Santander solo coloca un 6,7% de los bonos para particulares que lanza
El banco ha puesto en el escaparate renta fija por 250 millones de euros. Las emisiones de Bankinter, Sabadell y CaixaBank han sido más exitosas
Los bonos son una de las fórmulas que las entidades financieras ofrecen a sus clientes para arañar un poco de rentabilidad. Los depósitos a un año rentan un 0,04% de media y el Banco Central Europeo, como certificó el jueves, ha abierto la puerta a nuevos descensos de tipos en los próximos meses.
Dentro de los bonos, están la tipología de estructurados, un producto de diseño para los pequeños ahorradores, con importes mínimos de suscripción que van desde los 10.000 a los 20.000 euros. Sin embargo, las entidades no lo comercializa de forma masiva, sino que está guardado en los cajones a la espera de que llegue el cliente adecuado para él, dado que en algunos casos puede implicar pérdidas. Eso sí, tasadas.
En lo que va de año, Santander, Bankinter, CaixaBank y Sabadell han realizado ofertas de bonos en oficinas por hasta 2.540 millones de euros, que en su gran mayoría cotizan en el mercado de renta fija propiedad de BME. Sin embargo, de esa cuantía solo se han vendido entre los pequeños ahorradores 1.682,6 millones, el 66,2% del total. Pero el éxito en la venta de estos productos ha sido muy diferente en función del banco.
La entidad presidida por Ana Botín ha lanzado en lo que va de año cuatro emisiones de bonos estructurados por un importe máximo de 300 millones. Sin embargo, sin cómputar la última, que está en proceso de venta por un máximo de 50 millones, solo ha vendido 16,8 millones, el 6,7% del importe dispuesto como tope.
La última de las emisiones es por una cuantía de hasta 50 millones de euros. Se trata de un producto que ofrece un cupón del 1,75% sobre el 90% del nominal y que tiene el resto vinculado a la evolución de una cesta de valores formada por la petrolera Repsol, la teleco Orange y la eléctrica Engie. Según la evolución bursátil de los próximos cinco años el inversor obtendrá una TAE máxima del 3,24% o, en el caso más extremo, perderá un 16,1%. El producto se comercializará hasta el 22 de agosto, con un importe mínimo de 10.000 euros.
El resto de las emisiones de Santander ha tenido una más que tibia acogida por parte de los inversores. Por ejemplo, en abril lanzó una por hasta 100 millones de la que solo llegó a vender 4,3 millones de euros.
CaixaBank es la entidad que más éxito ha tenido al apelar a sus clientes de sucursal en la colocación de renta fija. De hecho, su triunfo ha sido absoluto. A inicios del ejercicio, colocó 950 millones de euros en bonos con vencimiento en el mismo mes de 2024, con una rentabilidad anual mínima del 0,8% y máxima del 1,58%. Conseguir este último porcentaje está ligado a la evolución del Euro Stoxx 50.
Sabadell es el segundo banco que más ha triunfado en cuanto al porcentaje de colocación de su deuda para minoristas. En febrero, planteó la emisión por hasta 1.000 millones de euros en febrero y consiguió vender 601 millones, un 60,14% del total, después de que optara por ampliar los 500 millones iniciales.
Estos bonos de Sabadell, a diferencia de los comercializados por sus rivales, no son estructurados, sino que pagan un interés anual del 0,7%. El vencimiento de esta deuda será en marzo de 2022 y los bonos se pudieron comprar desde tan solo 1.000 euros. Es la única emisión dirigida al gran público del banco presidido por Josep Oliu.
Bankinter ha colocado, por su parte, el 39,4% de los estructurados que ha comercializado, si bien con un comportamiento muy desigual en función de las emisiones. La entidad dirigida por María Dolores Dancausa ha puesto en el escaparate desde enero 290 millones en estructurados en siete emisiones distintas con cuantías máximas que van de los 20 a los 100 millones.
La última de ellas está aún en proceso de venta. Por un importe máximo de hasta 30 millones ofrece un cupón fijo del 0,9% sobre el 90% de la inversión. El 10% restante está ligado a la evolución en Bolsa de Santander y puede acarrear una pérdida anual en el caso más extremo del 8,4%. En el más optimista, la ganancia anual sería del 0,96%. El producto vence en agosto 2024 y su suscripción mínima es de 20.000 euros.
Una de las últimas medidas de la CNMV para fomentar la venta de renta fija entre pequeños inversores es eliminar la obligación de incorporar una valoración independiente del valor de la deuda. Así lo ha exigido el supervisor desde 2005, con especial intensidad en el periodo de colocación de participaciones preferentes, entre 2008 y 2010, para las que se pidieron dos informes. El vigilante del mercado asegura que esto no reducirá la protección de los particulares.
Los inversores en las notas de CaixaBank tienen plusvalías del 3%
Cotización en mercado. Las notas minoristas que el banco que preside Jordi Gual vendió entre enero y febrero en sus oficinas cotizan en el mercado de renta fija de BME con importantes plusvalías respecto al precio de colocación. Cotizan en el entorno del 103% sobre el nominal, cuando se vendieron al 100%. Es decir, las plusvalías latentes rondan el 3%. La rentabilidad anual de este producto hasta marzo de 2024 puede llegar al 1,58% en caso de que el Euro Stoxx 50 se sitúe al menos en los 3.312,1 puntos el 26 de febrero de 2024. El índice se sitúa ahora cerca de los 3.600.