Las pymes españolas convencidas, en su mayoría, de que facturarán más
Los empresarios españoles se muestran optimistas de cara al futuro próximo.
La gran mayoría de las pequeñas y medianas empresas prevén incrementar su facturación un 3,8% en 2019 y un 5,5% en tres años.
Así lo atestigua un estudio elaborado por Oxford Economics para American Express. Seis de cada diez pymes españolas tienen previsto aumentar sus ingresos entre un 2 y un 5% durante 2019, mientras que un 16% espera crecer por encima del 5%.
Las perspectivas mejoran todavía más si la pregunta es relativa a tres años vista. Ahí el 44% de las pymes españolas espera incrementar sus ingresos entre un 5 y un 10%, mientras que tan solo un 12% contempla crecer por debajo el 2%. El 39% restante sitúa sus pretensiones entre un 2 y un 5%.
Según este mismo estudio, las pymes españolas registraron de media un beneficio neto del 2,54% durante 2018, y esperan alcanzar el 4,94% en este concepto en los próximos tres años. “El 34% prevé unos beneficios de entre el 5 y el 10%, mientras que un 13% espera que sea inferior al 2% y solo un 4% cree que será de entre el 10 y el 15%”, cita el estudio.
Cómo lo harán
Las pymes españolas apuntan al crecimiento de los ingresos como objetivo prioritario en los próximos años, mientras que construir la reputación de la empresa se sitúa como la segunda prioridad, por delante incluso del crecimiento del margen de beneficio.
Ser más productivos y tener un impacto positivo en la sociedad quedan por detrás, como opción elegida por un 38 y un 29% de las pymes encuestadas, respectivamente.
A pesar de todo ello, la mayoría de las pymes son conscientes de las principales amenazas a las que tienen que hacer frente. Entre ellas destacan los cambios en la legislación y regulación (73%), la incertidumbre económica española (54%), el aumento de los costes de los créditos (43%), la seguridad de los datos y la ciberseguridad (39%) y las amenazas de las relaciones comerciales abiertas (38%) son las principales amenazas de las pymes españolas.
Por otro lado, la exportación sigue siendo el punto débil del tejido empresarial español. Solo el 11,8% de los ingresos proviene de este pilar, algo que no prevén que cambie demasiado en los próximos tres años.
Sin ir más lejos, tan solo el 10% de las pymes españolas piensa que tiene los planes adecuados para aumentar las exportaciones.