Tendam estudia refinanciar sus 540 millones en bonos antes de reactivar la OPV
El dueño de Cortefiel busca mejorar sus ratios financieras y elevar el precio en una salida a Bolsa. Ya refinanció un crédito de 1.000 millones en 2017 cuando intentó la salida a Bolsa
En el crudo invierno de las salidas a Bolsa, Tendam trabaja para tener todo a punto para el momento en que afloje la tensión sobre el mercado y se abra por fin la puerta a nuevos debuts. El dueño de Cortefiel estudia refinanciar sus 540 millones en bonos este mismo año con el objetivo de rebajar el coste de su deuda, su montante y contar con un perfil más atractivo para los inversores de cara a un posible reestreno en el parqué, que coordina Nomura.
Tendam debutó en el mercado de capitales en septiembre de 2017, después de que CVC y Pai se quedasen como únicos accionistas de la compañía al haber adquirido la participación de Permira, del 33%. Vendió 600 millones en bonos, que pagan entre el 5% y el 4,85%.
Estos tres fondos de capital riesgo lanzaron una opa sobre Cortefiel en 2005, cuando valoraron a la textil en 1.400 millones. Este tipo de inversores no buscan estar en el accionariado de una empresa para siempre. Y, a los doce años, Permira consideró que ya había rentabilizado la inversión lo suficiente como para apretar el botón de la venta sin esperar a más. CVC y Pai sí quisieron quedarse, al no encontrar un comprador mejor, y adquirieron a Permira su participación en una operación que valoraba la compañía en unos 1.000 millones de euros.
CVC y Pai asumieron también el macrocrédito, de más de 1.000 millones, que firmaron en 2009 junto a Permira. La práctica habitual de los fondos de capital riesgo es financiar en torno a la mitad del importe de una adquisición con deuda. Y colgar ese pasivo de la sociedad comprada.
Al tiempo que CVC y Pai se quedaron con la compañía se pusieron como objetivo desprenderse de ese macrocrédito. Inyectaron 400 millones para cancelar una parte. Y emitieron 600 millones en bonos (que ha ido reduciendo con compras en mercado hasta los 540 millones que tiene ahora en vigor) para cancelar el resto del pasivo bancario.
Los fondos pretendían sanear la compañía lo suficiente –la ratio de deuda sobre ebitda bajó de 7,5 veces a 3 veces– como para que fuese atractiva para los inversores de cara a una inmediata salida a Bolsa en 2018 por unos 1.400 millones. El mercado se cerró a cal y canto y los inversores cuestionaron las cuentas de la compañía ante una serie de semestres en los que la climatología hizo flaquear las ventas.
Los dueños de Tendam buscan repetir esta operación y que esta vez sí tenga éxito. En un momento en que los mercados ponen en cuestión las altas valoraciones de la Bolsa, buscan precisamente elevar la valoración por encima de los 1.000 millones soltando lastre. Para obtener los fondos necesarios para recomprar los bonos CVC y Pai podrán realizar una nueva emisión , pactar con la banca un préstamo o volver a inyectar capital. El presidente, Jaume Miquel, contará además de con la asesoría de Nomura con la de los otros dos bancos contratados para la OPV, Credit Suisse y Morgan Stanley. El propio Credit Suisse fue uno de los colocadores de los bonos en 2017, junto a BNP Paribas, Société Générale y Crédit Agricole. ING y Unicredit trabajaron en un segundo plano. Un portavoz de la compañía ha declinado hacer comentarios.
La opción de emitir bonos de nuevo gana enteros por varias razones. La primera es que en mayo S&P y Moodys elevaron la nota sobre la deuda de Tendam un escalón, hasta B la primera y B1 la segunda. No la sacaron, eso sí, del bono basura. Ambas agencias de rating se apoyaron en la mejora de los resultados de la compañía y en el cambio en su cúpula, así como anticiparon una mejora de sus ventas y una estabilización de su ebitda para este ejercicio. La segunda razón es aprovechar un momento especialmente dulce de los mercados de bonos, toda vez que la nueva ronda de compras de deuda del BCE y la huida del capital de la Bolsa a la renta fija han disparado el precio de los bonos. Incluso los de riesgo como Tendam.
El mercado descuenta la operación
Los bonos de Cortefiel cotizan al 102% del nominal, muy cerca del precio que Tendam debería pagar a sus bonistas para cancelar la emisión, reduciendo al mínimo una posible prima.La compañía blindó la emisión de amortizaciones en sus primeros años, a no ser que en este tiempo consiguiese salir a Bolsa. Para amortizar su primer tramo –215 millones por los que pagan un cupón fijo del 5%– en los dos primeros años, la compañía debía pagar un extra del 3,5% de la emisión. El periodo de bloqueo terminó el pasado 15 de septiembre. Este año podrá cancelar sus bonos pagando a los acreedores el 102,5% del nominal. Si espera al 15 de septiembre de 2020, abonará el 101,25% y a partir de la misma fecha de 2021 no pagará prima. Igual que el segundo tramo –325 millones que pagan el euríbor a tres meses más 525 puntos básicos, un 4,85%– que ya puede subsumir sin pagar ni un euro de más.