La CNMC recurre el reglamento de Barcelona para los VTC
Analiza el proyecto de ordenanza para estos vehículos en Madrid, al considerar que "introduce importantes restricciones a su actividad"
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha acordado impugnar ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña determinados artículos del Reglamento del Area Metropolitana de Barcelona (AMB) sobre arrendamiento de vehículos con conductor (VTC). El organismo considera contrarios a la competencia y a los principios de regulación económica eficiente, la obligación de contratar el servicio de Uber y Cabify, por ejemplo, con 60 minutos de antelación. Tal condición perjudica, en su opinión, a los consumidores.
En un comunicado, la CNMC apuntan otras medidas que, en su opinión, también inciden negativamente en la prestación del servicio a los usuarios finales. En concreto, destaca la prohibición de la geolocalización del vehículo VTC con carácter previo a la contratación del servicio y la prohibición de que estos coches puedan estacionar o circular por vías públicas cuando no estén prestando un servicio, lo que les obliga a permanecer estacionados en aparcamientos o garajes autorizados. En el recurso también incluye la restricción de los días en que los VTC pueden operar.
Todas estas medidas provocan "mayores precios, menor calidad e innovación, disminuyen la oferta disponible y eso se traduce en mayores tiempos de espera", indica la nota de la CNMC. El organismo recuerda que, con carácter previo, en julio del pasado año habían recurrido también ante el TSJ de Cataluña el Reglamento aprobado por la AMB para regular el servicio VTC en el área metropolitana de Barcelona. Entre otras medidas, dicho reglamento exigía una autorización específica para poder prestar servicios en dicho ámbito.
Actualmente, dicho reglamento se encuentra suspendido tras la decisión del TSJ de Cataluña de adoptar las medidas cautelares solicitadas por la CNMC. El organismo recuerda que ya se ha pronunciado en numerosas ocasiones sobre la conveniencia de realizar una reforma integral de la regulación del servicio de transporte discrecional de pasajeros. "Dicha regulación global permitiría establecer un marco jurídico que evite discriminaciones injustificadas entre las autoridades del taxi y de VTC", insisten desde la CNMC.
La aprobación del reglamento del área metropolitana de Barcelona sobre los VTC supuso la salida de esta ciudad de Uber. También Cabify se vio obligada a hacer ajustes en su forma de ofrecer el servicio para poder continuar operando en la capital catalana.
Analiza el caso de Madrid
La CNMC también ha anunciado que está analizando el proyecto de ordenanza reguladora de los VTC en Madrid, al considerar que "introduce importantes restricciones a la actividad" de estos vehículos respecto a los taxis. El organismo recuerda que el proyecto incluye prohibir que los vehículos VTC estacionen a menos de 100 metros de aeropuertos y estaciones de ferrocarril y autobús, discrimina entre taxis y VTC en el uso del carril bus, restringe los días que pueden operar los VTC y fija limitaciones a la circulación en vacío de los VTC.
El organismo también apunta las limitaciones a que los VTC circulen en vacío o en función de su etiqueta medioambiental, y defiende que "no se ha probado" que las restricciones a estos coches sean "necesarias y eficaces" para luchar contra la contaminación y tráfico en la capital. "Pueden existir alternativas menos restrictivas para luchar contra la contaminación y la congestión, como el fomento del uso de vehículos menos contaminantes", dice.
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