Telefónica emite 1.300 millones para refinanciar la recompra de bonos híbridos
En paralelo coloca 1.000 millones en deuda sénior a 10 años
Telefónica es consciente de lo importante y trascendental que resulta aprovechar las buenas condiciones financieras para captar recursos a precios atractivos y está decidida a no dejar pasar la ocasión. Concluido el black out –las semanas previas y posteriores a las presentaciones de resultados trimestrales en el que las compañías no pueden acudir al mercado de deuda– la operadora, a través de su filial Telefónica Emisiones, dio mandato a una sindicatura de bancos para efectuar dos operaciones en el mercado de capitales. La primera de ellas fue la emisión de bonos híbridos para refinanciar la recompra de títulos a cinco y seis años comunicada a la CNMV y la segunda, la venta en deuda sénior a 10 años. Ambas referencias emitidas bajo legislación inglesa cotizarán en la Bolsa de Dublín.
La teleco que preside José María Álvarez- Pallete persigue un doble objetivo. Por un lado, sacar partido a los bajos tipos de interés y rebajar el coste de su deuda, que a cierre de 2018 se situaba en el 3,41%. Y por otro, y mucho más importante, tal y como reconocen fuentes cercanas, consiste en asegurarse que con la emisión de nuevos híbridos que reemplacen los que vencen en diciembre de 2019 y marzo de 2020, la compañía sigue reduciendo el riesgo de refinanciación que pudiera surgir en los próximos meses. Los primeros meses del año poco o nada se parecen a la recta final de 2018, periodo en el que la volatilidad que atravesaba el mercado acentuó la sequía del mercado de capitales.
En bonos híbridos la compañía colocó 1.300 millones que devengarán un interés fijo del 4,375% anual desde la fecha de emisión hasta el 14 de marzo de 2025. A partir de entonces el cupón pasará a ser un interés fijo igual al tipo swap a seis años más un margen del 4,107%, 4,357% o del 5,107%. La demanda alcanzó los 3.000 millones de euros. Unicredit, BNP Paribas, Société Générale, Banca IMI, Caixa, Citi, MUFG y NatWest fueron las entidades encargadas de efectuar la operación.
Con esta emisión, la operadora busca refinanciar la recompra de bonos híbridos comunicada a primera hora de la mañana. Según la información remitida al regulador, la oferta, vigente hasta el 12 de marzo a las 17.00 horas, está dirigida a los tenedores de una emisión a cinco años por valor de 850 millones y de otra a seis años por importe de 750 millones. El precio que se abonará por cada 100.000 euros de importe nominal de los bonos a cinco años será de 103.038 euros, mientras que en la emisión a seis años el precio se fijó en 104.923 euros por cada 100.000.
Telefónica explica que el objetivo es el de gestionar de forma proactiva la base de capital híbrido del emisor, que quiere mantener en torno a los 7.000 millones. Fuentes de mercado señalan que lo más significativo de la colocación de los nuevos híbridos fue el precio al que se efectuó, que supone una prima de emisión nula respecto a los bonos que recompra. El cupón de la deuda a cinco años era del 4,20% mientras que el de los bonos a seis alcanzaba el 5%.
La firma trató de exprimir al máximo su salto al mercado y en paralelo procedió a la venta de bonos sénior a 10 años. En esta referencia captó 1.000 millones a un precio de 110 puntos básicos sobre midswap (tipo de interés de referencia en el mercado interbancario libre de riesgo), 30 menos que la horquilla con la que comenzó la emisión. El cupón anual quedó fijado en el 1,788% y a demanda superó los 4.000 millones, permitiendo elevar el importe desde los 750 millones iniciales a los 1.000 millones captados. En este caso Unicredit, Sabadell, BNP Paribas, Mediobanca, Natixis, SMBC y UBS actuaron como bancos colocadores.
Fuentes próximas a la operación resaltan el apetito que despertó el papel de la compañía, lo que quedó patente en las órdenes de compra. Ambas emisiones llamaron el interés de inversores de alta de calidad. En las colocaciones, dirigidas a institucionales, participaron las principales gestoras internacionales. De hecho, el 90% de los inversores fueron extranjeros.
Buen inicio de año
La semana pasada Telefónica probó suerte en el mercado estadounidense con la emisión de 1.250 millones dólares (1.098 millones de euros). El cupón de estos títulos, pagaderos semestralmente, alcanzó el 5,5%. El objetivo que buscaba en esta ocasión era el diversificar sus fuentes de financiación a la vez que extendía los plazos de vencimiento. A cierre del pasado diciembre, la vida media de la deuda de Telefónica se situaba en los nueves años frente a los 8,1 años que registraba a cierre de 2017.
Un mes antes, el 29 de enero, la teleco vendió 1.000 millones de euros en bonos verdes con vencimiento el 5 de febrero de 2024. El cupón de estos bonos 1,069%, hasta 25 puntos básicos por debajo de las indicaciones iniciales.