La banca negocia reducir la deuda de Duro Felguera como alternativa a entregarle avales
El G5 estudia transformar 85 millones en deuda convertible
Duro Felguera trata de poner orden en su balance y negocia con Santander, CaixaBank, Sabadell, Bankia, BBVA (el denominado G5), Liberbank y Banco Cooperativo. Las entidades se decantan ahora por una fórmula que no implique concederle más avales a la firma, pese a que esta ha reducido sus peticiones a 80 millones desde los 100 pactados en la refinanciación de 2018. La opción B es transformar los 85 millones que se dejaron entonces de deuda en obligaciones convertibles. Duro Felguera se sacudiría así ese pasivo, ya que pasaría a computar como capital, según fuentes financieras.
Duro Felguera está en permanentes conversaciones con sus acreedores. La opción de que las entidades le concedan avales para que pueda seguir firmando proyectos pierde fuerza ante la negativa rotunda de algunas de ellas. Bankia y BBVA, sin embargo, sí son partidarias de esta fórmula, según fuentes conocedoras de las negociaciones. La aseguradora Cesce, participada en un 50,25% por el Estado, se ha comprometido a blindar el 60% de esas garantías, como publicó CincoDías el 1 de octubre.
La compañía de ingeniería asturiana se ha puesto manos a la obra desde que se le dio el timón a José María Orihuela, nombrado consejero delegado en diciembre de 2018. Así, ha reducido su riesgo con el G5 en casi 170 millones desde mayo de 2017, cuantía que subirá a los 200 millones en marzo del próximo año. Lo ha logrado con la devolución de avales de proyectos terminados.
La otra punta de lanza de Orihuela ha sido renegociar los proyectos fallidos firmados por la directiva anterior. Gracias a esta gestión, la empresa contaba con una caja de 205,9 millones de euros a cierre de septiembre, lo que le da un margen amplio para seguir operando sin la espada de Damocles del concurso de acreedores. Logró 47 millones del laudo por el proyecto Roy Hill: se anotó 38 millones en 2018 y otros nueve en el primer semestre. Aunque parte de la caja total está comprometida para acceder a nuevos contratos, ya que emplea liquidez en lugar de avales, la gasolina habitual para optar a potenciales proyectos.
La fórmula de transformar en obligaciones convertibles los 85 millones de deuda reduciría su ratio de endeudamiento al entorno de una vez el ebitda, que se situó en los nueve primeros meses en 11,3 millones. Le quedarían unos 15 millones de las obligaciones convertibles tipo B de la reestructuración de julio de 2018, pero tendría las manos libres para buscar recursos a través de otras fórmulas.
Los problemas acuciantes para Duro Felguera llegaron el pasado marzo, cuando evaluó todos los proyectos y detectó proyectos fallidos por 110 millones adicionales que anotó como provisiones en las cuentas de 2018 y que sumó a los 40 millones ya identificados. Eso, después de la quita por 233 millones y de que la empresa ampliara capital por 125 millones. La banca entró en pánico.