Italia y la guerra comercial castigan al Ibex
El mercado español se deja un 1,32% y la deuda vuelve a rondar mínimos
El enésimo bandazo de la guerra comercial y la inestabilidad política han vuelto un día más a marcar el ritmo en los mercados de todo el mundo. El Ibex 35 pone fin a dos días de subidas en los que rebotó un 2,5% y termina la sesión de hoy con una caída del 1,32% que deja al selectivo español en los 8.618,3 puntos. Las pérdidas, que van en la línea de las experimentadas por el resto de grandes índices del Viejo Continente, se aceleraron después de que el primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, anunciara su dimisión ante el Senado.
Con su movimiento, Conte ha evitado que se celebre la votación de la moción de censura presentada por su entonces socio de Gobierno, Matteo Salvini. Tras la renuncia, el presidente de Italia, Sergio Mattarella, abrirá consultas con los partidos políticos y tratará de ver si hay una mayoría a favor de ir a elecciones o si se puede formar otro gobierno. A pesar del aumento de la incertidumbre de cara al futuro en el país mediterráneo, los inversores se han abalanzado sobre los bonos italianos hundiendo nueve puntos básicos la rentabilidad de su deuda a diez años en medio de una sesión de frenesí comprador en la renta fija motivada por una nueva escalada de tono en el conflicto que mantienen Pekín y Washington.
Si el lunes la autoridad de comercio estadounidense anunció una extensión del permiso para negociar con Huawei, hoy martes, el secretario de Estado de EE UU, Mike Pompeo, ha advertido que el gigante tecnológico "no es la única empresa china que representa riesgos para el país". Como resultado, la rentabilidad de los bonos se ha vuelto a desplomar. El bono español baja su rendimiento hasta el 0,09% y el alemán está en -0,69%. El bono a 10 años de Estados Unidos está en el 1,55%.
Por su parte, EE UU cerró en rojo tras tres jornadas consecutivas de subidas por el temor a una recesión económica. El Dow Jones se dejó un 0,66% y perdió la barrera psicológica de los 26.000 puntos, mientras que el S&P 500 cedió un 0,79% y el Nasdaq, un 0,68%.
De esta forma, la Bolsa no consigue reponerse del duro castigo de este mes, y la confianza en los estímulos de autoridades y bancos centrales se ha evaporado rápidamente. Mediaset, Siemens Gamesa y Ence han sido los valores más bajistas. Por el contrario, MásMóvil ha escalado al puesto más alcista del Ibex por segundo día consecutivo después de anunciar hoy su primer paso fuera de España al entrar en Portugal.
La banca acusa el nuevo desplome de rentabilidad en los bonos y acaba con sus representantes en el Ibex en negativo. Sabadell, CaixaBank y Bankia se han colado entre los peores, mientras que Santander y BBVA se han dejado en torno un 1,63% y el 1,44% respectivamente. Bankinter es la entidad bancaria que mejor parada ha salido en el Ibex al restar un 0,71%.
Hoy, por otro lado, además el Tesoro Público ha colocado 1.575 millones de euros en una nueva subasta de letras a 3 y 9 meses, por encima del rango medio previsto, y lo ha hecho a tipos más negativos en ambas referencias. El organismo dependiente del Ministerio de Economía se había marcado como objetivo captar en esta última subasta de agosto entre 1.000 y 2.000 millones de euros.
En el horizonte, además, están las perspectivas de estímulos monetarios. Se esperan tanto del BCE como de la Fed, y en el caso de la autoridad monetaria estadounidense, este viernes habla Jerome Powell en el simposio anual de Jackson Hole, donde los banqueros centrales suelen deslizar mensajes de calado. Hoy se publican, por otro lado, las actas de la Fed de la reunión del mes pasado.
En el mercado de divisas el martes también transcurre con calma. El yen sube levemente contra el dólar y el euro sigue a un paso de mínimos desde 2016, en 1,108 dólares. El precio del petróleo sube levemente y recupera los 60 dólares el Brent, muy pendiente el mercado del destino del petrolero iraní retenido durante varias jornadas en Gibraltar a petición de EE UU y ahora liberado.
La libra esterlina baja un 0,3% después de que la Unión Europea rechazase la petición del premier británico Boris Johnson de renegociar el Brexit.