BME dispara la negociación de deuda pública en su plataforma SEND de 146 a 99.300 millones
Las nuevas emisiones y las obligaciones de transparencia disparan el importe negociado
BME saca ya partido de los cambios que comenzó a ejecutar a finales 2017 en sus mercados de renta fija. Su misión era adaptarse a los requisitos de la segunda edición de la directiva para que los mercados europeos funcionen mejor, Mifid 2.
La plataforma SEND, de la que forman parte 34 miembros, creada en 2010 para los particulares y que es la clave de bóveda del mercado de renta fija de BME, negoció 99.283,5 millones de euros en deuda pública en 2018, según el informe anual de renta fija del gestor de los mercados oficiales españoles. El dato contrasta con los 145,9 millones de 2017 y los 146 de 2016. Y se debe al desembarco de numerosas emisiones y a las nuevas obligaciones de transparencia.
Así, BME explica que “en el tercer trimestre de 2018 se ha completado la incorporación a cotización (...) de todas las emisiones de deuda gubernamental de Alemania, Francia, Holanda, Bélgica, Italia,Austria, Portugal e Irlanda y del Mecanismo Europeo de Estabilidad Monetaria (MEDE)”. Tras esa entrada de nuevos bonos, el volumen de deuda pública negociable superó los 6,2 billones a cierre de año. Es decir, 5,2 veces el PIB español de 2018. Mientras, el saldo de deuda privada en el SEND rozó los 450.000 millones de euros a cierre de 2018, pero su volumen negociado cayó a los 377,3 millones de euros desde los 577,9 millones de 2017 y lo 635 millones de 2016.
“El conjunto de mercados de renta fija gestionados por BME se ha adaptado en 2018 a la nueva regulación europea Mifid 2, con normas de mercado y transparencia más rigurosas y similares a las que ya regían en los mercados de renta variable”, señala el documento.
Una de las obligaciones que impone la nueva regulación es la de dar publicidad a los volúmenes y las cotizaciones de los valores de deuda antes de su contratación, a imagen de lo que ocurre con las acciones. Antes, el mercado de renta fija era muy opaco y las transacciones no pasaban por ninguna plataforma.
“El objetivo es abarcar el más amplio conjunto posible de servicios que faciliten a los intermediarios y a sus clientes la operativa sobre activos de renta fija adaptada a los nuevos requisitos regulatorios”, sentencia BME.