Neurofit, el gimnasio para pacientes de ictus que usa tecnología de la NASA
La firma extremeña prevé abrir un nuevo centro en Madrid Aspira a lograr una red nacional de centros propios y franquicias
Mari Paz Bureo tuvo un accidente a los cuatro años que le produjo un traumatismo craneoencefálico con diferentes secuelas, entre ellas una limitación del campo visual. Ahora que tiene 39, es la emprendedora al frente de Neurofit, un gimnasio adaptado para la neurorrehabilitación y la recuperación de la movilidad. “Lo que he comprobado es que la rehabilitación debe ser siempre continuada, no basta solo con los tres o seis meses que la sanidad pública suele cubrir, sino que hay que ir más allá”, sostiene la fundadora del centro.
Tras cinco años diseñando y adquiriendo equipos propios, y adaptándolos para su utilización con pacientes neurológicos, lo que supuso un coste de alrededor de 450.000 euros, Neurofit abrió sus puertas en septiembre de 2018 en Badajoz. Durante su primer año de funcionamiento la empresa ha atendido a cerca de 250 pacientes y ha facturado unos 200.000 euros, con un beneficio de 60.000 euros que se reinvertirán. “El gimnasio está enfocado tanto para niños como para adultos, pero actualmente el perfil mayoritario es una persona de edad media-alta”, explica Bureo.
Extremadura es la comunidad con la pensión de jubilación media más baja de España, según los datos de la Seguridad Social. Por eso, desde Neurofit aseguran que trabajan “para que los tratamientos sean asequibles”. Actualmente, el coste de un tratamiento medio ronda los 300 euros al mes. “Nuestra máxima es poner la tecnología a disposición de la recuperación de todas las personas que puedan necesitarlo”, insisten. Además, la compañía cuenta con un programa de becas para pacientes.
Viendo la buena respuesta que ha recibido en su ciudad natal, la firma planea la apertura de un nuevo centro Neurofit en Madrid antes de junio, para lo que invertirán 450.000 euros. “Creemos que la acogida en Madrid será mucho mayor porque hay muchos casos de ictus ahí y, a parte, porque el poder adquisitivo también es mayor”, argumenta la fundadora. De hecho, Madrid es la tercera comunidad donde más afecta esta enfermedad en España, por detrás de Andalucía y Cataluña. De los 120.000 casos que se producen anualmente, 11.000 corresponden a la capital.
Pero aunque el centro está enfocado a pacientes de ictus, Bureo aclara que acoge a personas con diversas patologías. “Está adaptado para todo tipo de daño cerebral adquirido como ataxias, esclerosis múltiple, párkinson y problemas de equilibrio”, añade.
De momento, el equipo de Neurofit lo forman cinco fisioterapeutas, entre ellos la propia Mari Paz. “A base de trabajar mucho hemos observado que muchos pacientes necesitan una rehabilitación específica más allá de la tradicional que suele hacerse en las clínicas normales y en el domicilio, donde no hay medios suficientes para conseguir una recuperación correcta”, afirma. Para suplirlo, el centro de Badajoz cuenta con máquinas de aire comprimido de última generación e incluso tecnología antigravitatoria que la NASA emplea para alguno de sus proyectos. “Los pacientes que han sufrido un ictus tienen estaticidad, es decir, una pesadez en el brazo o la pierna que les impide avanzar”, comenta la emprendedora, “este sistema sostiene el brazo y a la vez permite moverlo”.
Una vez que Neurofit se instale también en Madrid, el objetivo de la firma es desarrollar una red nacional a través de centros propios y franquicias. Teniendo en cuenta que la esperanza de vida en España (83,3 años de media) es la mayor registrada en la Unión Europea y la tercera a nivel mundial, Bureo se muestra optimista de cara al futuro de sus gimnasios y lo que pueden ofrecer: “Cada vez son más las personas mayores que viven más años pero quieren calidad de vida. Nosotros podemos hacer que esa calidad de vida sea buena y real”.
Tecnología avanzada
Clínica diferente. Según la fundadora de Neurofit, “las clínicas tradicionales disponen de medios muy obsoletos”. Por eso, su gimnasio apuesta por la tecnología en busca de la comodidad del paciente. “No siente que es una clínica, sino un centro adaptado para pasarlo bien y a la vez mejorar a través de juegos y donde todo es activo”, sostiene.
Innovación. El centro dispone de la más avanzada tecnología orientada a la rehabilitación de pacientes con daño cerebral adquirido, lesiones vestibulares o ancianos, tales como: equipos de simulación de las actividades de la vida diaria, equipos de fortalecimiento de la musculatura adaptados, una plataforma de equilibrio sensorizada combinada con la utilización de videojuegos, y equipos de realidad virtual, realidad inmersiva y biofeedback, que estimulan las neuronas espejo del paciente.