La producción local hace subir a Nestlé... al menos temporalmente
Cae fuera de EE UU y Europa: no es inmune al virus
La mayoría de las grandes empresas del mundo están desechando sus previsiones de beneficios y cancelando los planes de devolución de dinero a los accionistas. Nestlé no. El viernes, el fabricante de comida para mascotas Purina y de Nescafé anunció un aumento del 4,3% en las ventas orgánicas de productos en el primer trimestre, mejor de lo esperado. Sin embargo, el rebote puede no durar.
La mezcla de productos y geografías de Nestlé ayudó al consejero delegado Mark Schneider a superar a sus competidores. Aunque las ventas de helados y dulces para llevar, como los Smarties, han bajado, los consumidores han respondido a las cuarentenas almacenando comida para mascotas y bebiendo más café en casa.
Invertir en capacidad de comercio electrónico también ayudó. Las ventas online del grupo suizo crecieron un 29% y ahora representan más de una décima parte del total.
Estos esfuerzos habrían sido inútiles si la crisis hubiera pillado a Schneider con problemas de suministro. El grupo evitó en gran medida los retrasos en la frontera porque el 95% de sus ventas se producen localmente. Los cierres temporales, como los de ocho plantas en la India, se mitigaron al contar con un gran inventario.
Como otras compañías, Nestlé lleva los últimos años exprimiendo el capital circulante que utiliza para las operaciones diarias. Pero prudentemente, ha mantenido el inventario constante.
Sin embargo, los resultados de la compañía más allá de Europa y Estados Unidos sugieren que Schneider no es inmune a una caída relacionada con el coronavirus. Las ventas de Nestlé en Asia, Oceanía y África subsahariana cayeron un 4,6% en términos orgánicos. Dado que los consumidores de Asia acumularon menos existencias, la disminución en los mercados desarrollados puede ser aún mayor cuando los consumidores hayan llenado sus despensas. Los restaurantes cerrados, mientras tanto, hacen que la demanda media de agua embotellada San Pellegrino siga en sequía.
Nestlé tiene efectivo de sobra para soportar la situación, sin embargo. La compañía tenía 7.500 millones de francos suizos (7.100 millones de euros) en su balance a finales de 2019 y generó 12.000 millones (11.000 millones) de flujo de caja libre el año pasado.
Eso explica por qué Schneider se atiene a su plan de devolver 20.000 millones de francos suizos (19.000 millones de euros) a los accionistas para 2022 (aunque se ha reservado el derecho a tener flexibilidad para hacer grandes adquisiciones), y la empresa seguirá pagando un dividendo de 7.700 millones (7.300 millones). Los accionistas están contentos: las acciones de Nestlé han subido alrededor del 3% en lo que va de año. Sin embargo, las cifras de la compañía no siempre serán tan abundantes.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías