Lagarde aterriza en el BCE reclamando a Alemania y Holanda más gasto público
Les pide que empleen su superávit en invertir en infraestructuras o educación
Christine Lagarde se ha puesto rápidamente manos a la obra en la que será una de las labores que la esperan al frente de la presidencia del BCE, insistir en que los países con margen para un mayor gasto público actúen y expandan su política fiscal para garantizar el crecimiento en la zona euro. Lagarde toma así el testigo de Mario Draghi insistiendo en el mensaje que lanzó el banquero italiano en su despedida del BCE, en el que reclamó políticas más enfocadas al crecimiento en los países con cuentas públicas más holgadas.
"Los países, especialmente aquellos con margen presupuestario, no han hecho realmente los esfuerzos necesarios. Y estoy pensando obviamente en países que tienen un persistente superávit fiscal, Holanda, Alemania y algunos otros en el mundo", ha declarado Lagarde en una entrevista a la cadena francesa RTL.
A punto de tomar las riendas del BCE, cuya presidencia asumirá a partir de este viernes, Lagarde ha reclamado un mayor gasto público por parte de los países citados. "Aquellos con margen de maniobra, con superávit presupuestario, como Alemania y Holanda, ¿por qué no lo emplean e invierten en infraestructuras? ¿Por qué no invertir en educación, en innovación?", ha insistido la nueva presidenta del BCE.
La institución ha hecho de la necesidad de mayor impulso fiscal en la zona euro su principal mensaje en los últimos tiempos. Mario Draghi llegó a señalar recientemente que la política fiscal es la principal herramienta para combatir la desaceleración económica, sugiriendo que el reciente paquete de estímulos monetarios no será efectivo si no tiene un complemento en un mayor gasto público en aquellos países con margen presupuestario para ello.
El BCE afronta además una pérdida de efectividad en sus medidas después de un largo período de tipos de interés negativos y ante la perspectiva de que la baja inflación en la zona euro no permitirá elevar el precio del dinero en el corto plazo. El llamamiento a una política fiscal más expansiva es de hecho el reconocimiento de que la política monetaria tiene ya numerosas limitaciones y de que, con los tipos de interés en negativo, su impacto sobre la economía real es mucho menor que en el pasado.