El coronavirus impulsa la telemedicina en España
Pediatría, ginecología y psicología son las especialidades más demandadas
El uso de la telemedicina se extiende en España por la crisis del coronavirus, ya sea por el temor a contagiarse en una visita hospitalaria o por la necesidad de descongestionar el sistema sanitario en un momento crítico, desviando consultas médicas no urgentes y la atención de colectivos vulnerables. Aunque también se está utilizando para dar seguimiento a los casos leves y a pacientes con síntomas.
“Dada la alta tasa de propagación y virulencia del Covid-19, se erige como herramienta clave a la hora de gestionar la crisis del sistema sanitario. En el mundo se han llegado a realizar más del 50% de las consultas virtualmente”, destaca Tom Mikuckis, socio de health and life sciences de la consultora Oliver Wyman.
Entre enero y marzo, las empresas de salud digital obtuvieron a escala global más de 3.000 millones de dólares (unos 2.700 millones de euros) en 107 acuerdos, 1,5 veces superior al monto total del primer trimestre de cualquier año anterior, según un informe de la firma de capital riesgo Rock Healt que cita Mikuckis. Pero queda camino por recorrer. Pese a que el 65% de los pacientes está dispuesto a utilizarla, solo el 8% lo ha hecho, indica.
Entre enero y marzo, las firmas del sector cerraron acuerdos por 2.700 millones
El número de usuarios de mediQuo, con más de 100 profesionales (la previsión es llegar a 10.000 a final de año) y 700.000 descargas de pacientes, ha aumentado un 37% durante la pandemia, informan. La mayoría de las consultas son de salud en general, sobre todo acerca del virus. También resaltan ginecología (búsqueda o seguimiento de embarazos), pediatría, dermatología y psicología, la que más ha escalado en el estado de alarma, subrayan. La descarga de la aplicación es gratuita, pero si quiere hablar con un especialista debe activar el plan prémium: el básico cuesta 3,99 euros, la suscripción mensual, 4,99 y la anual, 35,88 euros.
Para la aseguradora Sanitas, el alza es exponencial. A través de su seguro digital Blua han atendido hasta 5.000 videoconsultas diarias, cuando antes del Covid-19 eran unas 300. Si en 2019 se hicieron 42.000 en total, solo en marzo de 2020 la cifra fue de 28.000, más de la mitad de todo el año pasado, señalan. Pediatría, ginecología y psicología son también las especialidades más demandadas, pero desde el confinamiento se disparó (59%) la atención a embarazadas.
“La videoconsulta se convierte en un canal fundamental para seguir en contacto con su médico. Se da un cambio de paradigma, algunos profesionales que aún lo veían con escepticismo ahora lo descubren como alternativa, así como los pacientes”, comentan. Este servicio, que incluye unos 2.500 especialistas, se ha puesto a disposición de todos los asegurados por la pandemia.
Una vía de prevención
La tendencia crece en el ámbito público y privado porque la telemedicina también sirve para frenar el contagio, la fomentó China en el pico de la pandemia. “Los Gobiernos se mueven rápidamente para asegurar su disponibilidad”, percibe Mikuckis.
“No hay que desplazarse, evitando a los pacientes correr riesgos innecesarios. La mayoría de los seguimientos de muchas especialidades no quirúrgicas pueden realizarse desde casa”, cree Alberto E. Pociani, CEO y fundador de Top Doctors, con más de 1.200 médicos y 270.000 pacientes registrados. “En las últimas semanas, 500 doctores han activado este servicio, mientras que las solicitudes de pacientes han subido un 60% desde que algunas aseguradoras han empezado a cubrir la prestación de videoconsulta”, detalla. Además, ha ayudado a liberar al personal sanitario, “permitiéndoles estar donde más se les necesita”, dice.
Esta plataforma, sin coste para los médicos durante la pandemia (solo cobra entre 5 y 20 euros, según el país, de gastos por servicios), acaba de lanzar el servicio de atención primaria para consultas inmediatas las 24h.
“Apoya al diagnóstico de la enfermedad, evalúa digitalmente los síntomas y ofrece una monitorización completa en la cuarentena, evitando la posible exposición al contagio”, cita María Sánchez, e-health medical manager de Cigna España. Con 110 médicos, 1.000 clientes corporativos y más de 169.000 asegurados, la firma registra también más actividad. “En un mes, el uso de la app Cigna Wellbeing se ha multiplicado por 15,6 y la de Doctor Cigna ha subido en más de un 760%”.
Desde el seguro digital de salud Elma, con 150.000 beneficiarios de más de 100 empresas (Indra, Société Générale, L’Oréal, JobandTalent...) y 20 médicos, atienden a diez veces más pacientes por semana que antes del Covid-19. “Quintuplicamos el número de beneficiarios, lo que confirma el impulso de la atención online. Más del 35% de las compañías que trabajan con Elma ven este servicio como el beneficio social más valorado introducido a raíz de la crisis“, afirma Miguel Antón, su CEO y fundador.
Esta aseguradora ofrece coberturas con copago y sin copago, desde 18,12 hasta 43,55 euros al mes, junto a un plan personalizado de prevención que varía en función de las necesidades de cada empresa: psicología, fisioterapia o soluciones antiestrés, especifican.
Y everis Health ha puesto a disposición de los hospitales españoles y argentinos, de forma gratuita, su plataforma ehCOS Remote Health, basado en cloud, para la atención y seguimiento de enfermos con coronavirus leve durante la pandemia y que no necesitan tratamiento en un hospital. “Realiza una gestión integral del proceso asistencial mediante canales digitales, desde la autoevaluación de síntomas y el consejo prediagnóstico hasta el seguimiento de las constantes vitales y el curso clínico mediante videoconsulta”, expone Alberto Borrego, global head de everis Health.
Además, es el propio paciente quien se somete a un autotriaje y recibe una orientación diagnóstica, es decir, mediante un cuestionario, el enfermo puede seleccionar cuáles son sus síntomas y patologías previas para así recibir un diagnóstico y recomendaciones gracias al algoritmo de la aplicación que integra todo el proceso, abunda. Antes esta solución, instalada ya en el Hospital Sant Joan de Déu (Barcelona), era usada para atender a pacientes crónicos, como una colaboración de everis con la fundación i2Cat.
Perfil y canales habituales
Las mujeres de 25 a 35 años y de mediana edad son las que más recurren a este servicio, coinciden las empresas de salud digital y las aseguradoras; pero hay excepciones: en el seguro Elma, el reparto es 50-50. “Siguen siendo las encargadas de cuidar de la salud de los suyos y piden consulta tanto para ellas como para sus familiares”, explica Alberto Pociani, CEO de Top Doctors.
También, a raíz del Covid-19, en mediQuo detectan cambios en edad y género. En cuanto a los canales de comunicación, los habituales son, en general, chats y videoconsultas por el móvil o el ordenador. Aunque “aún recibimos muchas llamadas por teléfono”, apunta Pociani. O por WhatsApp: el 60% de los facultativos lo usa en España, según la consultora Oliver Wyman.