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Santander gana 6.515 millones en 2019, un 17% menos, y mantendrá el dividendo

La entidad ha subido un 4,41% en Bolsa y prevé que el beneficio por acción subirá de media a un "dígito alto" en tres años y ha adelantado su objetivo de ratio de capital para llegar al 12% este año

Ana Botín, presidenta de Banco Santander, junto a José Antonio Álvarez, CEO; en la presentación de resultados de hoy.
Ana Botín, presidenta de Banco Santander, junto a José Antonio Álvarez, CEO; en la presentación de resultados de hoy.Pablo Monge

La acción de Santander se disparó tras la presentación de los resultados, y subió un 4,41% para situarse en los 3,71 euros por acción, pese a que presentó una caída de los beneficios, la primera desde 2012.

La banquera explicó que la entidad quiere vincular la mejora del dividendo por acción en efectivo con el crecimiento del beneficio ordinario, como ha hecho ya en el ejercicio 2019, con un reparto en metálico (0,20 euros) que ha mejorado un 3% sobre el año anterior, en línea con el alza de los resultados recurrentes del grupo. 

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En el último trimestre de 2019, Santander ganó 2.783 millones, lo que supone un incremento del 35% y el "mayor beneficio atribuido de su historia", impulsado por las plusvalías del negocio de custodia. Esa cifra superó las expectativas de los analistas de Bloomberg, que esperaban unos 2.560 millones de beneficio. Excluido el neto de plusvalías y saneamientos trimestral, el beneficio ordinario entre septiembre y diciembre fue de 2.072 millones en el trimestre, un 2% más (un 5% en euros constantes). 

A pesar del entorno de bajos tipos, los ingresos de clientes crecieron en el ejercicio, tanto por el margen de intereses como por las comisiones. Brasil registró especial impulso, mientras que España tuvo un crecimiento de beneficio del 2% y en Reino Unido cae un 16%. 

Ana Botín señaló en la rueda de prensa que "el último trimestre ha sido muy positivo, lo que confirma las tendencias del negocio ordinario". Todas las regiones, ha dicho, "obtuvieron buenos resultados gracias al foco en la vinculación de clientes, la escala global del grupo y la diversificación geográfica". Por ello, la entidad prevé "lograr nuestros objetivos a medio plazo" y anticipa "un crecimiento medio anual del beneficio por acción de un dígito alto en los próximos tres años".

La entidad ha anunciado además que propondrá a la junta un segundo dividendo con cargo a 2019 en el que mantendrá la fórmula de scrip. El segundo pago, tras el realizado en noviembre, será de 0,13 euros por acción, de los que 0,10 euros serán en efectivo y 0,03 euros, en el formato de dividendo elección (en acciones o en metálico). El banco mantiene así el dividendo del ejercicio en 0,23 euros por acción (cifra igual a la abonada con cargo a 2018) si bien ha elevado el pago en efectivo un 3%: del dividendo total, 0,20 euros serían en efectivo y 0,03 euros, en scrip. En 2018, el dividendo de 0,23 euros fue de 0,195 euros en efectivo y el dividendo elección, de 0,035.

Santander obtuvo en 2019 unos ingresos de 49.494 millones de euros, un 1,7% más. El margen de intereses es de 35.283 millones de euros, un 2,7% más, y las comisiones netas se sitúan en 11.779 millones de euros, con un aumento del 2,6%. El beneficio atribuido ordinario (excluido el neto de plusvalías y saneamientos) fue de 8.252 millones de euros, un 2,3% más.

Resultados por geografías 

El banco logró en España un beneficio ordinario de 1.585 millones de euros, un 2% más, gracias a una mayor reducción de costes procedentes de la integración de Banco Popular. Sin embargo, Botín anunció que se retrasa la aportación positiva del negocio de Popular al beneficio por acción (BPA) "hasta 2020 ó 2021", frente a lo previsto tras su adquisición en 2017, y que fijaba el calendario en 2019. 

La banquera ha justificado este retraso en que se equivocó "en el momento del ciclo" cuando adquirió Popular en junio de 2017. Entonces confiaba en que los tipos de interés empezarían a subir (estaban en el 0,50%) y no se mantendrían en cotas negativas, como descendieron al 0,40%.

Brasil fue por su parte el verdadero motor del ejercicio,  con un beneficio ordinario de 2.939 millones de euros, un 16% más a euros constantes. El margen de intereses creció un 6% y los ingresos por comisiones, un 12%. El grupo confía en mejorar aún más sus resultados en este país en 2020.

En Reino Unido, el beneficio ordinario cayó un 16% hasta los 1.077 millones de euros, debido a la "mayor presión competitiva en ingresos". Botín ha asegurado respecto al futuro del banco en Reino Unido tras el Brexit que la entidad está "muy preparada" para dar continuidad a los servicios a clientes. La banquera ha indicado que Santander es "un banco inglés, muy ligado a la economía del país".  En este sentido, aunque ha reconocido que Reino Unido no está "tan fuerte" como hace unos años, ha destacado el "gran esfuerzo" realizado por la entidad desde que se votara a favor del divorcio británico de la Unión Europea, que se iniciará el próximo viernes.

"Estamos absolutamente preparados para cualquier escenario en el que se ejecute el Brexit. Nos hemos preparado para atender a las personas y a las empresas y dar continuidad a todos nuestros servicios", ha destacado.

Los británicos abandonarán formalmente el club comunitario este 31 de enero y perderán su derecho a representación y voto en las instituciones, si bien en lo que afecta al resto de relaciones con el bloque el periodo de transición pactado entre las partes para dar espacio a la negociación de la relación futura mantendrá el 'statu quo' hasta al menos finales de año.

En Santander Consumer Finance (SCF), el beneficio ordinario aumentó un 2% en 2019, hasta los 1.314 millones de euros. 

Santander Consumer en Estados Unidos, por otra parte, ha iniciado hoy una oferta pública de compra de hasta mil millones en acciones ordinarias, en un rango de entre 23 y 26 dólares por título, o un número menor de acciones comunes que se hayan ofertado y no se hayan retirado al vendedor en efectivo. El número máximo de acciones que se propone comprar representa el 13% de las acciones ordinarias. Su objetivo a largo plazo es asignar capital para proporcionar valor a sus accionistas y otras partes interesadas.El plazo de recompra de acciones finaliza el 27 de febrero.

Según explicó el martes Ana Botín el objetivo en EE UU es aumentar su peso en el grupo, tras sus favorables expectativas.

Los préstamos y anticipos a la clientela totalizan 942.218 millones de euros en diciembre de 2019, con aumento del 7% en el año. Los depósitos de clientes ascienden a 824.365 millones, un 5,6% más. 

En cuanto al capital, la ratio CET1 se incrementó en 35 puntos básicos en el año, hasta el 11,65%. Según el banco, la "fuerte generación de capital en los últimos 12 meses (97 puntos básicos)" se vio en parte afectada por impactos regulatorios (restó 62 puntos básicos). El grupo espera estar cerca del 12% al final de 2020, con lo que se adelanta al plan anunciado en abril de 2019 en Londres, según ha explicado la banquera en rueda de prensa.

La ratio de morosidad se situó en diciembre de 2019 en el 3,32% frente al 3,73% de un año antes. 

No a las fusiones

Ana Botín descartó participar en el nuevo proceso de fusiones que se espera que se produzcan en España. "No queremos hacer fusiones, no estamos interesados". La misma respuesta es aplicable para las operaciones corporativas en el resto de Europa, ya que según la banquera estas operaciones penalizan al sector, ya que al ser un grupo considerado por el regulador como 'demasiado grande para caer' está obligado a acopiar un extra de capital por cada negocio que absorbe, explicó.

Aprovechó así para pedir al BCE cambiar las normas para remover estas penalizaciones a las operaciones paneuropeas.

La ejecutiva también descartado acometer nuevos ajustes de personal tras los recortes de plantilla del último año en España y Reino Unido, o una posible venta de la filial del banco en Polonia.

Fechas para el dividendo

El consejo del Banco propondrá a la próxima junta ordinaria de accionistas que el segundo pago de la remuneración con cargo a los resultados del 2019 sea por un total de 0,13 euros por acción mediante el pago en efectivo de un dividendo final de 0,10 euros y un scrip dividend de 0,03 euros por acción. 

Las fechas clave para el dividendo serán:

29 de abril de 2020: Última fecha de negociación (last trading date): Los accionistas del Banco que  hayan adquirido sus acciones hasta esta fecha (inclusive) y que, por tanto, figuren como accionistas tendrán derecho a cobrar el Dividendo Final en Efectivo.

30 de abril de 2020: La acción Santander cotiza “ex-cupón” respecto del Dividendo Final en Efectivo: 

4 de mayo de 2020: cobro del dividendo final en efectivo

Ana. Botín, presidenta de Banco Santander.
Ana. Botín, presidenta de Banco Santander.PABLO MONGE

"Soy la que más defiende una fiscalidad justa"

Ana Botín, aunque no quiso entrar en profundidad sobre las medidas que ha anunciado el nuevo Gobierno de coalición, sí demandó al Ejecutivo que "se midan" los efectos que potenciales reformas, como la laboral, pueden tener sobre las empresas y pymes antes de aprobarlas y estimó deseable buscar su formulación "con el consenso y el diálogo".

La banquera lanzó esta demanda durante la presentación de resultados correspondiente a 2019, cuando el Santander redujo su beneficio un 17% y ganó 6.515 millones por los saneamientos en Reino Unido y costes de reestructuración en aquel mercado y en España. Botín, que en el pasado reclamó un pacto para un crecimiento que no deje a nadie atrás, se mostró convencida de que, al final, e independientemente de los programas políticos "queremos todos lo mismo: el objetivo es un crecimiento inclusivo".

La ejecutiva valoró de forma muy positiva que los primeros acuerdos se hayan formulado con el apoyo de sindicatos y empresarios. "Esperemos que siga siendo así", confió, al tiempo que abogó por fijar el foco en tener "cuentas públicas saneadas" y en analizar cualquier cambio o reforma.

"Que cuando tomemos medidas, siempre digo: mirar los datos", refirió, haciendo extensiva a las medidas que afectan a la economía, empresas y ciudadanos el proceder de cualquier empresa con el manejo de sus presupuestos. "Que sepamos y conozcamos y hagamos ese análisis previo de los objetivos que queremos conseguir", remachó. Su formulación la lanzó al ser cuestionada de manera específica sobre la futura reforma en el mercado laboral incluida en el acuerdo para un Gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos. Aquí aconsejó "analizar cuál es el mercado laboral que queremos tener en el año 2025", ya que estamos en un contexto donde la economía ha cambiado "de manera drástica y va a seguir cambiando". Botín recomendó sopesar cualquier efecto sobre la creación de empleo, tomando en consideración que "hay muchos puestos de trabajo que están hoy y no van a estar en el futuro" y viendo además que "hacemos lo correcto para todo el mundo". Al cuestionarse sobre los proyectados cambios fiscales, pidió que la tributación se adapte al mundo digital, en alusión velada a la baja o inexistente retención en negocios y empresas tecnológicas: "Deberíamos ser capaces de diseñar un impuesto donde se paga impuestos y se genera valor, que es lo que hacemos las empresas tradicionales y otras no están haciendo". "Todo el mundo tiene que pagar de manera justa los impuestos, no solo los bancos", recalcó. Además, arremetió contra la idea de que la banca no contribuye como debería indicando que el Santander soportó 7.000 millones de euros durante el año 2018 -últimos datos publicados- y que eso supone una tasa efectiva del 35%, a la que habría que sumar cargos por el negocio como son las contribuciones a la Seguridad Social. "Santander tiene una tasa efectiva fiscal de las más altas de Europa, de todos los bancos europeos", subrayó y aseguró que la banca no es precisamente "uno de los sectores que se merecen en estos momentos" un tributo específico.

"Soy la que más defiende una fiscalidad justa", exclamó a renglón seguido, recordando que hace años las empresas tenían negocios o filiales en paraísos fiscales "y esto ha desaparecido". "Si hay que subir impuestos,muy bien, pero primero que se pague por todos lo que es justo y eso no está ocurriendo", remachó. De manera específica pidió que no se tribute dos veces por lo mismo y eliminar también los pagos cuando hay pérdidas, al tiempo que se ofreció de forma directa a "colaborar" con el Gobierno en ese desafío de lograr un crecimiento inclusivo. Botín refirió que el Santander tiene "gran confianza en España" y trabaja "con todos los gobiernos en todos los países", y defendió que la economía española tiene una base "más sólida y equilibrada que hace unos años" como lo prueba que haya sido capaz de crear empleo por séptimo año consecutivo.

Según la banquera, el Gobierno de coalición y su programa no está afectando a la inversión en el país. "España ha sido y sigue siendo un país muy atractivo para la inversión", afirmó, y detalló que a "los inversores les gusta España y siguen invirtiendo".

La presidenta y el consejero delegado del Banco Santander, Ana Botín y José Antonio Álvarez.
La presidenta y el consejero delegado del Banco Santander, Ana Botín y José Antonio Álvarez.PABLO MONGE

Su experiencia en Groenlandia

Ana Botín comentó su experiencia en Groenlandia, donde rodó un reportaje emitido en televisión. Aseguró que, entre los espectadores, ahora hay más gente dispuesta a ser cliente de la entidad. La banquera justificó su participación en el programa del aventurero Jesús Calleja porque los clientes de la entidad tienen que entender cómo es el banco y cómo hace las cosas, en alusión a su mantra de que sea "sencillo, personal y justo". No obstante, reconoció que durante el reportaje contestó a algunas otras preguntas y contó cosas que no pensaba contar, sin aclarar si se refería a la relación con su padre, Emilio Botín, como máximo responsable de la entidad hasta su muerte en 2014. El segundo objetivo de su participación en el programa, explicó también era "importante" pues se trataba de tomar conciencia de las consecuencias del cambio climático. Ana Botín insistió en que es uno de los riesgos globales y de él, además de la necesidad de fomentar una economía verde, se ha hablado mucho en el Foro de Davos, el cónclave que reúne en la localidad suiza a dirigentes de todo el mundo.

Sin embargo, esa transición hacia un nuevo modelo económico no depende solo de las empresas o de unos Gobiernos en concreto, sino que se trata de una cuestión que hay que abordar "entre todos" y hacerlo "de manera responsable". A modo de ejemplo citó a Polonia, donde el 80% de la energía procede del carbón, y aunque los bancos quieran dejar de financiar esa actividad no pueden hacerlo de un día para otro, ya que, como explica Botín, "el país tiene que hacer la transformación".

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