El BCE apunta nuevas medidas de estímulo pero no las aprobará hasta futuras reuniones
El BCE deja los tipos sin cambios, y detallará próximamente los términos de la nueva ronda de liquidez
El BCE no ha tomado decisiones de calado en la reunión del consejo, pero ha dejado su caja de herramientas monetarias lista para nuevas medidas ante el enfriamiento económico de la zona euro. Los tipos de interés no se han movido: seguirán siendo del 0% para las operaciones principales de financiación, del 0,25% para la facilidad marginal de crédito y el -0,4% para las operaciones de depósito. Y seguirán en este nivel al menos hasta el final de 2019. En la reunión de marzo retrasó la posible subida de tipos desde el final del verano hasta final de año.
No obstante, durante su comparecencia Draghiha insistido en numerosas ocasiones en que el BCE sigue dispuesto a ajustar y utilizar todos sus instrumentos para garantizar que la inflación se acerca al objetivo del 2%. Entre estas medidas adicionales están los préstamos bonificados a la banca, anunciados también en la reunión de marzo, llamadas TLTRO III. Arrancarán en septiembre, con un plazo de dos años, pero el tipo de interés a aplicar se anunciará en posteriores reuniones. Pueden ser los tipos de financiación oficial (el 0%), pero también inferiores. Draghi ha asegurado que no se ha discutido este detalle en el consejo de hoy.
Igualmente, ha confirmado que el BCE está estudiando fórmulas para "mitigar el impacto de los tipos negativos sobre la intermediación bancaria". El presidente del BCE ya adelantó medidas en este sentido hace dos semanas, con términos muy similares. Los tipos negativos erosionan la rentabilidad de la banca, porque tienen que pagar al BCE un 0,4% por el dinero que tienen en sus arcas. El retraso de la prevista subida de tipos ante la oleada de datos negativos ha castigado a la banca por la perspectiva de que la recuperación de márgenes también tardará.
Hoy, no obstante, Draghi apenas ha dado más informació que hace dos semanas: el consejo no ha ido más allá de discutir los "méritos" de esta decisión y "estamos aún en el proceso de anailzar cómo la rentabilidad de la banca se ve afectada por el tipo de depósito negativo". La medida que baraja el mercado es la aplicación de una "escalera" de tipos según la cual se aplican distintos intereses a distintos niveles de liquidez de la banca.
Además de aliviar la presión sobre los márgenes de la banca, tiene un efecto claro sobre la percepción de los mercados: atacando los efectos secundarios de los tipos bajos, Draghi se abre la puerta a una bajada de tipos si la economía sigue frenándose, decisión que sería mucho más complicada si fuese contra los márgenes de la banca. De hecho el presidente del BCE no ha descartado, en la reunión de hoy, nuevos recortes en el precio del dinero, y ha insistido en numerosas ocasiones en que tiene a su disposición todas las medidas de política económica, convencionales y no convencionales.
Antes de tomar decisiones, en cualquier caso, "miraremos el funcionamiento del canal de transmisión bancario y otros elementos que condicionen el escenario económico". Draghi ha vuelto a señalar que los riesgos para la economía de la eurozona están sesgados a la baja. "Sigue siendo necesario un alto grado de estímulo monetario" para salvaguardar la expansión económica", tal y como señaló en su comunicado inicial. Cita particularmente riesgos geopolíticos y el proteccionismo, aunque considera que la probabilidad de una recesión es aún baja y ve señales de estabilización. El presidente del BCE ha pedido a los Estados miembros que pongan en marcha políticas fiscales que tiren del crecimiento.