El cierre de la hostelería recortará los ingresos por IVA en 5.000 millones
En el peor escenario, con el confinamiento hasta finales de mayo, el sector perderá 50.000 millones de facturación y 350.000 empleos
El sector de la hostelería empieza a planificar el día después a la reapertura de bares, restaurantes y hoteles. Y las cifras que salen del análisis son dantescas. Con 314.000 empresas, de las cuales 187.000 son bares y 79.000 restaurantes, una facturación anual de 124.000 millones de euros y 1,7 millones de puestos de trabajo, las empresas descuentan que la recuperación de la demanda no va a ser inmediata y barajan tres escenarios de recuperación diferente: con un confinamiento que dure 43 días (hasta el 26 de abril), otro que se prolongue 56 días (hasta el 9 de mayo) y el último que vaya hasta los 77 días (hasta finales de mayo). En las tres hipótesis le seguirán dos meses con aperturas parciales de actividad y movilidad, otros dos meses con fuerte caída de demanda y finalmente un cierre de año marcado por la menor renta disponible.
Esa es la principal conclusión que se puede extraer del estudio Impacto de Covid-19 en la hostelería en España, elaborado por la consultora Bain & Company y EY, a partir de una encuesta a 38.000 compañías. En el escenario más optimista, el estado de alarma se levantaría el 26 de abril y supondría un ajuste superior al 30% de la facturación global (entre 40.000 y 42.000 millones de euros menos) y un recorte por encima del 20% en el empleo (hasta 320.000 puestos de trabajo destruidos). Pero el impacto del cerrojazo de la hostelería va más allá del sector y hará un agujero sin precedentes en la recaudación impositiva, con hasta 4.200 millones menos en ingresos por IVA y otros 3.000 millones menos si se suman las menores cotizaciones a la Seguridad Social y las mayores prestaciones por desempleo.
“Proteger el sector de la hostelería no significa solamente proteger decenas de miles de pequeños negocios y centenares de miles de empleos por toda España; significa también proteger otras decenas de miles de puestos de trabajo en los fabricantes de bebidas, de alimentación o en las empresas de distribución y logística" recalca André Carvalho, socio de Bain & Company en Madrid y co-autor del estudio. El estudio recalca que si el fin del estado de alarma se produce el 26 de abril, el 55% de las empresas ya necesitará financiación externa y que ese porcentaje se elevará de forma exponencial si se retrasa.
Pero si la vuelta a la normalidad se alarga hasta el 9 de mayo, el impacto será aún mayor: la facturación podría caer hasta los 47.000 millones, el ajuste del empleo se ampliará hasta 340.000 puestos de trabajo y se podrían llegar a perder hasta 4.700 millones en ingresos por IVA y 3.300 millones en cotizaciones a la Seguridad Social. El último escenario previsto remite al período de confinamiento vivido en la ciudad china de Wuhan y supondría que no se levantaría hasta el 30 de mayo, lo que también presionaría a la baja todos los indicadores: la facturación se desplomaría un 42% (52.000 millones menos), se perderían un 26% de los puestos de trabajo (360.000 empleados) y la recaudación por IVA se hundiría hasta un 42% (5.200 millones menos).
“El sector es parte intrínseca de la cultura española y motor de crecimiento económico a través de la propia gastronomía y del turismo. Se enfrenta a un nuevo escenario en el que cambiará el comportamiento del consumidor, se acelerará la digitalización de todos los actores de la cadena de valor y habrá cambios regulatorios como consecuencia de esta pandemia mundial”, recalca Pedro Valdés, socio del área de Consultoría de EY y co-autor también del informe.