Los líderes de la UE, incapaces de pactar el reparto de puestos
La oposición a Timmermans fuerza a Tusk a suspender la cumbre, que arrancará de nuevo mañana
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha suspendido hasta mañana la cumbre de líderes de la Unión Europea (UE) dedicada a decidir los principales cargos de las instituciones comunitarias, tras no llegar a un acuerdo. Después de casi un día completo de reuniones, los líderes europeos no han conseguido romper el bloqueo político, a pesar de las informaciones que indicaban avances en las negociaciones. Los dirigentes comunitarios quieren sellar el reparto de asientos más codiciados antes de que el miércoles el Parlamento Europeo elija a su nuevo presidente. Los líderes confían en poder llegar este martes a un acuerdo lo más amplio posible en una reunión que se retomará a las 11 de la mañana y que, si fuera necesario, se prolongará hasta por la noche, según apuntan fuentes del Consejo.
El socialista holandés Frans Timmermans sigue siendo el único candidato viable sobre la mesa para obtener la presidencia de la Comisión Europea. Durante la manaña se han buscado las vías para sortear el bloqueo de parte del Partido Popular Europeo (PPE), como el nombramiento de búlgara Kristalina Georgieva, directora ejecutiva del Banco Mundial, como presidenta del Consejo Europeo, una estrategia que más tarde ha descartado el primer ministro del país, el conservador Boiko Borisov.
El fracaso se ha forjado dentro del PPE, donde Angela Merkel ha tenido que afrontar una poco habitual rebelión ante su decisión de aceptar a Timmermans. La canciller rechazó que pactase los cargos en Osaka a espaldas de otros socios, sino que llevó a la cumbre del G20 el resultado de sus conversaciones líder del PPE, Joseph Daul, el candidato del partido, Manfred Weber, y los líderes de la CDU y CSU alemanes. "Estos resultados fueron los que presenté en Osaka. Aparentemente no hemos sido suficientemente diligentes en presentarlo adecuadamente, pero no es la única razón por la que no pudimos lograr un acuerdo hoy".
"Hemos terminado esta jornada con lo que se puede llamar un fracaso porque no se ha logrado ningún resultado y es una mala imagen la que hemos dado", aseguró el presidente francés Emmanuel Macron, "así que nadie puede estar satisfecho", dijo a la salida del Consejo". Macron añadió que "este fracaso es el de la división. De un lado, política en el seno del Partido Popular Europeo (...) y, por otro lado, una división geográfica también en el seno del Consejo".
Durante las últimas negociaciones también se barajaron los nombres del primer ministro en funciones belga, Charles Michel, y de la comisaria de Competencia, la danesa Margrethe Vestager como responsables de política exterior. Y el Parlamento Europeo tendría como presidente al alemán Manfred Weber, candidato principal del PPE a las elecciones europeas y que se quedaría sin la presidencia de la Comisión pese a que los populares ganaron los comicios europeos.
El pacto fraguado el fin de semana en Osaka durante la cumbre del G20 por los Ejecutivos de Francia, Alemania, España y Holanda contemplaba a Timmermans para la Comisión Europea, mientras cedía a los conservadores la Eurocámara y dejaba para el grupo liberal la presidencia del Consejo.
Además de parte del PPE, los gobiernos ultraconservadores de Europa del Este vetaron a Timmermans, muy activo desde Bruselas en los procesos que han investigado posibles violaciones del Estado de derecho en Polonia o Hungría. Más explícito fue el primer ministro irlandés Leo Varakdar,quien afirmó que el PPE no debería renunciar a presidir la comisión sin lucha. "Es mucho pedir a alguien aceptar un puesto sin hablar de los otros", añadían esta mañana fuentes diplomáticas. Unas críticas a las que se sumó el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, al considerar que viene "preconstituido".
El presidente de la Comisión debe ser nombrado con el respaldo del 72% de los gobiernos (21 de los 28 Estados miembros) y el 65% de la población, y posteriormente obtener la mayoría absoluta en la Eurocámara, pero habitualmente se busca un apoyo lo más amplio posible. Según fuentes europeas citadas por Efe, entre siete y ocho países mantendría la oposición al holandés, mientras ninguno de los candidatos que barajan los conservadores tendría opciones de salir adelante.
Es la segunda cumbre europea en 10 días, tras el fracaso de la del 20 de junio. Entonces Merkel insistió en el conservador alemán Manfred Weber como presidente de la Comisión, ante la oposición de los socialdemócratas y los liberales, que han sumado esfuerzos con el impulso de Emmanuel Macron, por el lado liberal, y Pedro Sánchez, por el socialista.
¿Una mujer al frente del BCE?
El Gobierno francés está intentando que una mujer sea la próxima responsable de la política monetaria europea, según Bloomberg. Aunque no ha sido el punto principal de fricción durante la cumbre, el equilibrio de género (además de ideológico y geográfico) es otro de los aspectos a tener en cuenta dentro del reparto de poder, y algo que Macron puede aprovechar.
En principio el cargo del sucesor de Mario Draghi no se elegirá esta semana, y ningún país está promocionando activamente candidatos concretos. Pero es el puesto más relevante desde el punto de vista económico, y el hecho de que Francia haya quedado fuera de los repartos que se han barajado dan ventaja a París para reclamar el que queda.
Christina Lagarde es una de las opciones sobre la mesa. Además de la actual directora gerente del BCE, otros nombres con opciones son la vicegobernadora del Banco de Francia Sylvie Goulard, la economista jefe de la OCDE Laurence Boone o la responsable del Tesoro Odile Renaud.