¿Cuándo se considerará una compra un bien de inversión?
Existen una serie de requisitos para que una compra pueda ser considerada como bien de inversión. También conlleva una serie de obligaciones registrables extra que los profesionales y empresas deben conocer.
Los bienes de inversión son gastos que los trabajadores autónomos efectúan para su negocio, sobre bienes que vayan a ser utilizados durante más de un año. Una peculiaridad que deben tener en cuenta los autónomos con los bienes de inversión es que estos no pueden ser consumibles. Esto significa que aunque sean bienes de consumo que vayan a durar más de un año, Hacienda no los considera como una inversión.
Un bien de inversión debería ser, por tanto, un programa informático o software, un teléfono móvil o un ordenador, por poner algunos ejemplos de cuestiones que sí son aceptadas como tal por la Agencia Tributaria. A nivel fiscal también es necesario tener en cuenta la valoración económica del producto, para encuadrarlo o no como bien de inversión a efectos del IVA o a efectos del IRPF.
En este sentido, para que tratar un producto como bien de inversión en el IVA, además de los requisitos anteriores, el importe debe superar los 3.005,06 euros, en el valor neto de la factura que te emitan. Es decir, antes de impuestos. En lo que al tratamiento en el IRPF se refiere, el valor debe superar únicamente los 300 euros.
Libro de registro obligatorio
Una de las principales obligaciones de los trabajadores autónomos respecto a los bienes de inversión es que los trabajadores por cuenta propia deben llevar un libro de registro de sus bienes de inversión.
En el libro deberán reflejar los bienes de inversión de manera individual, todos los datos de las facturas para poder localizarlas, así como las fechas del comienzo de uso del bien y las deducciones aplicadas por cada uno de ellos.
También se recogerá en el libro si se ha entregado algún bien de inversión durante el periodo de regularización, así como su referencia y la deducción correspondiente. Lo mismo ocurrirá con las posibles rectificaciones que afecten a esa regularización de los bienes de inversión. Según informa la propia página web de Hacienda, solo se efectuará la rectificación de las anotaciones registrales cuando se hubiesen producido errores materiales al efectuar las mismas.