Bogotá elige I+D español en digitalización, urbanismo, ferrocarril y control aéreo
Sacyr, Acciona, FCC y CAF, Indra, Rover, Ardanuy , ejemplos de firmas españolas con proyectos en la zona
La paz es un estímulo a la inversión y en ningún lugar ha quedado tan de manifiesto como en Colombia. La guerra y el narcotráfico arrasaron durante décadas el crédito de su economía, pero el armisticio del Gobierno con las FARC, fraguado entre 2012 y 2016, ha convertido al país en imán para la inversión internacional. El empresario español se muestra tan hipersensible frente al conflicto como receptivo hacia la paz. El Icex confirma que, con 500 compañías, España es el segundo inversor en Colombia.
“El clima de paz y seguridad ha dado un vuelco a la imagen del país como destino de inversiones” explica Óscar Andrés Rico, director de Ardanuy. “La seguridad jurídica y la estabilidad cambiaria han rescatado la tradicional seriedad de los negocios privados y con la Administración pública”, apostilla Fernando Ayala Ferrari, director general de Indra Colombia.
Rodríguez López Auto, fabricante orensano de vehículos especiales, con una cuota en España del 50% en el suministro de ambulancias civiles y militares, vehículos antidisturbios y de transporte de detenidos, es una de las últimas firmas en probar fortuna. En 2018 inauguró una planta en Cali y desde diciembre pone cada mes en el mercado latinoamericano cinco coches medicalizados. Su previsión es que sean 200 al año en 2023.
Libre comercio
Enrique Rodríguez, gerente general de la orensana, enumera las razones de la elección de Cali: “Colombia es un país moderno y abierto, con un mercado fuerte y muchas necesidades por cubrir. Goza de acuerdos de libre comercio con Europa y está integrado en la Alianza del Pacífico y el Pacto Andino. Tiene una situación geoestratégica envidiable, con costa en el Atlántico y el Pacífico”.
Leopoldo Pellón, gerente general en Colombia de Sacyr, fue el encargado en 2013 de buscar un cuartel general en América para el negocio continental de la constructora. “Sopesamos cuál era el país más adecuado y tuvimos muy claro que Colombia debía ser el elegido”. Hoy, su cartera de pedidos en el país asciende a 9.500 millones de dólares, la plantilla suma 12.800 trabajadores.
Empresa española, talento colombiano
Indra Colombia. Desembarcó en el país en tiempos difíciles, 1995, pero ha logrado progresar en las duras y en las maduras. Hoy cuenta con 2.000 empleados repartidos por sus sedes en Bogotá, Medellín, Barranquilla, Bucaramanga y Pereira. En Bogotá realiza la gestión integral del tráfico aéreo del aeropuerto de El Dorado, uno de los mayores de la zona, con 25 millones de pasajeros. Pero esta ubicación es solo una muestra destacada de la posición que Indra ostenta como líder en sistemas de tráfico aéreo en 25 países de Latinoamérica y Caribe. Fernando Ayala, director general, define a Indra Colombia como “una de las tres firmas de referencia tecnológica en el país. Es empresa española con talento colombiano”. Una vez consolidada esta posición, señala que el reto de futuro consiste “en conseguir una ley de iniciativa público-privada en el desarrollo de tecnologías, similar a la rige en los proyectos de infraestructuras”.
Salud. El director del mercado de sanidad de Indra Colombia, Juan Carlós Álvarez, alardea del último éxito de la compañía. Se refiere al proyecto Bogotá Salud Digital, que arrancó el 10 de julio en sus primeras funcionalidades y se completará en 2020. “Es una potente herramienta digital que permite integrar en una única base de datos toda la información sobre la salud del paciente que ha sido registrada en los sistemas de los distintos centros hospitalarios y ponerla a disposición de los profesionales de forma inmediata y permanente bajo un modelo de hstoria clínica electrónica. Ofrece así una respuesta al problema que supone en la actualidad la fragmentación de información generada y custodiada por múltiples sistemas de diferentes proveedores”.
Hospitales. El ámbito de aplicación de Bogotá Salud Digital son 22 hospitales y 120 centros de atención primaria de la municipalidad de Bogotá y beneficia a un 1.200.000 pacientes. Desde este “visor unificado” cada usuario puede concertar sus citas médicas y localizar dónde ha de recoger sus medicamentos. Álvarez afirma que esta facilidad es una novedad en Colombia y en Latinoamérica y recuerda que puede exportarse a otros ámbitos y países ya que “está construido según estándares homologados de intercambio de información clínica”.
Túneles y autopistas
Sacyr tiene 12 proyectos adjudicados y en ejecución, entre ellos dos grandes puentes, cuatro autopistas, un túnel y un complejo de recogida de basuras. Pellón se muestra orgulloso de su elección porque “desde Bogotá hemos logrado poner un pie en el deseado mercado estadounidense con cuatro grandes proyectos de infraestructura en Florida y uno en Texas”.
Más de 500 empresas dan para mucho y la inversión española está diversificada. Pero, como apunta Francisco Utrilla, gerente de Grupo Rover en Colombia, “en el resurgimiento del tren colombiano no se mueve una vía sin contar con soporte empresarial español”. Este intenso protagonismo no es de ahora.
Desde la década de los 80 de Siglo XX el referente del progreso colombiano fue y es la tormentosa contracción y construcción del metro de Medellín y su posterior éxito. Obra que ha convertido una ciudad antes arrasada por la droga y la violencia en el ejemplo de movilidad e integración social con toda suerte de reconocimientos internacionales. Las españolas FCC, Acciona y CAF fueron protagonistas de aquel milagro de transformación.
Hoy los nuevos proyectos de ampliación y mejora del metro de Medellín están en manos españolas. La constructora Rover se ha adjudicado la construcción de la estación de Poblado, que dará servicio a la zona de negocios de la ciudad. También es la encargada de la ampliación de los talleres de mantenimiento por 26 millones de euros. Ardanuy diseña y supervisa el nuevo puesto de control del sistema de movilidad y la puesta en marcha de una señalización que permitirá la reducción del lapso de tiempo entre trenes.
“Hacemos frente al flagelo del narcotráfico de modo decidido”
ProColombia es una agencia del Gobierno de Bogotá que pone casi tanto empeño en acompañar a las empresas colombianas en la aventura de su internacionalización como en servir de cicerone a una firma de cualquier país que haya puesto sus ojos en Colombia por la oportunidad que le brinda de realizar inversiones con posibilidades de éxito. Su presidenta, Flavia Santoro, comenta recientes colaboraciones, como la de Indra para abrir el Centro de Producción de Software en Pereira o con Rodríguez López Auto para instalar su fábrica de ambulancias en Cali.
P. El empresariado español se ha hecho adicto a los negocios en Colombia.R. Los datos del Icex lo atestiguan. Hay alrededor de 500 empresas españolas con inversiones en sectores productivos, como agroindustria, manufacturas, textil, turismo, outsourcing, infraestructura civil, telecomunicaciones, salud, servicios o industrias creativas. Telefónica, Indra, BBVA, Ferrovial, Sacyr, Iberia, Naturgy, Grupo Prisa, Mediapro, Faes Farma o el Instituto de Empresa son algunas de las sobresalientes. Su operación ha contribuido a la transformación, desarrollo y generación de empleo en Colombia. España es el segundo mayor inversor, con 12.226 millones de euros acumulados en la última década.
P. El narcotráfico y los grupos guerrilleros activos son una realidad.R. El presidente, Iván Duque, ha planteado una política de seguridad moderna e integral basada en el principio de legalidad. Una política de seguridad que reconoce en la sociedad, las empresas, la biodiversidad y el territorio un patrimonio del país que se debe proteger. Las fuerzas armadas y de policía le están haciendo frente a flagelos como el narcotráfico de manera contundente.
P.¿Hay garantías de estabilidad a largo plazo?R. Colombia ofrece garantías totales a la inversión exterior. Las cifras son el mejor termómetro de la confianza inversionista que sigue creciendo y en la que hoy por hoy Colombia se posiciona como el cuarto mayor receptor de inversión de América Latina y entre los 30 primeros países en el mundo.
Metro de Bogotá
Los ojos de todos los grandes desarrolladores de infraestructuras del mundo están puestos en la licitación para la construcción de la línea 1 del metro de Bogotá, con una longitud de 24 kilómetros, 16 estaciones y un presupuesto de unos 4.000 millones de dólares. El proyecto ha sido lanzado en varias ocasiones y en otras tantas se ha visto frenado. Sin embargo, ahora todos creen que será diferente. Leopoldo Pellón, el gerente de Sacyr, señala que “existe un clamor para que se lleve adelante el gran programa de infraestructuras que se ha comprometido para Bogotá, empezando por el metro”. Está previsto que la obra comience en 2020.
Los seis consorcios que entraron inicialmente en la pugna tenían un fuerte componente español (Sacyr, Acciona, OHL y FCC). Finalmente, presentaron ofertas los consorcios Metro de Bogotá y el chino APC Transmimetro, que se ha hecho con la licitación. En el primero participaba FCC Concesiones de Infraestructuras (filial de FCC). Aparte de los primeros espadas, la lista de nombres hispanos entre los equipos de apoyo, tales como Idom y Revenga, es innumerable.
El metro es el más importante proyecto ferroviario de Bogotá, pero no el único ni el más avanzado. Regiotram es un tren ligero que discurrirá entre Bogotá y Facatativá, sirviendo a los municipios de Madrid, Funza y Mosquera. Tendrá una extensión de 41 km con 17 estaciones. Ardanuy Ingeniería se ha adjudicado el contrato de interventoría del proyecto.
Corredor ferroviario
La constructora Rover es el gestor de los dos únicos corredores ferroviarios públicos en servicio de 320 km entre Bogotá y Belencito, y de 520 km entre La Dorada y Chiriguaná. Francisco Utrilla, gerente de la empresa en Colombia, explica que en mayo de 2017 ganaron una licitación que contempla la reparación de vía, el control y la explotación de tráfico hasta agosto de 2020. “Hemos logrado consolidar servicios de transporte de cemento, acero, café y bebida, con 8 locomotoras, 200 vagones y 600 empleados, pero antes tuvimos que resolver graves problemas, como la gestión de innumerables pasos a nivel sin señalización o la ocupación de la infraestructura por asentamientos humanos”.
Inversión en la capital
Más allá del metro, la municipalidad de Bogotá está embarcada en planes de modernización urbana en los que el empresariado español ha metido cabeza. Rover tiene dos acuerdos con la alcaldía por 35 millones de euros para la ampliación y renovación de las dos principales vías urbanas de la capital. Sacyr colabora con el ayuntamiento para la recuperación peatonal en las emblemáticas Zona Rosa y Sabana.
Ardanuy mantiene la red de semáforos y ha implementado los sistemas de recaudo y billetaje del Transmilenio, la lanzadera de autobuses. Es la encargada del diseño de anillos viales para la conexión del centro de la capital con barrios donde viven dos millones de habitantes; una intervención en 2.100 kilómetros de calles y 54.000 metros de zonas públicas. También es responsable del diseño del teleférico turístico Bogotá-La Calera, donde está ubicado el parque temático San Rafael.