Ibercaja anuncia un ERE que afecta al 10% de la plantilla y al 15% de las sucursales
El banco propone la salida de 550 empleados y el cierre de 160 oficinas
Ibercaja comunicó ayer a los sindicatos su propuesta para reducir plantilla, y no se aleja mucho de lo que un día antes esperaban los representantes de la plantilla, aunque es cierto que los números son inicialmente ligeramente mayores a los que explicaban. Así, el expediente de regulación de empleo (ERE) que la dirección de Ibercaja plantea supondrá la salida de 550 personas, lo que representa el 10% de la plantilla, y el cierre de 160 oficinas, el 14,55% de la red existente en la actualidad.
Según fuentes sindicales, este es el planteamiento que ha hecho el banco en la primera reunión, previa al periodo formal de consultas, que han mantenido con la parte social ayer. Aunque como ocurre en casi todas las negociaciones, al final la cifra de salidas se espera que sea menor.
El próximo encuentro será el 17 de febrero. Ibercaja señaló que el ERE responde a causas económicas y organizativas frente a la falta de rentabilidad del sector, razón por la que debe reducir costes. Pocos son los bancos que han logrado cubrir los costes para el inversor. De hecho, es el sector que menos gana sobre su capital, por lo que están casi todas las entidades, de las 10 más grandes de España, con procesos de reestructuración.
El responsable de CC OO en la entidad aragonesa, Miguel Ángel Villalba, ha explicado que en esta primera reunión que han mantenido con la dirección se han limitado a informarles del número de afectados, pero no será hasta la semana que viene cuando Ibercaja explique las causas técnicas. Para Villalba, este número de salidas es “excesivo”, pero CC OO prefiere esperar a la próxima reunión con el banco para poder emitir una opinión más concreta.
Los sindicatos, como es habitual, solicitan que en este expediente prime la voluntariedad en las salidas y que las condiciones sean “dignas”. Además, reclaman que las personas que sigan en el banco no cambien de ubicación y que se busquen medidas para que pueda mejorar su puesto de trabajo.
Ibercaja ejecutó en 2017 un ERE mediante bajas incentivadas para 590 trabajadores y cerró 140 oficinas, tras un acuerdo con los sindicatos en el que selló un compromiso para no abrir otro nuevo proceso hasta enero de 2020. El banco tiene en proceso salir a Bolsa este año, aunque está convencido de que el Gobierno le indultará y le ampliará el plazo para iniciar este proceso.