Moody´s rebaja la calificación del grupo Antolín
Achaca la decisión a la presión continua sobre los márgenes y a las mayores necesidades de endeudamiento
La agencia Moody's ha rebajado la calificación de la deuda del grupo de componentes de automoción Antolin de B1 a B2, lo que le apróxima al escalón del bono basura, ya que, según la definición de la propia agencia, “carece de las características de una inversión deseable”. En su informe, Moody´s achaca la rebaja del rating a las dificultades propias de una desaceleración económica global, más intensa aún en el caso de la automoción. “Hay una presión continua sobre los márgenes operativos y hay una peor expectativa de que las necesidades de endeudamiento seguirán al alza”, señaló Matthias Heck, vicepresidente de Moody´s y jefe de análisis para la compañía española.
Pese a la rebaja, la perspectiva a corto plazo no empeora, sino que se mantiene estable. “Ese mantenimiento es el reflejo de que se espera una resolución exitosa de nuevos pedidos en sus plantas de Alabama y Spartanburg que deben permitir a la compañía reducir sus niveles de endeudamiento a un nivel de 5,5 veces ebitda, lo que consideramos que es un nivel adecuado para la calificación B2”, remarcó.
En su informe, la agencia hace especial énfasis en los débiles resultados del primer semestre como consecuencia de una menor demanda global, lo que llevó a la compañía a revisar a la baja sus previsiones para el conjunto del año. La firma prevé un crecimiento del ebitda del 7,2% al cierre de este ejercicio, ochenta puntos básicos menos que en su anterior pronóstico.
La rebaja también se asienta en las malas previsiones de Moody´s para el sector de los componentes de la automoción. La agencia prevé una caída de ventas en el mundo del 3,8% en 2019 y otra del 0,9% para 2020. También augura una caída de margenes de 100 a 150 puntos básicos para este año, sin una posterior recuperación en 2020.