de Beverly Hills (California). Todos ellos habían desarrollado graves problemas respiratorios a causa del coronavirus y tras emplear este medicamento, cuatro de ellos han sido dados de alta y entre uno y dos días después de empezar con la medicación ya no necesitaban el uso de respiradores.
Tras estudiar los resultados, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), ha aceptado tratar a otros 20 enfermos de Covid-19 con esta medicina. La doctora Linda Marbán, consejera delegada de la empresa, subrayó en un comunicado que "el CAP-1002 es una terapia intravenosa fácil de administrar que se ha usado con éxito en más de 150 pacientes hasta la fecha. Dado su novedoso mecanismo de acción, podría ser un punto de inflexión para ayudar a innumerables pacientes".
Aunque desde un punto de vista científico, aún es pronto para saber si esta será una de las curas para el coronavirus, los analistas esperan que esta pequeña biotecnológica cuya capitalización es de 10,16 millones de dólares triplique su valor en el mercado. De hecho, con la subida de ayer, ha pasado a tener una capitalización de 101,95 millones de dólares. Hoy, sus títulos han perdido toda la fuerza y caen hasta un 20%.
Lo ocurrido ayer con Capricor Therapeutics viene sucediendo desde el inicio del brote de la pandemia con diversas farmacéuticas. De hecho, ayer, las acciones de Gilead, la empresa que por ahora parece ir más avanzada en el descubrimiento de un tratamiento, sumaron un 5,7% y hoy cotizan con subidas del 2%.
Aunque la semana pasada parecía que los primeros ensayos del antiviral remdesivir habían fracasado en la primera fase, ayer la farmaceutica anunció que los pacientes hospitalizados con Covid-19 avanzado y afectación pulmonar que recibieron este medicamente se recuperaron más rápido que los que recibieron placebo, según un análisis preliminar de datos de un ensayo aleatorizado y controlado con 1.063 pacientes, que comenzó el 21 de febrero, según los datos de los Institutos Nacionales de Salud de EE UU (NIH, por sus siglas en inglés). Al mismo tiempo, la compañía explicó en otro estudio que los pacientes graves tratados en las primeras fases de la infección habían mostrado mejoría en el 62% de los casos. Sin embargo, otro estudio publicado en la revista The Lancet incide en que esta terapia no tiene resultados significativos.
A pesar de la incertidumbre, el Gobierno de Donald Trump ha abierto ya la puerta a la distribución del remdesivir por la vía de emergencia y según publicó Bloomberg, Gilead ya tiene preparadas 50.000 dosis de la terapia para ser enviadas en cuanto reciba la autorización del Ejecutivo.
En el ámbito de las vacunas, ha destacado Translate Bio, que suma un 66% en el año y entre el pasado jueves y el lunes, se disparó un 41%. La compañía especializada en la expresión genética está desarrollando, en colaboración con Sanofi una vacuna pero, a diferencia de otras, está empleando su experiencia con el ARN mensajero, el elemento clave en la expresión genética. Según lo anunciado durante su presentación de resultados trimestrales, los primeros ensayos en humanos podrían empezar a finales de año, aunque la vacuna no estaría lista hasta el primer semestre de 2021.
Akers Bioscience se disparó un 200% en solo dos sesiones a principios de abril tras comunicar que había conseguido, junto con Premas Biotech, clonar todos los antígenos -una sustancia que desencadena la formación de anticuerpos- específicos del coronavirus que fueron seleccionados como candidatos a la creación de una vacuna. Pese a ello, la compañía que solo registra pérdidas en sus cuentas, subrayó que no sabe si la FDA aprobará su proyecto.
En el mercado español también se han visto situaciones similares. La Agencia Española del Medicamento dio la autorización el martes a PharmaMar para realizar ensayos clínicos preliminares con su compuesto Aplidin, indicado inicialmente para el tratamiento del mieloma múltiple, un tipo de cáncer hematológico. Aunque con el anuncio, los inversores no apostaron por la compañía, desde el 12 de marzo, a medida que se conocían las posibilidades de este medicamento para tratar el Covid-19, sus acciones han subido un 130%.
El desempeño en Bolsa de la empresa de hemoderivados Grifols no es bueno en el año -suma algo más de un 1%-, pero se disparó más de un 20% en cuatro jornadas a mediados de marzo tras anunciar que "estaba acelerando el desarrollo de métodos de análisis y diagnóstico para la detección del coronavirus”. A finales del mes pasado, comunicó que en julio empezaría a producir inmunoglobulina para ayudar a contener la evolución del coronavirus. Para ello, recopilará plasma de pacientes recuperados.
Por último, Biosearch subió un 20% en Bolsa después de revelar que ha comenzado ensayos clínicos con el producto Hereditum Immunactiv K8 en personal sanitario del Hospital Universitario Clínico San Cecilio de Granada que está en contacto con pacientes de Covid-19. El medicamento es un probiótico desarrollado a partir de leche materna que ha demostrado ser eficaz para mejorar la respuesta inmune de adultos y niños.