Siemens Gamesa cae con fuerza tras provisionar 150 millones por retrasos en proyectos
La empresa pierde 136 millones en el primer trimestre y rebaja previsiones para 2020
Otra alerta sobre beneficios está hundiendo a Siemens Gamesa en Bolsa. El fabricante de aerogeneradores ha cedido un 9% en Bolsa después de anunciar anoche una pérdida de 174 millones de euros en el primer trimestre ejercicio 2020, frente a los beneficios de 18 millones del año pasado. La empresa ha presentado también pérdidas a nivel operativo, por 136 millones de euros, y una caída del 12% en las ventas, hasta los 2.000 millones. Las cifras están muy por debajo de lo previsto: según Bloomberg los analistas esperaban un beneficio operativo de 118 millones y unas ventas de 2.230 millones.
Las cuentas se han visto muy afectadas por un cargo extraordinario por gastos no previstos en cinco proyectos de energía eólica terrestre (principalmente en Noruega). Según ha explicado la compañía, esto ha estado motivado por el mal estado de las rutas y la llegada anticipada de tiempo invernal "que han retrasado sustancialmente la ejecución de los proyectos e impactado negativamente en la ventana de instalación".
"El impacto, únicamente atribuible a las actividades onshore, ha situado los resultados preliminares de Siemens Gamesa del primer trimestre del ejercicio 2020 por debajo de las expectativas de mercado. El desempeño de la actividad en offshore y servicios está en línea con las expectativas de la compañía", ha informado a la CNMV.
A causa de estos extraordinarios, la compañía ha revisado a la baja las previsiones de beneficio para 2020. Ahora su margen sobre Ebit prevé que sea de entre el 4,5% y el 6%, por debajo de las guías previamente comunicadas (5,5%-7%) al mercado. La empresa ya había rebajado estas previsiones el 5 de noviembre, día en que se hundió un 9%.
La de hoy es, en caso de concretarse, la mayor caída de la empresa desde julio del año pasado, cuando se hundió un 17% al publicar unas cifras peores de lo previsto. Pese a todo, la acción había recuperado en los últimos meses el terreno perdido desde entonces. La acción está, en todo caso, un 25% por debajo de los máximos marcados en 2017, antes de que a finales de julio de ese año lanzara una alerta sobre beneficios que se llevó el 17% del valor en un día y casi el 50% en los meses siguientes.
La compañía ha anticipado que ya está implementando acciones para remediar la trayectoria de ejecución de la cartera de proyectos en el norte de Europa y no prevé que se materialicen impactos adicionales en futuros trimestres.
Siemens Gamesa también ha señalado que la evolución del balance ha sido igualmente sólida. De este modo, excluyendo el impacto contable de la introducción por primera vez de NIIF 16, la posición neta de caja de la compañía ha aumentado en cerca de 600 millones de euros en los últimos doce meses, alcanzado una posición neta de caja de 175 millones de euros al final del primer trimestre.
Respecto a la previsión de ventas para el ejercicio 2020 (10.200-10.600 millones de euros de ingresos), Siemens Gamesa confirma que la cartera de pedidos cubre un 98% de la parte media de la guía, ocho puntos porcentuales más que a 5 de noviembre de 2019. La empresa espera, así, un año de transición en términos de rentabilidad, pero asegurando crecimiento en ingresos.
El profit warning llega en plena tormenta accionarial, puesto que los dos mayores accionistas de la empresa, Siemens e Iberdrola, están inmersos en varias batallas judiciales en las que dirimen la capacidad del consejo (en el que está Iberdrola) para recibir información sobre contratos con otras empresas (algunas, competidoras de Iberdrola).
En el último juicio, no obstante, ambas partes pactaron un aplazamiento, lo que acercó la posibilidad de un acuerdo. La opción de que Siemens compre la parte de Gamesa ha sonado en varias ocasiones, especialmente después de que la alemana decidiera sacar a Bolsa la divisón de energía donde está englobada la española.