Lagarde: "Estamos preparados para ampliar las compras de deuda"
La presidenta del BCE explica en un artículo en Financial Times el paquete de estímulos para aliviar los efectos económicos del coronavirus
Christine Lagarde reunió anoche de urgencia al consejo de gobierno del BCE para aprobar un paquete de compras de deuda de 750.000 millones. El objetivo es paliar las consecuencias económicas de la expansión del coronavirus por Europa. Y la presidenta del BCE esta dispuesta a ampliar su histórico tamaño en caso de que la situación se agarve y fuese necesario.
"Estamos totalmente preparados para incrementar el tamaño de nuestro programa de compra de activos y ajustar su comprosión, por tanto como sea necesario y por tanto tiempo como se necesite. Exploraremos todas las contingencias para apoyar a la economía en este shock", dice Lagarde en un artículo remitido al Financial Times.
En este sentido la banquera central apunta a que —como ya indicó en el comunicado del miércoles por la noche— que la dirección del BCE contempla retirar algunos de los límites autoimpuestos para el funcionamiento de estos paquetes con el objetivo de "hacer nuestra acción proporcional alos riesgos que afrontamos". Lagarde se refiere veladamente a que el banco pueda lanzarse a adquirir también deuda corporativa a la que las agencias de ráting no le hayan dado el grado de inversión.
De facto, el BCE ya ha borrado esas fronteras autoimpuestas. Por primera vez adquirirá deuda griega. Y también deuda corporativa a corto plazo, como pagarés. Además, tendrá total libertad para usar este instrumento. Es decir, no tendrá que comprar bonos según el peso de esos países en la zona euro, lo que hacía que siempre comprase más deuda alemana que del resto de los países. Si quiere, podrá dedicar los 750.000 millones solo a deuda italiana.
Lagarde, en su comunicado, defiende la flexibilidad de este macroinstrumento."Esto nos permitirá fluir la distribución de las compras en el tiempo, entre tipos y activos y jurisdicciones", afirma.
La banquera central ha querido defender su contundente paquete de estímulos. Y lo hace en un momento en el que todo apunta a que se ha roto la unanimidad en el consejo. Según informan Reuters y Financial Times, el gobernador del Bundesbank y su homólogo en Países Bajos se opusieron al paquete de Lagarde y fundamentalmente a la coletilla de que la institución estaba dispuesta a ampliarlo. De hecho, el comunicado que el banco emitió tras la cumbre no hizo referencia a si las decisiones se había tomado por unanimidad.
"La semana pasada vimos que las condiciones en la zona euro se deterioraban considerablemente. Nuestra evaluación de la situación económica se ha oscurecido. La profundidad y la inseguridad sobre la marcha económica es ahora visible en todos los activos, en la zona euro y globalmente. Esto ha complicado las condiciones financieras, en particular los bonos con largos vencimientos. Las primas de riesgo se han elevado y las rentabilidades de los bonos soberanos se han incrementado en todas partes. Esto impedía la transmisión suave de nuestra política monetaria en toda la zona euro y nuestra estabilidad de precios estaba en riesgo", ha afirmado Lagarde.
Según su opinión, esta crisis dista mucho de la de 2008. En esta ocasión afirma que es universal. "Es una tragedia humana insoportable que se desarrolla en todo el mundo y agradecemos a todos los trabajadores sanitarios. Es también un shock económico estremo que requiere una respuesta ambiciosa, urgente y coordinada desde todos los frentes para apoyar a los ciudadanos y a las empresas.