Casi un tercio de las empresas españolas ofrece planes de pensiones privados
Existe una gran disparidad entre sectores: estos planes están presentes en el 60% de las compañías del sector financiero y energético pero apenas en el 7% de las empresas de transporte y logística
El sistema público de pensiones tiene un déficit cercano a los 17.000 millones de euros y supone un gasto de cerca del 11% del PIB, un porcentaje que se elevará al 16% en 15 años. Ante el envejecimiento de la población y las dudas crecientes en torno a la sostenibilidad del sistema público, el número de empresas españolas que ofrece planes de pensiones privados a sus empleados ha crecido en los últimos años y se aproxima a un tercio del tejido empresarial. En concreto, el año pasado, el 27,5% de las compañías contaba con un plan privado, 1,5 puntos porcentuales más que en 2017, según un informe que publica este lunes KPMG por tercer año consecutivo y en el que analiza la situación de las pensiones en España.
La heterogeneidad que existe entre los distintos sectores de actividad es enorme. En efecto, mientras que el 60% de las empresas del sector financiero y energético ofrece un plan de pensiones privado, ese porcentaje cae al 39% en el caso de las compañías químicas y farmacéuticas, y apenas supera el 7% en el ámbito del transporte y la logística. En el resto de sectores, la implantación ronda el 20%.
La fórmula de aportación más usada es la de un porcentaje fijo que se sitúa de media en el 4% del salario bruto. Además, un cuarto de las empresas españolas que ofrecen con planes de pensiones exigen una aportación por parte del empleado para tener derecho a la aportación de la compañía, en cuyo caso es habitual que la segunda duplique a la primera.
Según se desprende del estudio, seis de cada diez planes afectan al conjunto de la plantilla siempre que tenga al menos dos años de antigüedad, mientras que en el 20% de los casos se trata de un beneficio al que solo pueden acceder los directivos. Cuando se circunscribe a ellos, el coste medio para la empresa suele oscilar entre el 15 y el 20% del salario, si bien ese porcentaje escala con fuerza hasta el 60% cuando se trata de consejeros de empresas del Ibex 35.
KPMG destaca que el desarrollo de la previsión social complementaria ofrecida por las empresas se ha debido al establecimiento obligatorio o cuasi obligatorio de planes negociados con los sindicatos, como es el caso de Suecia u Holanda. En este último, los planes de pensiones privados son cuasi obligatorios y cubren al 88% de los empleados entre 15 y 64 años. Otro ejemplo es Reino Unido, donde las empresas tiene que suscribir un fondo de pensiones un gran número de trabajadores (mayores de 22 años y con ingresos que superen las 10.000 libras -11.600 euros- al año). Desde hace siete años, la afiliación al sistema británico es automática y los empleados tienen un mes para abandonarlo si quieren, pero el porcentaje apenas ronda el 10%.