Granado pide que el próximo Gobierno vincule las nuevas pensiones de viudedad al nivel de rentas
Aboga por una reforma ambiciosa de la ley de fondos y planes de pensiones para que cobren más protagonismo
El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, ha enunciado hoy una serie de medidas que, en su opinión, debería adoptar el próximo Gobierno para hacer sostenible el sistema de pensiones. Entre estas iniciativas ha considerado que "hay que hacer una vinculación de las pensiones de viudedad con los niveles de renta del beneficiario".
Granado -que ha inaugurado hoy unas jornadas sobre el futuro del sistema de pensiones organizado por la Asociación para el progreso de la dirección (APD)- no ha detallado cómo sería esta reforma de la viudedad, aunque sí ha precisado que cualquier cambio solo afectaría a las futuras pensiones y en ningún caso a las que ya se están cobrando. De hecho, ha insistido en que para las pensiones que ya se cobran, un Gobierno socialista solo va a mejorarlas.
Otra cosa es para las futuras pensiones de viudedad. "Que alguien que cobra cinco veces más que su cónyuge y se queda viudo siga cobrando una pensión de viudedad de forma vitalicia es muy discutible", ha explicado.
De estas afirmaciones se desprende que Granado estaría pensando en la necesidad de hacer las pensiones de viudedad incompatibles con determinados niveles de renta del beneficiario o que en el caso de que el fallecido fuera el que menos cobraba de la pareja, la pensión de viudedad del superviviente no fuera vitalicia. O ambas cuestiones a la vez. En cualquier caso, ha admitido que se trataría de una reforma delicada que habría que hacer "muy despacio".
Otra de las propuestas de Granado para reformar el sistema y contener el crecimiento del gasto afectaría a las pensiones de incapacidad tanto a las permanentes como a las transitorias. Respecto a las primeras ha considerado la posibilidad de dar prestaciones parciales de incapacidad o jubilaciones parciales "porque un trabajador igual no puede trabajar ocho horas pero sí cuatro", ha explicado.
Asimismo, se ha quejado de la actual regulación para conceder bajas médicas a los trabajadores. "Ni el Rey ni el presidente del Gobierno pueden otorgar una pensión, pero un médico puede dar 40 bajas en cinco minutos", ha dicho. Por ello, sin precisar qué cambios legales serían necesarios en este punto, ha abogado por "lograr una mayor complicidad del sistema sanitario; porque estoy harto, de que los consejeros de las comunidades autónomas me digan que el absentismo no es una prioridad para ellos", ha lamentado el responsable de la Seguridad Social.
Las reformas sobre estos dos tipos de prestaciones incidiría sobre el crecimiento de un gasto total de alrededor de 44.000 millones de euros (23.500 de pensiones de viudedad; 13.900 de incapacidad permanente; y unos 6.500 millones de bajas temporales).
Junto a estas propuestas para frenar el crecimiento del Gasto, Granado ha reclamado que el próximo Ejecutivo que salga de las urnas el 28 de abril deberá "redefinir de forma ambiciosa la ley de fondos y planes de pensiones" porque "es razonable que la previsión social complementaria vaya cobrando mayor protagonismo".
En ese sentido, ha vinculado este mayor protagonismo de las prestaciones privadas complementarias porque, según ha dicho: "La anticipación de la jubilación deberá basarse en la previsión social y no en el adelantamiento de la edad de jubilación; porque dentro de cuatro años el que se quiera jubilar antes va a tener que pagar más porque el sistema no va a poder financiarlo".
Finalmente, Granado ha apelado a que los partidos políticos ante las próximas elecciones expliquen que hay dos cosas que van a hacer falta para que la Seguridad Social funcione: la llegada de más inmigrantes y una política de familia "que permita a los españoles tener los hijos que quiera no más ni menos".