El brote amenaza la recuperación de Sabadell tras superar la crisis de TSB
La exposición de la entidad al coronavirus dependerá del efecto del Coivd-19 en las economías de en España y el Reino Unido
La entidad presidida por Josep Oliu había empezado a despegar después de las turbulencias que arrastró en 2018 debido a los problemas de integración informática de la filial británica TSB. Una nueva posible bajada de tipos, mayores necesidades de provisiones o un deterioro del balance lastrarían la dinámica positiva del banco catalán en el último ejercicio.
Y es que Sabadell fue junto a Bankinter el único banco del Ibex que mejoró en 2019 sus resultados del ejercicio anterior (ganó 768 millones, un 134% más), aunque no colmó las expectativas de los inversores debido a la baja rentabilidad (obtuvo un ROE del 5,9%) y las flojas previsiones para 2020, por lo que el negocio todavía se encuentra en una situación de debilidad que el brote podría agudizar.
La exposición de la entidad al coronavirus dependerá del efecto del Coivd-19 en las economías de en España y el Reino Unido, sus dos mercados de referencia, donde obtuvo el 75,3% y el 22,1% de los ingresos, respectivamente, en el último ejercicio. En territorio británico, talón de Aquiles de Sabadell, este reto se une al de la gestión del Brexit y volver a generar resultados positivos en la filial TSB.
De momento el banco no ha realizado una cuantificación por el impacto de la crisis sanitaria del coronavirus en su negocio y las medidas adoptadas están dirigidas a evitar el contagio entre su plantilla para seguir operando con normalidad: ha recomendado optar por el teletrabajo a los empleados cuya labor no requiera la presencia física, flexibilidad de horario, cancelación de reuniones presenciales o la supresión de viajes internacionales y domésticos, todas ellas en línea con las medidas ya aplicadas por otras entidades financieras.
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