El petróleo amplía sus pérdidas tras rebajar la OPEP la previsiones de demanda para 2020
El barril de Brent y el Texas bajan en torno al 4%
El aumento del consumo de crudo en 2020 quedará reducido prácticamente a cero debido al impacto del coronavirus en la economía, según anunció este miércoles la OPEP en un informe en el que reduce de 990.000 a 60.000 barriles diarios (bd), un 93% menos, el crecimiento de la demanda respecto al pasado año.
Así, el precio del petróleo de Texas (WTI) para entrega en abril abrió este miércoles con una caída del 3,9% hasta los 33,02 dólares el barril, mientras que el Brent de referencia en Europa cede un 4,3% hasta 35,62 dólares, debido a la crisis del coronavirus y la escalada de tensiones entre Rusia y Arabia Saudí, que no parecen estar cerca de negociar el fin de su guerra de precios. Hoy mismo, Saudí Aramco anunció instrucciones del Gobierno saudí para aumentar la producción en 1 millón de barriles al día hasta un récord total de 13 millones de barriles al día.
En su informe mensual publicado hoy, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) calcula además que el volumen de crudo que el mundo requerirá de sus trece socios se reducirá este año un 5,8% (1,73 mbd) respecto a 2019, hasta los 28,18 mbd.
"El tremendo impacto que el brote de Covid-19 tuvo hasta ahora en el crecimiento económico ha impactado significativamente el crecimiento de la demanda de petróleo en el primer trimestre de 2020 y por lo tanto llevó a una revisión a la baja para mostrar menos de 0,1 mbd de crecimiento en todo el año", explica el documento.
Las estimaciones se basan en los "efectos adversos" que ya ha tenido la epidemia en el transporte y en los combustibles para uso industrial en China, y en el consumo petrolero en otras regiones golpeadas por el coronavirus, como Japón, Corea del Sur, Europa y Oriente Medio.
La OPEP calcula ahora que este año el total de la demanda de 'oro negro' no superará, como había vaticinado antes, la barrera psicológica de los 100 mbd, sino que se quedará en una media de 99,73 mbd, siempre y cuando el mundo supere relativamente rápido la crisis desatada por la epidemia del virus.
Es sobre esa cautelosa visión optimista que los expertos de la organización esperan una sólida recuperación en la segunda mitad del año, después de colocar el mayor impacto en el actual trimestre, con una caída de la demanda de casi 2 mbd respecto al nivel del mismo periodo de 2019.
No obstante, admiten que, "teniendo en cuenta los últimos acontecimientos, los riesgos a la baja superan actualmente cualquier indicador positivo".
Así las cosas, consideran "probable" que tengan que volver a reducir sus cálculos "si persiste la situación actual", y entonces podrían ver una caída anual de la demanda global, la primera desde 2009, tal y como pronosticó la Agencia Internacional de la Energía (AIE) el pasado lunes.