Bonificación, deducción, retención,... Ayudas al autónomo y diferencias
Tipos de ayuda a las que puede acceder el autónomo, y tratamiento fiscal que tienen.
Los profesionales autónomos pueden acceder a una serie de ayudas, que tienen diferentes denominaciones: bonificaciones, deducciones o retenciones. Dependiendo del tipo al que te hayas acogido se tratarán fiscalmente de una forma u otra.
Por lo tanto, conviene aclarar diferencias como por ejemplo una deducción y una exención fiscal. La deducción fiscal permite reducir la base imponible sujeta al pago de impuesto, por lo que la cuota a pagar a la Agencia Tributaria se vería menguada.
En el caso de los autónomos, los gastos vinculados a su actividad conllevarían deducciones. También hay reducciones fiscales sobre la cuota resultante del IRPF en el caso de gastos asociados como las cuotas a colegios profesionales o aportaciones a mutualidades de previsión social, entre otras.
Por otro lado, la exención fiscal implica, según informan desde la asesoría Gómez & Moreno, no estar obligado a tributar por algo. Por ejemplo, una prestación por maternidad y paternidad estaría exenta de tributar en el IRPF.
Retenciones
Por otra parte, las retenciones son cantidades que se detraen al contribuyente por el pagador de determinadas rentas, por estar así establecido en la ley, para ingresarlas en la Administración tributaria como “anticipo” de la cuota del Impuesto que el contribuyente ha de pagar. Así lo explican los expertos de BBVA en su portal jubilaciondelfuturo.com.
Además, es importante señalar que la retención en el caso de los trabajadores autónomos es fija (y no escalable como en el caso de los asalariados), y es de un 15%.
Bonificaciones
El cuarto concepto en discordia son las bonificaciones. Se trata de descuentos que ofrece la Seguridad Social a las empresas y los autónomos empleadores por contratar personas que pertenecen a determinados colectivos.
En España, según explican desde debitoor.es, las grandes bonificaciones se encuadran en los siguientes colectivos:
- Mujeres víctimas de violencia de género.
- Víctimas del terrorismo.
- Víctimas de trata de seres humanos.
- Personas con discapacidad.
- Incapacitados permanentes readmitidos.
Otro tipo de bonificaciones son las que la Seguridad Social ofrece a los autónomos en sus cuotas de cotización. La más conocida es la tarifa plana, que actualmente es de 60 euros para los nuevos autónomos durante 12 meses, y que se extiende hasta los 24 en el caso de los emprendedores rurales, entre otros colectivos.