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Tribuna
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Desafío PSD2: gran oportunidad para Europa

La implantación de la nueva norma de autenticación para operaciones online debe ser una palanca de cambio

JANBABY (PIXABAY)

En los últimos meses, todas las empresas involucradas en negocios online, obviamente la gran mayoría, están recibiendo mensajes cada día más numerosos, repetitivos y complejos sobre un asunto desconocido para muchas de ellas hasta hace pocos días o semanas. Se trata de la normativa europea PSD2.

Las regulaciones de este tipo, especialmente si tratan sobre asuntos nuevos o pretenden regular nuevas actividades o tecnologías, suelen resultar algo difusas, indefinidas y muy difíciles de entender para todos aquellos que no sean expertos en la materia en cuestión.

Uno de los aspectos más controvertidos y preocupantes de dicha directiva europea es la conocida como autenticación reforzada (SCA, por sus siglas en inglés). El legislador pretende aumentar la seguridad de las transacciones realizadas en internet obligando a aplicar a casi todas ellas, a partir del 14 de septiembre, un doble factor de autenticación.

Lo que esto significa realmente es que cuando paguemos o enviemos dinero a través de la red deberemos usar un método que cumpla con dos de estos tres requisitos: una cosa que tienes (un teléfono móvil, por ejemplo), una cosa que eres (huella dactilar, cara, iris, etc.) y una cosa que sabes (contraseña).

Este nuevo método implica que la tecnología usada mayoritariamente hasta el momento, el conocido como 3DS, es decir, el SMS que nos llega al móvil con un código que debemos introducir para confirmar la compra, no será suficiente con la entrada en vigor de la nueva normativa.

Hasta el momento sabemos con seguridad que este nuevo sistema de autenticación para realizar compras y transacciones online será más seguro que el actual. También sabemos que la opción escogida por la mayor parte de los players del mercado para cumplir con esta legislación, la evolución del sistema 3DS, no está lista y disponible actualmente.

Sabemos además que hay sistemas y tecnologías alternativas al 3DS que permiten cumplir con la ley y nuevas soluciones y servicios avanzados que van a ser una alternativa a la opción tradicional.

Y, por último, somos conscientes de que existe un gran temor entre las empresas con grandes volúmenes de venta online a que estos nuevos sistemas puedan resultar incómodos para el cliente y, como resultado, acaben perdiendo entre un 20% y un 40% de sus operaciones actuales.

Pudiera parecer que una normativa que se ha creado para favorecer el comercio online añadiendo seguridad, transparencia y fiabilidad está consiguiendo lo opuesto a lo que pretendía. Sin embargo, la hiperregulación de la que se habla a menudo en Europa y la implementación de este tipo de tecnologías pueden tener efectos positivos en el mercado europeo, si se aprovecha la oportunidad y se utiliza esta legislación como palanca para conseguir una serie de objetivos estratégicos en la nueva economía global.

Entre ellos, impulsar los procesos de digitalización dentro de las empresas, generando a la vez la oportunidad de crear negocios, empresas y servicios verdaderamente disruptivos. Algo que se ha echado en falta en Europa en los últimos años.

Además, estas legislaciones están siendo analizadas y seguidas de cerca por el resto de los países en otros continentes, puesto que Europa sí es una referencia en temas regulatorios. Si conseguimos generar seguridad en las transacciones sin perder conversión (ventas), e incluso aumentarla gracias a nuevos sistemas desarrollados o creados a partir de estas nuevas exigencias, tenemos la oportunidad de captar negocio en otros mercados, lo cual redundaría en más inversión, negocios y clientes para nuestras economías europeas.

Como es habitual, está en nuestra mano aprovechar este reto para convertirlo en una fortaleza y hacer cambios que, en muchos casos, se han pospuesto durante años. Podemos hacer mejoras y adaptaciones que conviertan el tejido empresarial europeo en un conjunto de empresas más moderno, rentable, seguro y sostenible o podemos optar por tratar de cambiarlo todo para que todo siga igual, con lo que habremos perdido otro tren en el ámbito tecnológico y estaremos mucho más lejos de las sociedades que sí están cambiando, evolucionando y creciendo.

Raúl Legaz es director de Biocryptology

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