El Ibex 35 salva la semana con un alza del 1,78% pese a la tensión comercial no resuelta
Los medios estatales chinos elevan el tono contra Estados Unidos
Las tensiones comerciales entre EE UU y China crecen día a día y los nervios se apoderan de los inversores. En un escenario en el que lidiar con la desaceleración económica se ha convertido en el principal reto, el incremento de la guerra arancelaria no hace más que elevar la incertidumbre. Los inversores temerosos huyen de la Bolsa y buscan refugio en la renta fija. En una semana que comenzaba con la respuesta de China al aumento de los aranceles por parte de EE UU, la deuda española se ha convertido en uno de los activos con mejor desempeño. La rentabilidad del bono español a diez años marcó el viernes un nuevo mínimo histórico al caer al 0,87%, un punto básico por debajo del mínimo de septiembre de 2016.
La deuda española logra así distanciarse de la italiana y sigue los pasos de otras como la francesa (0,28%) o la alemana (-0,1%), que se sitúan próximas a los mínimos de 2016, cuando las compras de deuda del BCE funcionaban a pleno rendimiento. “Los mercados entienden que la situación económica de España no tiene por qué ser comparable a la de ningún otro Estado miembro”, afirmó la ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño. Los mínimos del bono español coinciden en el tiempo con la afirmación por parte del ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, de que Italia está dispuesta a superar el límite del déficit del 3%. La rentabilidad de la deuda italiana con vencimiento en 2029 se sitúa lejos de la española y aunque el viernes logró cierta relajación permanece por encima del 2,5%. El diferencial entre la deuda española y la italiana marca los 178 puntos básicos, máximos del pasado noviembre. Por su parte, la prima de riesgo española baja a los 98 puntos básicos mientras la italiana se sitúa en los 276 puntos básicos.
La confianza en la economía española, que continúa creciendo por encima de la media europea, lleva a muchos a apostar por su deuda, un activo que en un escenario de tipos cero ofrece algo de rentabilidad a cambio de un riesgo mínimo. La celebración de elecciones y su posterior resultado no ha pasado factura a la percepción que los inversores tienen de España. La caída continuada de las rentabilidades ha llevado al Tesoro a revisar su estrategia y recortar las necesidades de financiación que según las últimas estimaciones pasa de los 35.000 millones a los 30.000.
El tono más defensivo se ha visto favorecido además por las expectativas ya no de que el BCE no suba los tipos a corto plazo, sino por la posibilidad de que la Reserva Federal recorte las tasas. Las probabilidades de que Jerome Powell baje el precio del dinero a finales de año se disparan hasta el 75%.
Peor suerte corrió la renta variable.Aunque el Ibex 35 logró salvar la semana con un ascenso del 1,78%, la última sesión estuvo marcada por la volatilidad que genera el vencimiento mensual de los contratos de derivados en la Bolsa española, algo que llevó al selectivo a cambiar en varias ocasiones de signo hasta concluir la jornada con un descenso del 0,26%. El índice español pierde los 9.300 puntos y sigue la tendencia bajista imperante en el resto de Bolsas europeas.
Por segunda semana consecutiva la guerra comercial se ha convertido en el principal acontecimiento que ha marcado el rumbo de los inversores. Después de que China anunciara el lunes que a partir del 1 de junio establecerá aranceles de entre el 5% y el 25% a los productos estadounidenses por valor de 60.000 millones de dólares, las dos grandes potencias no han hecho más que alejar sus posturas. El único alivio para el mercado europeo fue la confirmación el viernes de que EE UU retrasara seis meses las medidas que planea para el sector automovilístico. La noticia, que ya había sido descontada por los inversores dos sesiones antes, pasó de puntillas sobre las Bolsas. Esto no impidió que los principales índices del Viejo Continente se tiñeran de rojo. El mayor descenso el viernes corrió a cargo del Dax alemán, que bajó un 0,58%.
El FTSE británico es el que dentro de lo malo, ha tenido mejor desempeño y ello a pesar de que Corbyn haya anunciado hoy que da por concluidas las conversaciones con Theresa May para tratar de llegar a un acuerdo sobre el Brexit. La libra en cambio sí que recibe un castigo algo mayor que el resto de divisas, el golpe no excede del 0,3%, pero basta para dejar a la moneda en mínimos de enero.
De vuelta al Ibex, ArcelorMittal (-3,7%) y Acerinox (-1,3%), dos valores muy expuestos a la política comercial estadounidense, se convirtieron el viernes en los valores más castigados de la Bolsa española. Le siguieron de cerca Inditex (-1,28%), y Bankia (-1,23%). Los ascensos, por contra, tuvieron como principales protagonistas a Indra (1,8%), Grifols (1,3%) y Meliá (1,09%).
En cuanto a noticias destacadas sobre compañías, el Banco de España ha multado hoy al Banco Santander y a Unicaja con un total de 7,9 millones de euros al cometer faltas graves o muy graves por saltarse ambas entidades financieras normas relacionadas con la Ley sobre Disciplina e Intervención de Entidades de Crédito. Por otro lado, Naturgy ha solicitado una autorización al Gobierno para cerrar cinco plantas de generación eléctrica por gas que producen un total de 2.000 MW.
En el resto de los mercados españoles Dia es otro de los protagonistas de la jornada después de que se haya hecho oficial la victoria de la opa de Fridman con el 58,36% del capital. Una vez conocida la participación que ha alcanzado Letterone, solo falta el acuerdo con los bancos, condición previa para que el millonario ruso pueda llevar a cabo la recapitalización de Dia con una ampliación de capital de 500 millones. En estos instantes, los títulos de Dia se pagan un 4,12% más baratos que al cierre de ayer.
El barril de Brent, por su parte, retrocede un 0,4% y se paga a 72,33 dólares por barril a la hora del cierre de los mercados en Europa.