Lagarde alerta a Europa de que si no actúa ya la crisis será como la de 2008
Lagarde pide la adopción de medidas coordinadas y contundentes
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, advirtió ayer a los líderes europeos de que se arriesgan a una gran un choque económico, similar al que sucedió en 2008, si la Unión Europea no toma de inmediato decisiones contundentes.
La máxima responsable de la política monetaria de la eurozona advirtió que la crisis del coronavirus puede derivar rápidamente en una crisis financiera severa si no se actúa urgentemente. El propio BCE adoptará medidas excepcionales en su reunión de mañana, de la que se espera una batería de medidas que pasan por nuevas líneas de liquidez para la banca dirigidas a financiar a pymes en dificultades, la ampliación de las compras de deuda, en cuantía mensual y en duración en el tiempo y una nueva bajada de la tasa de depósito en 10 puntos básicos.
Lagarde lanzó esta severa advertencia durante su intervención, de acuerdo con varias fuentes recogidas por la agencia Bloomberg, ayer por la tarde, ante los líderes de la Unión Europea, reunidos en un Consejo Europeo, a través de videoconferencia. En esa reunión se acordó un plan de ayudas por 25.0000 millones de euros para la zona que podría ser insuficiente ante la escalada de la epidemia.
La presidenta del BCE alertó de que sin una acción coordinada Europa "verá un escenario que nos recordará a muchos de nosotros la Gran crisis financiera de 2008".Con la respuesta correcta, el choque probablemente sea temporal, añadió.
El BCE afronta la presión de tomar nuevas medidas de estímulo monetario después de las bajadas de tipos extraordinarias decididas por la Fed la semana pasada y hoy mismo por el Banco de Inglaterra. Sin embargo, su margen de maniobra es muy inferior dado que los tipos de interés en la zona euro llevan estancados en el cero desde marzo de 2016.
La zona euro afronta además el agravante de ser una región mucho más sensible al impacto económico del coronavirus, dado su menor crecimiento, su mayor apertura comercial y sus mayores vínculos comerciales con China. El estallido de la epidemia y su impacto económico refuerzan por tanto el mensaje insistente que desde hace tiempo lanza el BCE a los gobiernos de la zona euro para que intensifiquen los estímulos fiscales, en especial aquellos países con margen para hacerlo como Alemania.
La crisis del coronavirus amenaza con llevar a la zona euro a la recesión. Una vez que ha quedado rota la cadena de producción en China y que se han paralizado zonas de producción industrial en la zona euro, como sucede en el norte de Italia, la urgencia está en evitar que los problemas de liquidez de las empresas se conviertan en problemas de solvencia y generen por tanto un problema de impagos para la banca.
Con sus bajadas de tipos, los bancos centrales están garantizando un entorno de liquidez para el conjunto del sistema financiero, aunque los estímulos directos como los anunciados por el gobierno italiano o alemán son clave para contener el impacto económico más inmediato sobre la economía real. Italia ha aprobado un plan extraordinario por 25.000 millones de euros y en Alemania, Angela Merkel se ha mostrado dispuesta a renunciar al déficit cero y a realizar los gastos necesarios para frenar el virus.