Las entidades europeas piden más incentivos fiscales verdes
La Federación Bancaria Europea destaca que España carece de estos instrumentos en materia medioambiental a diferencia de sus principales socios
La Comisión Europea estimó este verano que se necesitan 180.000 millones de euros en inversiones al año en el conjunto de la Unión Europea para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París. Consciente de que la mayor parte de esa inversión tendrá que venir del sector privado y que deberá ser canalizada por las entidades financieras, la Federación Bancaria Europea (EBF, en sus siglas en inglés) presentó este lunes en la cumbre del clima COP25 un informe con recomendaciones para incentivar que el sector apoye la transición ecológica hacia una economía neutra en carbono.
Para lograr avanzar en la descarbonización, propone una serie de medidas enfocadas a movilizar y redirigir flujos de capital, así como desarrollar nuevos instrumentos para financiar más proyectos medioambientalmente sostenibles, detalló en un evento en el que también participaron los consejeros delegados de Banco Santander, José Antonio Álvarez, y BBVA, Onur Genç.
Entre muchas recomendaciones, cita, en primer lugar, que la Autoridad Bancaria Europea (EBA) introduzca un factor de financiación sostenible de tal forma que se reduzcan los requisitos de capital para aquellos activos sostenibles mantenidos en balance que muestren un menor riesgo financiero. Además, propone crear un Fondo de Garantía Financiera Sostenible a nivel europeo dentro del programa Invest EU (heredero del Plan Juncker) para que las instituciones financieras se vean respaldadas a la hora conceder crédito a proyectos sostenibles.
También defiende la necesidad de otorgar mayores incentivos para promover los bonos verdes, mejorar el sistema de comercio de emisiones de carbono para fijar un “precio efectivo”, o inspirarse en los incentivos fiscales que han desarrollado algunos países. Entre ellos, destacan países de nuestro entorno, como por ejemplo Francia –que tiene en marcha 36 medidas con impacto medioambiental, ya sea vía incentivos o sanciones–. También cita las rebajas fiscales a los coches eléctricos en Alemania, o los ecobonus en Italia para la construcción de edificios sostenibles, entre muchos otros. No obstante, respecto a España, advierte de que en la actualidad “no existen incentivos fiscales en materia medioambiental o de inversiones sostenibles en el Derecho Tributario español”.
La Federación Bancaria Europea considera que los mercados financieros deben reflejar el desarrollo sostenible de la economía real y “financiar ese desarrollo sin demasiadas limitaciones”. Por ello, pide mayores medidas legislativas ante la necesidad de incentivos que aceleren el cambio hacia un modelo de crecimiento sostenible.
En ese sentido, el consejero delegado de BBVA, Onur Genç, destacó que la sostenibilidad supone uno de los pilares estratégicos de la entidad para los próximos años, y que se encuentra abordando este proceso a través del acompañamiento de sus clientes y de la gestión de riesgos, tanto los físicos como los de transición, incorporándolos en su proceso de toma de decisiones.