Cientos de miles de británicos se manifiestan para pedir un segundo referéndum sobre el Brexit
May anunció que no someterá el acuerdo a una tercera votación si no tiene asegurada la victoria
Más de un millón de personas han acudido a la manifestación convocada este sábado en el centro de Londres por la campaña People's Vote en favor de la celebración de un segundo referéndum del Brexit, según las cifras de los organizadores de la protesta. Bajo el lema Put it to the people march (Ponlo en manos de la gente, en referencia a la decisión sobre el Brexit), la marcha se inició en la céntrica calle Park Lane para realizar un recorrido durante aproximadamente dos horas que culminará en la plaza del Parlamento.
Enfrente del Parlamento británico pasadas las 15.00 horas han intervenido los organizadores, entre los que se encuentran el número dos del Partido Laborista, Tom Watson, la líder del SNP escocés y ministra principal en Escocia, Nicola Sturgeon, el ex viceprimer ministro tory Michael Heseltine, y el alcalde de Londres, el laborista Sadiq Khan.
El objetivo de People's Vote espera superar la afluencia a su anterior manifestación en Londres, que tuvo lugar el pasado mes de octubre y a la que acudieron 670.000 personas. De haber superado el millón de personas, como afirman -la Policía no ha querido dar cifras de asistencia-, se trataría de la protesta con mayor afluencia en Londres desde la convocada contra la guerra de Irak en febrero de 2003 que, según los organizadores, reunió a cerca de dos millones de personas.
La protesta llega después de que esta semana se hayan modificado en varias ocasiones los planes para la salida de Reino Unido de la Unión Europea. La premier británica, Theresa May, solicitó por carta a Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, una prórroga del Brexit hasta el 30 de junio. Sin embargo, tras la reunión de los líderes de los Veintisiete, Bruselas ha hecho a May una contraoferta: ampliar la salida hasta el 22 de mayo, siempre que el Parlamento británico ratifique el acuerdo sellado por Bruselas y Londres a finales de 2018. Sin embargo, a última hora de este viernes, la primera ministra británica envió una carta a sus diputados en la que les comunicaba que no presentará el acuerdo a votación si no tiene asegurado el apoyo para que salga adelante.
En este caso, Londres tendría hasta el 12 de abril para decidir si convoca en Reino Unido las elecciones al Parlamento Europeo (previstas entre el 23 y el 26 de mayo) y, por tanto, obtiene una prórroga mayor del Brexit. Si la premier se niega a celebrar las comicios, todas las posibilidades parecen estar abiertas, desde la negociación de una nueva fecha de salida hasta un Brexit duro a partir del día 13 de abril.
En paralelo a esta convocatoria, más de cuatro millones de personas han firmado una petición online al Gobierno en la que pide que revoque el Artículo 50 del Tratado de Lisboa y que se cancele el Brexit. Se trata de la petición de este tipo que más firmas ha recabado nunca y ahora está pendiente de una respuesta del Ejecutivo y de que el Parlamento sopese si someter el asunto a un debate en el Parlamento.
Protestas en Madrid
Los británicos no solo han protestado en Londres. Este sábado, un centenar de ellos residentes en España se han concentrado en el centro de Madrid para exigir también un segundo referéndum.
El acto, convocado por la asociación EuroCitizens -British in Europe- comenzó a las 12:00 en la Plaza Margaret Thatcher (junto a la Plaza de Colón), repleto de banderas de la UE, globos azules y blancos y multitud de pancartas. En ellas, rezaban frases como "We deserve a final say" ("nos merecemos una última palabra"), "We love Europe" ("amamos Europa") o "Theresa May, listen to the people" (Theresa May, escucha a la gente") , con las que el colectivo de británicos en España ha exigido al Gobierno inglés que escuche sus peticiones.
En un comunicado, EuroCitizens exige que se garanticen los derechos de los cinco millones de europeos en el Reino Unido y británicos en la Unión Europea. Por un lado, agradece al gobierno español las medidas adoptadas encaminadas a que, en caso de una salida del Reino Unido de la UE sin acuerdo, sea lo más suave posible la transición de los residentes británicos al estatus de nacionales de un tercer país. Asimismo, señala que el Gobierno británico ha iniciado el proceso para convertir a los tres millones de europeos en residentes con el estatus de 'asentado'. Sin embargo, alerta de que las medidas de ambos países son unilaterales y sin ninguna garantía legal.