Corbyn promete fibra gratis para todos y más impuestos a Google y Amazon
El líder del laborismo británico pretende invertir 23.000 millones de euros para ofrecer banda ancha sin coste
Jeremy Corbyn se lanza con ímpetu a disputar el voto en las zonas menos urbanizadas de Reino Unido. A falta de 27 días para las elecciones generales, el candidato del Partido Laborista anunció este viernes la eliminación en todo el país del coste del acceso a la banda ancha, que asciende a unas 30 libras (35 euros) por mes, si es investido presidente. El plan de Corbyn requerirá de una inversión de 20.000 millones de libras (23.000 millones de euros) debido a que una parte de British Telecom (BT), el gigante de las telecomunicaciones en Reino Unido, tendrá que ser nacionalizada.
"Se trata del proyecto más radical y ambicioso para un cambio real que los ciudadanos británicos jamás hayan visto", recoge el programa que fue adelantado este viernes a la prensa antes de su comparecencia en la Universidad de Lancaster, donde ha asegurado es una propuesta de vanguardia a nivel mundial, ya que "impulsará la economía, mejorará la calidad de vida de los británicos y contribuirá al medio ambiente".
Esta medida, que requerirá de una mejora sustancial en la infraestructura de la conexión a internet, será costeada con la subida de impuestos a las grandes empresas tecnológicas como Google, Amazon y Facebook, explica el documento del Partido Laborista.
BT, que fue fundada en 1846 como una empresa de telégrafos, desarrolló el sistema de telecomunicaciones de Reino Unido y fue una empresa pública hasta 1984 cuando fue privatizada por el Gobierno conservador de Margaret Thatcher. La empresa reaccionó de manera negativa al anuncio de Corbyn y se anotó una caída del 1%, tras alcanzar caídas del 3% en la jornada de este viernes en la Bolsa de Londres.
Un plan rupturista
Los anuncios de Jeremy Corbyn no son nuevos. El líder laborista insistió en medidas similares en la campaña de las pasadas elecciones generales de junio de 2017, en unos comicios en los que quedó a menos del 3% de votos del Partido Conservador, liderado entonces por la exprimera ministra Theresa May. Corbyn, asimismo, insiste en nacionalizar las empresas ferroviarias y de servicios públicos, además de aumentar los impuestos a las grandes fortunas y al sistema financiero.
Sin embargo, la intención de implementar internet gratis para todos los británicos no solo lo propone Corbyn. Su rival, y favorito para las elecciones del próximo jueves 12 de diciembre, el primer ministro conservador Boris Johnson, también lleva en su programa implementar de manera gratuita la banda ancha, aunque recién a partir de 2025. El consejero delegado de BT, Philip Jansen, por su parte, definió la intención de ambas formaciones políticas como "muy ambiciosas" y "extremandamente difícil de llevarlas a cabo".
El candidato laborista intenta no dejar ningún área sin clarificar su postura, y el fútbol no es la excepción. Corbyn propone otorgar mayor poder a los aficionados de los clubes para que puedan decidir sobre el funcionamiento del club.
“Los clubes son parte del tejido social que nos une. Son demasiado importantes para dejarlos en manos de malos propietarios que anteponen sus intereses comerciales a todo lo demás, marginan a los seguidores e incluso ponen en riesgo la seguridad financiera de los clubes”, declaró Corbyn, que también criticó los elevados precios de las entradas para los partidos de fútbol.
La postura ambigua sobre el Brexit
La postura del Partido Laborista sobre la salida de Reino Unido de la Unión Europea es uno de los puntos más controvertidos de su programa. Corbyn sostiene en el programa electoral que los conservadores y los liberales demócratas tienen posiciones "extremas" sobre el Brexit y que ninguno puede garantizar una propuesta sensata ante la división de la sociedad.
El candidato laborista propondrá un nuevo referéndum a los seis meses de ser investido donde habrá dos opciones: por un lado, la opción de una salida de la UE que elaborará el propio Gobierno en los primeros tres meses de gestión y que será acordado con la UE y, por el otro, la opción de permanecer en la UE. Es decir, que si Corbyn triunfa, su intención es que Reino Unido permanezca, como mínimo hasta junio de 2020, una propuesta que choca con la propuesta estrella de Johnson, que jura que Reino Unido abandonará la UE el próximo 31 de enero.