BBVA blinda su plantilla antes de la junta para mantener su actividad operativa
El mercado más expuesto es España, donde obtiene el 23,4% de los ingresos
BBVA será el primer banco en explicar a sus accionistas el posible impacto del coronavirus en su negocio, ya que celebrará su junta general este viernes, 13 de marzo. De momento, la estrategia de la entidad presidida por Carlos Torres se ha basado en blindar a sus empleados para evitar el contagio en su plantilla y garantizar que sus servicios se mantienen operativos con normalidad.
BBVA ya se convirtió en el primer banco español en advertir a los inversores sobre el efecto del brote en los resultados de 2020, a través de los folletos e informes anuales remitidos a la CNMV y a la SEC. En el documento registrado en el supervisor estadounidense de los mercados, la entidad detallaba que “el impacto de la enfermedad del coronavirus (Covid-19) puede afectar negativamente, entre otros asuntos, a la producción industrial, las cadenas de suministro, los viajes y el turismo, la confianza de los inversores y el gasto de los consumidores”.
Aunque el banco no ha precisado una cuantificación de ese posible impacto este viernes los accionistas tendrán la ocasión de preguntar al presidente sobre el tema en cuestión, que se suma al interés suscitado por la implicación de BBVA en el caso Tándem. La entidad asegura que ha activado “los planes de contingencia para asegurar el servicio a sus clientes y salvaguardar la salud de sus empleados”. Para ello está fomentando el trabajo en remoto entre la plantilla de los servicios centrales de España.
En lo que respecta a la estrategia de negocio, la entidad ya había habilitado como medida preventiva la sala de contingencia de tesorería para “garantizar la continuidad del negocio del área de corporate & investment banking”.
La mayor exposición de BBVA por mercados geográficos está en España, donde la entidad obtuvo el 23,4% de los ingresos en 2019, según Bloomberg, y con especial foco al avance del virus en EE UU (13% de los ingresos).
Al igual que Santander, la diversificación geográfica puede jugar a favor por la menor exposición a casos de coronavirus y en contra por el impacto cambiario en divisas emergentes.