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Banca

GVC Gaesco abre la veda de cobrar intereses al cliente por tener dinero en la cuenta

Es una de las primeras entidades en pasar factura a los particulares

Mario Draghi, presidente del BCE.
Mario Draghi, presidente del BCE. Reuters

GVC Gaesco será la primera entidad financiera en España que cobrará a sus clientes particulares, un 0,6% anual, por tener dinero en sus cuentas durante más de 30 días desde el próximo 8 de mayo, según les ha comunicado por carta. Es una estrategia inédita en el sector financiero español, pese a que los tipos de interés negativos son la tónica general desde hace años.

Desde la entidad aseguran que esta medida es meramente administrativa y que no tendrá efecto real sobre los inversores, ya que las alternativas ofrecidas suponen una mejor opción para su patrimonio y así lo están recibiendo los clientes.

El BCE cobra a los bancos por guardarles el dinero desde junio de 2014, cuando fijó la tasa de depósito en el –0,1% para incentivar que prestaran su liquidez en lugar dejarla en la caja fuerte del Banco Central. Llegaron al –0,4% en marzo de 2016, nivel en el que se mantienen ahora, aunque Mario Draghi ya ha avanzado que irá relajando esta penalización a la liquidez de forma gradual.

Los bancos cobran por guardarles el efectivo a los inversores institucionales, como los fondos de inversión, los de pensiones, las aseguradoras y a los intermediarios de Bolsa. Este modus operandi arrancó hace ahora unos tres años, aunque, hasta el momento, el cobro se había limitado a los grandes inversores.

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La novedad ahora está en que los pequeños también tendrán que pagar si dejan su efectivo más de 30 días en la cuenta de GVC Gaesco. En la carta enviada a sus clientes, explica que desde el 8 de mayo se aplicará un 0,6% de interés anual a los saldos depositados en su entidad. Fuentes conocedoras de este giro estratégico explican que se baraja no cobrar nada a los importes más bajos y que, en todo caso, la medida se revertirá cuando los tipos se normalicen.

Fuentes del sector señalan que esto abre la puerta a fórmulas de este tipo en el sector financiero. Hasta el momento, las medidas se habían centrado en imponer comisiones para los clientes menos rentables. Cierto es que la sociedad de valores, el núcleo duro de uno de los mayores grupos de servicios de inversión independientes –que no está integrado en una entidad financiera– del país, ofrece alternativas para que sus clientes no tengan que pagar esos intereses.

Así, les propone vincular fondos de inversión de su propia gestora a las cuentas de valores o abrir cuentas en Banco Caminos o Caixa Guissona, de forma que su saldos vayan a parar a esas entidades financieras, que no repercutirán comisión alguna. GVC Gaesco indica que el efectivo no invertido (saldos transitorios, en la jerga) está depositado en entidades financieras, a través de cuentas ómnibus, que recogen los saldos de una multitud de clientes. Las entidades con las que la firma trabaja son Sabadell, Santander, Bankia, BBVA, CaixaBank y Caixa Guissona. Ellas cobran a GVC Gaesco y ahora la sociedad de valores lo repercutirá a sus clientes.

Los bancos con los que operan los inversores institucionales, como GVC, usualmente vinculan el tipo de interés que les cobran al eonia –la referencia a un día en el mercado interbancario de la zona euro–, que se sitúa ahora en el –0,37%. El diferencial adicional que llegan a aplicar es de un punto porcentual, aunque este se negocia a la baja hasta llegar habitualmente al –0,4%. Cuando comenzó a implantarse la medida, los bancos solían ofrecer un importe libre de gastos de hasta 15 millones de euros. Esa franquicia ha quedado reducida a la mínima expresión o ha sido eliminada.

“Probablemente, conocerá, por ser una circunstancia comentada recurrentemente en los medios de comunicación, la negativa evolución de los tipos de interés, especialmente en Europa”, señala la firma en la carta. “Como consencuencia de ello, y tal y como determina la normativa vigente, las entidades financieras en las que se encuentran depositados los saldos transitorios (...) están cargando intereses en las cuentas corrientes, razón por la cual debemos comunicarle que, a partir del próximo 8 de mayo, procederemos a repercutir en su cuenta de valores el impacto de los intereses que venimos soportando como entidad financiera”, añade.

GVC Gaesco está controlada por su presidenta Maria Àngels Vallvé y por su esposo Joan Hortalà i Arau, presidente de la Bolsa de Barcelona. GVC adquirió en 2008 los negocios operativos de Gaesco por unos 55 millones de euros. Bankia traspasó a GVC Gaesco su sociedad de valores, Bankia Bolsa, por 37 millones de euros en octubre de 2013 y la renombró como Beka Finance a inicios de 2014. El grupo comunicó la semana pasada que vendería el 44,8% a la firma de capital riesgo Gala Capital, que ya estaba presente en Beka desde finales de 2017 con un 30% de las acciones.

El grupo GVC Gaesco cuenta con una gestora de fondos de inversión, otra de pensiones y una correduría de seguros. La sociedad de valores, uno de los pilares del grupo, registró una pérdidas antes de impuestos de 1,477 millones de euros el año pasado, frente a los números rojos de 998.000 euros de 2017, según la CNMV.

La firma ofrece fondos monetarios como alternativa

Sin penalización. GVC Gaesco propone tres fondos de inversión como alternativa al cobro de intereses por tener dinero en la cuenta: el Monetario GVC Constantfons, el GVC Gaesco Fondtesoro y el Renta Fija a corto plazo GVC Gaesco Renta Fija. Los dos primeros, con un riesgo de uno sobre siete según su perfil de peligro recogido en el folleto, son de los pocos monetarios que no han caído en terreno negativo desde 2015, según Morningstar. Si bien, su rendimiento desde ese año hasta el pasado ha sido del 0%. El tercer producto, de un riesgo de tres sobre siete, ha tenido un comportamiento más volátil. Así, en lo que va de este año avanza un 1,1%, pero en 2018 sufrió una pérdida del 1,7%. El bróker holandés Degiro ya utiliza esta fórmula. Sus clientes no tienen el dinero en una cuenta corriente, sino que automáticamente va a parar a un fondo monetario por la normativa de Países Bajos. La entidad ofrece carteras de este tipo gestionadas por Morgan Stanley, la gama Liquidity Funds, con más de 20.000 millones de euros de patrimonio. Al tiempo, Degiro se compromete a compensar a sus clientes de las eventuales minusvalías cada cuatro meses.

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