Repsol pierde 3.800 millones tras provisionar 6.100 millones por la pérdida de valor de sus activos
La compañía asume una caída futura del precio del petróleo y del gas
Repsol ha cerrado 2019 con pérdidas récord de 3.816 millones derivadas de ajustes contables, frente al beneficio de 2.341 del año anterior. De cara a 2020, la empresa espera que el resultado de explotación ronde los 7.800 millones de euros, frente a los 7.200 obtenidos este año. Además, ha adelantado que presentará el 5 de mayo su nuevo plan estratégico.
La compañía ha registrado en el último trimestre provisiones brutas por 6.100 millones de euros (4.849 millones después de impuestos) principalmente en activos de upstream (exploración y producción) en Estados Unidos y Canadá, al asumir "un escenario de precios de petróleo y gas más bajos". A esa cifra ya anunciada se suman otros 837 millones, por el arbitraje con la china Sinopec sobre Talisman, también anunciados anteriormente.
Sin tener en cuenta las provisiones, el resultado neto ajustado del 2019 ascendió a 2.042 millones, un 13% inferior al de 2018. La compañía destaca que la retribución al accionista de Repsol "no se ha visto afectada" debido a los ajustes contables, como ya anunció previamente. En el cuarto trimestre, el grupo registró un beneficio ajustado de 402 millones, un 4% por debajo de las previsiones de Bloomberg.
La compañía ha asumido unos nuevos escenarios a largo plazo sobre el precio del crudo "consistentes con previsiones de transición energética y con los objetivos climáticos del Acuerdo de París", explica Repsol. Eso ha supuesto un ajuste a la baja del valor de los activos de esos 4.849 millones, principalmente en reservas de gas en Estados Unidos y Canadá. Cuando anunció ese ajuste en julio ya se dijo que afectaría a los resultados de este año, lo que hacía prever pérdidas récord para este ejercicio, como adelantó CincoDías.
Adicionalmente, el grupo ha dotado 837 millones por el litigio relativo a la compra por Addax y Sinopec en 2012 del 49% de las acciones de Talisman Energy UK Limited al grupo canadiense Talisman, como anunció la semana pasada. "Aunque no se conoce con certeza la cuantía de la posible indemnización (en caso de haberla), dado que el litigio tiene todavía un largo recorrido y numerosas decisiones pendientes, a la vista del laudo parcial emitido, Repsol, prudentemente, ha dotado una provisión de 837 millones de euros para el conjunto del litigio", reitera la compañía.
El área de Upstream (Exploración y Producción) obtuvo un resultado de 1.050 millones de euros, un 20,8% inferior a los 1.325 millones que alcanzó en el ejercicio 2018. En el área de Downstream (Refino, Química, Movilidad, Lubricantes, GLP, Trading, Mayorista de Gas, y Repsol Electricidad y Gas) el grupo logró un resultado de 1.456 millones, un 8% menos que los 1.583 millones del año anterior.
La deuda neta a cierre de 2019 se situó en 4.220 millones de euros, lo que supone un incremento de 781 millones respecto a la de 2018 e impactada por una posición de autocartera de 81 millones de acciones a cierre de 2019. La deuda neta incluyendo arrendamientos, se situó en 8.083 millones tras la aplicación de la NIIF 16.
Reitera la remuneración al accionista
La remuneración al accionista se incrementó en un 5% y se alcanzará 1 euro por acción este año, alcanzando el compromiso del plan estratégico, bajo la fórmula de scrip dividend o dividendo en acciones, que se combina con una reducción de capital para evitar cualquier dilución. En esta materia no ha habido novedades relevantes hoy en la presentación de resultados sino que se han reiterado los anuncios pasados.
Repsol ha recordado su anuncio de julio pasado de que se ejecutará una reducción adicional del 5% del capital social, mediante la cancelación de acciones propias, tras recibir la aprobación de la próxima Junta General de Accionistas, que se prevé celebrar en mayo. Esta reducción de capital ya anunciada constituye también retribución al accionista, aunque no se debe confundir con el dividendo. Ya entonces se dijo que sería de importe equivalente al 5% del capital social a 31 de diciembre de 2018, esto es, 76,37 millones de acciones, que equivalen a 943 millones de euros a los precios actuales de mercado.
En julio, cuando Repsol anunció esa reducción, las acciones de Repsol reaccionaron con una fuerte subida en Bolsa. La compañía ha señalado hoy que espera lanzar un programa de recompra de acciones, relacionado con la reducción del 5% del capital, antes de la Junta General de Accionistas. Ya en julio, Repsol dijo que las acciones a amortizar vendrían bien de un programa de recompra, bien de autocartera (la compañía tiene un 1,44%), bien de la liquidación de derivados que tenía en el balance.
Los inversores no temían que esta retribución estuviera en peligro, pues Repsol dijo expresamente al anunciar sus provisiones que no afectarían a la retribución al accionista y porque además entienden que se trataba de apuntes contables sin que afectasen a la caja. De hecho, la compañía ha mejorado un 8% el flujo de caja operativo, hasta los 5.837 millones, pese a las pérdidas contables.