El Ibex cae un 2,81% en la semana pese a los salvavidas monetarios y fiscales
La volatilidad sigue siendo la tónica del mercado
Los mercados han salido relativamente airosos de una semana de alta tensión por culpa del avance del Covid-19. El miedo a una dura recesión económica por los efectos de la epidemia se ha hecho real. Ante la magnitud del desastre que se viene encima y tras unos cuantos días de dudas, las autoridades y los bancos centrales han intervenido de forma decidida tratando de apagar el incendio con una lluvia de dinero. Las bolsas europeas han contenido las pérdidas; el Ibex cede un 2,8% en la semana, con un avance tímido el viernes.
La encargada de abrir la veda de las medidas excepcionales fue la Reserva Federal norteamericana. El domingo, después de haber inundado de liquidez el mercado la semana previa, el organismo presidido por Jerome Powell dejó los tipos de interés al 0% y anunció un programa de compra de activos valorado en total en 700.000 millones de dólares. Este movimiento no fue suficiente para evitar que el lunes Wall Street viviera su segunda peor sesión de toda la historia con el Dow Jones dejándose un 12,94%.
A la Fed le siguieron los Gobiernos. Trump ha presentado un plan de estímulos fiscales de entre 1 y 1,2 billones de dólares. Alemania ha prometido asistencia ilimitada a todas sus empresas y créditos por valor de 550.000 millones de euros; España puso sobre la mesa 117.000 millones de euros; Francia, 345.000 millones en créditos y planes de rescate; Italia, 25.000 millones destinados a su sistema sanitario. Por su parte, la Comisión Europea abrió la puerta a flexibilizar las metas de déficit, este viernes ya de forma oficial, según su presidenta. Pero no fue hasta que el BCE sacó su artilleria pesada, también tras una semana dudas, que el signo pesimista cambió de forma más decidida.
Lagarde actuó: el BCE puso el miércoles a media noche en marcha un programa de 750.000 millones de euros de compra de bonos, tanto públicos como corporativos y de entidades financieras hasta final de año. El jueves se le sumó el Banco de Inglaterra recortando los tipos de la libra al 0,1% y diciendo que comprará deuda por hasta 700.000 millones.
Por su parte, los supervisores de los mercados tampoco se han quedado de brazos cruzados. La CNMV extendió esta semana la prohibición de operar en corto durante un mes y descartó el cierre de las Bolsas. Además, a modo de medida de protección extra, el Gobierno español blindó a las cotizadas nacionales al vetar la compra de más de un 10% de su capital por parte de empresas extranjeras.
Estos electroshocks encadenados han logrado contener relativamente la sangría en el mercado, al menos, por ahora. Las rentabilidades de la deuda, que por momentos hicieron reaparecer al fantasma de una crisis de crédito, se rebajaron, el petróleo suavizó algo su golpe y las Bolsas europeas cerraron la semana sin daños de calado, pese a las pérdidas.
Así, el Ibex cerró los últimos cinco días con una caída del 2,81% tras repuntar un 0,74% el viernes y acabar en los 6.443,3 puntos. Nada que ver con el 20,85% que perdió la anterior semana. El Cac 40 francés cayó un 1,69% de lunes a viernes, el Dax alemán un 3,28% y el Stoxx 50 un 2,11%. Al otro lado del Atlántico, fue mucho peor. Dow Jones, cerró el vienes con una caída del 4,62% cerrando la peor semana del índice desde 2008. Así el Dow, S&P 500 y Nasdaq cierran estas últimas cinco sesiones dejándose un 17,30%, el 14,99% y un 12,64% respectivamente.
Dentro del Ibex, IAG ha sido el valor más castigado dejándose un 40,17% de su valor desde el lunes. Le sigue Merlin Properties con un 24,34% y Cie Automotive con el 20,7%. En el lado opuesto, Telefónica, Acciona y Aena han conseguido acabar en positivo sumando un 13,08%, el 13,94% y un 16,5%.
El mercado español está este viernes pendiente de las agencias Moody's y S&P Global Ratings, que tienen previsto actualizar su evaluación sobre la solvencia de la deuda soberana de España, en plena crisis del coronavirus. S&P rebajó a principios de marzo su previsión de crecimiento para España en 2020 hasta el 1,3% por el impacto del Covid-19, aunque el pasado martes la agencia anticipaba ya una recesión en la eurozona, informa Europa Press.
En el mercado de divisas, las turbulencias han sido especialmente intensas. La libra llegó a marcar mínimos de 1985 frente al dólar ante las dudas a la respuesta que había preparado Johnson contra la epidemia. La divisa británica logró remontar hacia el final de la semana y logró terminar en torno a los 1,1732 dólares por unidad. La fuga en busca de refugio también debilitó a la moneda comunitaria frente al dólar. En la semana, el euro cae un 4,06% y se cambia a 1,0661 dólares.
Además de contribuir a frenar el pánico desbocado que los mercados venían mostrando en semanas anteriores, la contundencia de las diferentes medidas de estímulo ha generado diversidad de opiniones entre los expertos. Desde Pimco, consideran que “sería un error creer que cualquier cosa que apruebe el Congreso de Estados Unidos será una solución definitiva para la economía, al menos en el corto plazo”. No obstante, los analistas de la firma advierten que no se debería subestimar la capacidad de respuesta de los políticos “especialmente, si sus empleos están en juego”. Así, prevén aún más apoyos en Estados Unidos. “Lo que podríamos ver en un paquete más grande es una mezcla de medidas, más ayudas a parados, a pequeños negocios, exenciones fiscales y más dinero por parte de la Fed”, afirman.
Algo más optimistas son en Bank of America. Aunque sus economistas consideran que el PMI compuesto de la zona euro caerá desde los 51,6 puntos de febrero hasta 35 enteros en abril, creen que en el tercer trimestre rebotará hasta los 60 puntos. Esto, que dejaría al PMI cerca de su mínimo histórico de 33 puntos en febrero de 2009, también supondría una magnífica oportunidad en su opinión de entrar al mercado. “Aquel episodio de 2009 se demostró como una ocasión única para unos inversores que vieron como en 2010, el Stoxx 600 rebotó un 65% a medida que el PMI se recuperó desde los 33 puntos hasta los 56 enteros”.
La semana que viene se conocerán nuevos indicadores económicos que ayudarán a hacerse una mejor idea del impacto del Covid-19. El martes se publicarán los indicadores adelantados del PMI manufacturero de marzo de EE UU, la zona euro, Reino Unido y Japón. Stefan Scheurer, director global de mercados e investigación temática de Allianz GI, cree que estos datos deberían dar indicios de la medida de la recesión.
El petróleo, por debajo de los 30 dólares
El precio del Brent, crudo de referencia en Europa, ha bajado esta semana de los 30 dólares por barril. El viernes, el oro negro volvió a caer tras rebotar el jueves y finalmente terminó rondando los 27 dólares por barril. En el momento de mayor pesimismo hacia el futuro de la actividad económica, el precio del Brent llegó a situarse en los 24,96 dólares, niveles que no tocaba desde el año 2002. El más que previsible frenazo en la demanda sumado a la guerra de precios que mantienen Arabia Saudí y Rusia, dos de los principales productores de petróleo del mundo, no han dejado de presionar a la baja la cotización de la materia prima. En lo que va de año, el Brent se ha abaratado cerca de un 60%. No obstante, el Brent podría no haber llegado aún a su mínimo: los analistas de Goldman Sachs estiman que podría llegar a los 20 dólares en el barril a lo largo del segundo trimestre del año.