La economía alemana vuelve a crecer e insufla ritmo a la zona euro en el primer trimestre

El PIB alemán avanza un 0,4% entre enero y marzo pero el francés se estanca en el 0,2%

Tres trimestres después, la economía de la zona euro vuelve a crecer a tasas del 0,4% alejando los temores de los últimos meses sobre un frenazo de la economía europea marcado por la evolución de la económica alemana y de su industria automotriz, la crisis de los chalecos amarillos en Francia y la inestabilidad política de Italia, amén de las dudas generadas por las disputas comerciales entre Estados Unidos y China, cuyos efectos amenazan también a la Unión Europea, y el Brexit. El dato, dado ya a conocer el pasado 30 de abril, fue confirmado ayer por Eurostat con el desglose por países, confirmando así el cambio de tendencia de la economía alemana, que vuelve a ejercer de motor para Europa. 

Con las negociaciones entre Washington y Pekín sin cerrarse y la nueva extensión de la salida de Reino Unido de la UE como telón de fondo, la economía alemana logró recuperarse en el primer trimestre del año y ejercer de propulsor para el PIB europeo y de la zona euro. Alemania ha logrado sobreponerse a la contracción del 0,2% del PIB registrada en el tercer trimestre de 2018 y al crecimiento nulo del cuarto trimestre, marcados por la entrada en vigor de la nueva normativa de emisiones de los vehículos diésel en el país, y en los tres primeros meses del año ha registrado un avance del 0,4%.

Un aumento que desde el Gobierno germano ha sido visto como "un primer rayo de esperanza", en palabras del ministro de Economía, Peter Altmanier, que ha recordado que las disputas comerciales entre EE UU y China aún están sin resolver. Más allá de esa batalla, este viernes vence el plazo, inicialmente previsto, para que Washington active una batería de aranceles contra los coches europeos, algo que dañaría a la renqueante economía germana.

Una mejora que se explica por un avance de la inversión, tanto en construcción como en equipamiento, y una mejora del consumo privado, mientras que el gasto público registró un retroceso. Habrá que esperar a la próxima semana para conocer el detalle fino de las partidas. En tasa interanual, el PIB alemán creció un 0,6%, y una décima más corregidos los efectos de calendario, frente al 0,6% registrado en el cuarto trimestre. 

El repunte del PIB alemán sigue los pasos del registrado por España, que en el primer trimestre aceleró el crecimiento hasta el 0,7%, una décima más que en el trimestre anterior, gracias a la mejora de la inversión. Si bien, las importaciones registraron su primera caída en seis años dando señales de agotamiento, según los datos de Contabilidad Nacional del INE.

Más allá de Alemania y España, la economía francesa mantuvo un crecimiento del 0,3% en el primer trimestre, igual comportamiento que el registrado en los dos trimestres previos en los que el país se vio afectado por las consecuencias de las manifestaciones de los chalecos amarillos contra el Gobierno que acabaron forzando a que el presidente galo, Emmanuel Macron, realizara una rebaja de impuestos y una subida de las pensiones.

La estadística europea ratifica, por otro lado, que Italia se aleja los temores a la entrada en recesión técnica al crecer dos décimas en el primer trimestre del año, frente a la contracción del 0,1% registrada en los dos trimestres anteriores.

Por su parte, la economía de Reino Unido creció un 0,5% en el primer trimestre, tres décimas más que en el trimestre anterior, a pesar de las turbulentas negociaciones sobre el cómo y el cuándo de su salida de la Unión Europea.

Solo seis países de la Unión Europea, cuyo PIB avanzó un 0,5% el primer trimestre del año, registraron incrementos superiores al de España: Hungría (1,5%), Polonia (1,4%), Bulgaria y Lituania (1%) y Eslovaquia y Chipre (0,9%).

El empleo, por su parte, se mantuvo con un avance del 0,3% en la zona euro en los tres primeros meses del año, mientras que en tasa interanual mejora un 1,3%.