La vacuna del Covid-19 necesitará la capacidad de los cuatro grandes fabricantes
El 90% del mercado recae en GSK, MSD, Pfizer y Sanofi Estas grandes firmas podrían llegar a alianzas para producir
La industria biofarmacéutica trabaja a toda máquina para encontrar una vacuna frente a la pandemia de Covid-19. Ya son casi 89 proyectos de I+D para encontrar ese producto de inmunización, según los datos del domingo de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Centros públicos, grandes laboratorios, hospitales, universidades y pequeñas firmas biotecnológicas buscan ese ansiado remedio y en siete casos ya se prueban en ensayos clínicos con pacientes. Pero lo que parece probable es que la comunidad internacional necesitará del poder de producción de las cuatro grandes compañías que controlan casi todo el negocio de vacunas en el mundo.
La británica GSK, las estadounidenses MSD y Pfizer y la francesa Sanofi controlan más de un 90% del mercado de las vacunas a nivel mundial, según los datos recogidos por la consultora Evaluate Pharma. “Gran parte de la capacidad de fabricación de vacunas tradicionales del mundo recae en un número bastante pequeño de compañías, al menos en Occidente, y es a estos grupos a los que la Organización Mundial de la Salud probablemente recurrirá si se encuentra un tratamiento preventivo para Covid-19”, refleja el último informe de esta consultora sobre la pandemia. “Para entregar y distribuir volúmenes globales, parece bastante probable que algunos de estos grandes jugadores se involucren”, añade.
La realidad es que la necesidad de escalar rápidamente la producción tendrá que llevar probablemente a una colaboración entre los Gobiernos y la iniciativa privada, así como del impulso de la OMS y de ayudas filantrópicas como la de la Fundación Bill & Melinda Gates, que está dispuesta a donar miles de millones de euros para construir siete fábricas de vacunas para anticiparse y poder elaborar millones de dosis en cuanto haya un producto candidato.
La aparición de este oligopolio de fabricantes se debe a años tanto de compras de activos como a fusiones y adquisiciones de empresas, que han dejado “esta capacidad en manos de cuatro grandes empresas mundiales”, según el informe. Incluso el negocio de estos mayores laboratorios dependen en gran medida de unos pocos productos. En el caso de GSK, de vacunas de la gripe, pediátricas o frente al herpes zóster, igualmente en el caso de Sanofi en pediátricas, gripe y para viajeros. En el caso de Pfizer obtiene el 90% de sus ventas de vacunas de Prevenar 13 (neumonía), mientras que casi la mitad del negocio de MSD está en Gardasil, contra la infección por virus de papiloma humano.
En la actualidad, compañías biotecnológicas más pequeñas como Moderna (EE UU) y las chinas CanSino y Sinovac llevan la delantera en el inicio de los ensayos con enfermos de Covid-19. Aunque a la carrera se ha sumado también algún gigante como Johnson & Johnson, que llegó recientemente a un acuerdo de 1.000 millones de dólares con el gobierno estadounidense para investigar y producir 1.000 millones de dosis.