Alemania planea rebajar la fiscalidad a la empresa familiar
El mercado laboral germano lleva cuatro meses ralentizándose
La ralentización avanza con paso firme en Alemania. Con una economía que podría entrar en recesión técnica en el tercer trimestre del año tras haberse contraído un 0,1% entre abril y junio, son varios los indicadores que dan señales de agotamiento.
La Agencia Federal de Empleo ha publicado que el número de desempleados se elevó en 4.000 personas en agosto, lo que eleva a cuatro los meses en los que el país no ha logrado reducir el paro tras 22 meses seguidos de descensos.
La cifra de desempleados en el país se sitúa así en los 2,289 millones, si bien la tasa de desempleo se mantiene en el 5%. “El crecimiento del empleo persiste, pero pierde impulso y la demanda de trabajadores de las empresas ha vuelto a caer desde niveles elevados”, ha asegurado el director de la Agencia, Detlef Scheele.
Más pesimista fue Carsten Brzeski, economista jefe de ING Alemania, quien ha detallado que “en datos no ajustados, se trata de la peor evolución del mercado laboral en agosto desde la reunificación”.
Frente a los síntomas de agotamiento, el ministro de Economía alemán, Peter Altmaier, ha abierto la puerta a bajar los impuestos al Mittelstand, pilar de la economía germana y compuesto por empresas familiares. Se trata de sociedades que tienen hasta 500 trabajadores y unos ingresos anuales por debajo de los 50 millones de euros.
Altmaier ha avanzado un paquete de rebajas fiscales para este tipo de empresas que representa, según explicó “el 35% de la facturación de las empresas en Alemania y el 60% de los empleos”.
El miembro del Gobierno de Merkel ha adelantado que estudia una rebajar el impuesto de sociedades del 30% al 25%, limitar sus aportaciones a la Seguridad Social por parte de las empresas por debajo del 40% a largo plazo y reducir la burocracia administrativa para lograr un ahorro de 1.000 millones de euros. También ha anunciado una rebaja de las contribuciones al seguro de desempleo.
Unos recortes que han sido recibidos con agrado por parte de la Cámara Alemana de Industria y Comercio, que ha reclamado “racionalidad económica para las empresas”.