BBVA Research rebaja al 2,2% su previsión de crecimiento por la economía europea
La entidad advierte del impacto de la subida del salario mínimo en la creación de empleo, especialmente en los colectivos más vulnerables
La economía española sigue mostrado su fortaleza pero no es indemne a la ralentización que viven los países de la eurozona. En la actualización de sus previsiones trimestrales, el BBVA Research ha rebajado este lunes la previsión de crecimiento al 2,2% para este año, y al 1,9% para 2020, dos y una décima menos respectivamente, debido en parte al "debilitamiento" de la economía europea, y a la mayor incertidumbre política.
A pesar de dibujar un panorama algo menos optimista que en la última previsión, el director del BBVA Research, Jorge Sicilia, ha señalado que la economía española seguirá creciendo a tasas trimestrales elevadas gracias "al buen comportamiento del consumo privado y del gasto público" y a la inversión no residencial.
Al mismo tiempo, a pesar de sufrir el lastre de los países de nuestro entorno, el analista ha confiado en que la ralentización de la Eurozona "sea solo temporal" y que ésta crezca más en 2020 de lo que lo hará en 2019. En este sentido, el organismo ha rebajado cuatro décimas la previsión de crecimiento para este año hasta el 1%, y una décima para el siguiente hasta el 1,3%, cuando espera que la incertidumbre y las tensiones por el proteccionismo desaparezcan.
Volviendo a España, los economistas del BBVA Research, apuntan que durante el primer trimestre de este año, el PIB español creció un 0,6% gracias el consumo privado de las familias que vieron aumentada su renta disponible, tanto por las "políticas públicas expansivas" como por las subidas salariales. El gasto público también tiró de la economía, y es que, según señalo Sicilia, "en 2018, el sector público fue responsable de uno de cada cuatro empleos creados". Sin embargo, el economista dijo estar "defraudado" por el comportamiento que han tenido las exportaciones de bienes y la inversión en maquinaria y bienes de equipo, peores de lo esperado.
Todo ello, sumado al aumento de la incertidumbre sobre la política económica puede hacer más vulnerable la recuperación ante posibles riesgos. "El estímulo fiscal, que ha estado detrás del consumo público y privado podría agotarse en la segunda mitad de año, por lo que el margen de maniobra con el que afrontar escenarios más desfavorables será menor que de haber continuado con políticas fiscales menos procíclicas", ha avisado.
El efecto negativo del SMI
A pesar de que solo han pasado tres meses desde que se pusiera en marcha la subida del salario mínimo un 22% hasta los 900 euros al mes y que sus efectos sobre el conjunto de la economía todavía "son una incógnita", el responsable de Análisis Económico, Rafael Doménech, ha explicado que este incremento podría estar detrás del peor desempeño en los datos de empleo del primer trimestre de ciertos colectivos vulnerables, que fue tres décimas inferior a lo previsto. Además de los jóvenes, cita como posibles afectados los empleados en actividades poco remuneradas (comercio o hostelería) o los que residen en Andalucía, Canarias, Extremadura y Murcia.
Sobre el conjunto de la economía, el informe del BBVA calcula que el aumento del SMI tendría un efecto agregado menor y podría restar entre una y cuatro décimas porcentuales al crecimiento del empleo este año. Según ha añadido Doménech, el aumento de los salarios también está provocando que disminuyan los márgenes de las empresas, lo que podría explicar a su vez la menor inversión en bienes de equipo.
Con todo, el organismo prevé que los salarios crezcan por encima de la inflación, y que la tasa de paro se reduzca al 12,8% en 2020, creando 630.000 puestos de trabajo en estos dos años, 170.000 menos que en su última previsión, gracias a la recuperación progresiva de la economía global, el tono expansivo de la política monetaria, el mantenimiento a la baja de los precios del petróleo y la resolución de varios focos de incertidumbre.
Incertidumbre y desaparición de la demanda embalsada
Según las estimaciones del informe, el gasto de los hogares crecerá un 2% este año y un 1,7% en 2020, una décima menos que en sus anteriores previsiones, ante la desaparición de factores como la demanda embalsada durante la crisis o la incertidumbre sobre las perspectivas de futuro.
En concreto, respecto al mercado residencial, el BBVA Research apunta que la inversión en vivienda podría ser menor a la prevista a causa del vaivén regulatorio de los últimos meses, y que las compraventas podrían verse ralentizadas por "el agotamiento de la demanda embalsada durante el periodo de crisis".
De la misma forma, también prevé que disminuya la demanda de automóviles y turismo, dos sectores clave para la economía española, pero que ya habrían tocado techo. En concreto, Doménech detalló que la venta de vehículos registró un pico en 2018 con 111.000 matriculaciones mensuales, disminuyendo hasta las 103.000 en el primer trimestre de este año y previendo unas 96.000 en el largo plazo.